viernes, 31 de enero de 2020

LA CASA VERDE. EXPERIMENTAL, RETORCIDA, VANGUARDISTA Y GRATIFICANTE


La segunda novela de Mario Vargas Llosa, "La casa verde", fue igual de rompedora que su debut, "La ciudad y los perros". En ella, volvía a narrar las vidas cotidianas de un grupo de personajes diversos del Perú de su tiempo, pero ahora cambiaba de ambiente.

El escritor abandona Lima para retratar la vida en las provincias de diversas zonas del país, muy diferentes entre sí. Los personajes no son ya tampoco, esencialmente, adolescentes, sino adultos.

"La casa verde" cambia de escenario sin cesar. Va desde la selva amazónica hasta el desierto, desde pueblos hasta ciudades, desde ciudades más grandes hasta ciudades más pequeñas.


Vargas Llosa estructura la acción alrededor de tres historias principales: la fundación de un prostíbulo en Piura, ciudad del norte del país; las andanzas de un grupo de vagos y vividores de esta misma ciudad en el que milita el sargento Lituma (personaje que volverá a salir en otras novelas del autor) y las desventuras de Fushía, un contrabandista de ascendencia brasileña y japonesa que malvive en la frontera de Ecuador.

Estas tres historias implican a muchos más personajes que los mencionados: tenemos todo tipo de caracteres, desde hombres de negocios a prostitutas pasando por parados crónicos, indígenas, monjas, policías, militares o bandidos.


Una gran cantidad de estratos sociales se mezclan, van y vienen, para volver a mostrar a través de sus aventuras cotidianas los problemas de Perú que a Vargas Llosa en aquel momento le obsesionaban: la violencia, la pobreza, la corrupción, el fanatismo religioso y militar, la intransigencia y la intolerancia, el machismo, la marginación de los pueblos indígenas, la falta de oportunidades que condena a la gente a vivir en la miseria.

Todo ello, como en "La ciudad y los perros", está narrado a golpe de recursos vanguardistas que todavía hoy siguen sorprendiendo.

"La casa verde" es una novela fieramente experimental, aún más que la anterior. Es un caleidoscopio de hechos fragmentados en el espacio y en el tiempo que se van completado conforme avanza la trama con una habilidad sin par.


Se mezcla lo real y lo imaginario, se salta entre escenas, se desliza el fluir del pensamiento de los personajes en la acción y hasta se concatenan diálogos que ocurren en diferentes momentos en el mismo párrafo (una técnica que a mi siempre me ha resultado muy cinematográfica y muy difícil de recrear en la literatura y que Vargas Llosa saca adelante sin fisuras).

"La casa verde" es una novela complicada, retorcida, pero muy gratificante. Es todo un reto delicioso tanto en sus temas como en su estilo. Otra gran obra de este escritor peruano, que volvía a marcarse un éxito rotundo.


1 comentario:

  1. Para cualquiera que tenga como ocupación el escribir, es indispensable conocer las tres primeras obras de Vargas Llosa. Es desafiante, brillante, oportuno en su tiempo.
    Para mí, un grande. Ahora no, pero esa es otra historia...

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