domingo, 31 de mayo de 2020

INCENDIES. LA ENTRADA EN LA FAMA DE VILLENEUVE POR LA PUERTA GRANDE


La entrada definitiva en la fama de Dennis Villeneuve se produce con "Incendies", multipremiada y con muchas y variadas nominaciones y que pone al director canadiense en la cresta de la ola.

Se afianza su carrera en el cine social y político después de la excelente "Polytechnique" con esta adaptación de la obra de teatro homónima del libanés Wajdi Mouawad. Bucea el cineasta ahora en la memoria y a su alrededor articula toda la trama del filme, de brutal denuncia. 


Dos hermanos de orígen libanés que viven desde hace mucho en Canadá, la tierra de Villeneuve, viajan a su país natal en busca de sus raíces y a causa del testamento de su misteriosa madre. Allí, descubren la historia de su familia, que corre paralela a la de las guerras nacionalistas y religiosas que han asolado durante el pasado siglo y parte de éste a la ancestral tierra de los fenicios. 

Por medio de la repetición de unos mismos escenarios separados por treinta años y en base a continuos flashbacks perfectamente hilados, se pone al espectador ante el reto de descifrar una realidad terrible, la de la mencionada guerra, y la de la violación, que actúa además como metáfora abierta a interpretaciones sociales. 


Villeneuve, sin hacer concesiones de ninguna clase y con un estilo sobrio y violento (que ya le caracterizó en su anterior filme), y sin hacer juicios, exponiendo en toda su crudeza lo que simplemente ocurre, invita a la reflexión sobre un amplísimo puñado de asuntos universales.

"Incendies" habla de guerra, sí, y de fanatismo religioso, fantalismo nacionalista y racismo, pero también de relaciones entre madres e hijos, de machismo, de tortura, de violación de derechos humanos, de corrupción, de inmigración, de muerte, de paso del tiempo, de fortaleza ante la adversidad, de infancias rotas, de sueños, de búsqueda de la identidad, de autorealización, de definiciones culturales.


Es difícil, muy difícil, sintetizar todos estos asuntos y desarrollarlos bien todos sin que los principales tampoco pierdan su poder de mover a la reflexión y de reflejar realidades, y Dennis Villeneuve lo logra, vaya si lo logra. Es un prodigio.

"Incendies", además de una compilación fantástica y redonda de todos estos temas, además de un drama social y político coherente y fantástico, es también un thriller excelente y perfectamente medido.


El director sabe jugar con gran maestría con sus tiempos y sabe además esquivar el drama barato y entregar un puñado de escenas fascinantes, como las de la celda, la del autobús (los pelos de punta de terror) o la de los simbólicos rapados de cabeza.

La música acompaña perfectamente, incluso la de Radiohead, un grupo que a priori no pegaría demasiado con la trama del filme pero que queda perfectametne acompasado.

Y qué decir de las actuaciones: todas son soberbias. En especial, Lubna Azabal y Mélissa Désormeaux-Poulain están espléndidas, maravillosas, inolvidables. Dos papelazos femenimos para una película que además denuncia la marginación de la mujer en regímenes de fanatismo religioso. "Incendies" es una obra maestra total y absoluta. Imprescindible a todos los niveles.


sábado, 30 de mayo de 2020

ENCICLOPEDIA YOKAI. UN PASEO EXHAUSTIVO POR LOS SERES DE LA MITOLOGÍA JAPONESA


De Shigeru Mizuki ya he comentado en este blog su espectacular cómic "Hitler", en el que narraba la vida y la carrera del terror del que tal vez sea el dictador más icónico de todos los tiempos.

Sin embargo, puede que esta obra, aún siendo magna entre las suyas, no era la más indicada para comenzar por él, que aunque tocó muchos temas fue en general uno de los grandes maestros del terror de su generación.


Experto en los yokais (espectros, espíritus, demonios típicos de la mitología japonesa), su obra más clásica es tal vez "GeGeGe no Kitaro", conocida aquí como "Kitaro", un manga inclasificable y genial que tras su éxito instantáneo en Japón ha sido adaptado a numerosos medios, desde anime a videojuegos.

Hoy, sin embargo, quiero comentar otra de sus creaciones. No sé cómo encuadrarla, así que la voy a colocar en las etiquetas tanto de libros, como de cómics, como de ensayos. Es nada más y nada menos que su "Enciclopedia Yokai".


Recopilada en dos tomos, esta enciclopedia es eso mismo: una enciclopedia. Dedicada a los yokai, que, como he dicho, son de una variedad apabullante en Japón, un país cuya mitología está llena de personificaciones y en el que tienen su propia "alma" desde una katana hasta los objetos de cualquier casa pasando por las manifestaciones de la naturaleza.

Los yokai, indisolubles como he señalado de la cultura nipona, incluyen en realidad todo tipo de seres sobrenaturales. He mencionado que pueden ser espectros, espíritus o demonios, pero también los hay que son monstruos, o divinidades, o puras alegorías de las pasiones humanas hechas forma.


En los dos libros vamos a tener a todas estas criaturas de leyenda definidas de la A a la Z y acompañadas de un dibujo de Mizuki, que es, como esperarán, una maravilla (las ilustraciones individuales ya son geniales: imagínense las que están en color o las que ocupan dos páginas).

Añadimos además apéndices e índices con aclaraciones de términos que pueden ser difíciles de explicar en las culturas occidentales y, también, mapas tanto del Japón moderno como del Japón antiguo.


El resultado es una delicia que nos permite conocer en profundidad a estos seres que definen por completo no sólo una mitología (que ha ido completándose y enriqueciéndose además en cada era histórica por la que ha pasado el país), sino una idiosincracia completa, y también las regiones en las que eran o son más famosos.

Esta reseña es corta: estamos ante un volumen de consulta. Sí voy a añadir que creo que toda persona interesada en la cultura japonesa, no sólo en el manga o en el cómic, debería hacerse con estos ejemplares. Son absolutamente deliciosos en su contenido y en su dibujo. Admirable recopilatorio de carismáticas criaturas de sueños y pesadillas.


miércoles, 27 de mayo de 2020

EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO. HAYAO MIYAZAKI DEBUTÓ CON ESTA GRAN AVENTURA DE LUPIN


“El Castillo de Cagliostro” fue el primer largometraje que dirigió Hayao Miyazaki y el que le terminó de consagrar tras sus proyectos anteriores, centrados en series y colaboraciones.

Se trata de una adaptación para la gran pantalla de las aventuras de Lupin III, uno de los personajes más famosos de la historia del comic japonés, creado por Monkey Punch y protagonista además de varias series para la televisión.


Basado libremente en el Arsène Lupin de las exitosas novelas del francés Maurice Leblanc, Lupin III es uno de los mejores ladrones de guante blanco del mundo, un profesional elegante y socarrón, con un gran sentido del humor, algo dandy y algo bohemio, con un fondo bondadoso, caballeresco y heroico y tan amante del dinero y de la buena vida como de su oficio, prácticamente la razón de su existencia.

El filme, con una visualidad artesanal preciosa y con una animación prodigiosa para el momento poseedora de una fluidez y un realismo asombrosos es, básicamente, un capítulo de las referidas series o comics de larga duración cargado de nuevos y geniales personajes y de nuevos y apasionantes problemas que resolver.


Encontramos en “El castillo de Cagliostro” lo que esperamos encontrar; no hay sorpresas, pero tampoco Miyazaki pretende darlas y el conjunto no decepciona en absoluto.

Lupin y sus compañeros y amigos inseparables, el pistolero Jigen y el samurai Goemon (llamados Óscar y Francis en la versión española), pretenden hacerse con un tesoro oculto que supuestamente hay en el laberíntico Castillo de Cagliostro, en el centro de Europa.


En su periplo habrán de enfrentarse al malvado Conde de Cagliostro, valga la redundancia, y a sus secuaces, que guardan oscuros secretos en el interior de dicho lugar e, incluso, tendrán que rescatar a una bella y enigmática joven de sus garras.

Por supuesto, también tendrán que luchar contra su eterna rival y a veces aliada Fujiko y huir del incansable Inspector Zenigata (Patricia e Inspector Basilio en la versión española).


Casi dos horas de acción (verdaderamente frenética) y de diversión sin límites ofrece “El Castillo de Cagliostro”, a la que no le falta de nada: persecuciones, disparos, explosiones, enigmas, humor, drama, romanticismo…

Una delicia del cine de animación que ha sido alabada por directores como Steven Spielberg (que calificó la escena de los coches y los acantilados como una obra maestra). Empezaba con esta película una de las carreras animadas imprescindibles de la historia.


martes, 26 de mayo de 2020

HISTORIAS DE HANN. CUATRO CUENTOS GENIALES DEL MUNDO DE FERRAN VARELA


La tierra de Hann, en la que transcurre la novela "El arcano y el jilguero" de Ferran Varela, se ha descubierto como un lugar lleno de apasionantes culturas, imaginativas criaturas y sugerentes historias.

En dicha novela pudimos disfrutar de un rico viaje por buena parte de su geografía y ahora, en "Historias de Hann", continuamos este viaje de la mano de otros personajes que viven en este mundo en guerra que, como los buenos mundos fantásticos, es en gran parte una representación metafórica del nuestro.


Ferran Varela nos regala ahora cuatro historias cortas, cuatro cuentos, que me parecen auténticas joyas del relato y que amplían el mencionado universo de Hann.

En todas ellas se parte de seres y de lugares conocidos, que han sido mostrados o mencionados en "El arcano y el jilguero" o que podemos localizar en su mapa. En todas ellas, se dan nuevos detalles de estos seres y lugares que ayudan a configurar una cultura fantástica genial.

"El guardián de secretos" es la primera de estas narraciones. Retomamos a una institución famosa en Hann que ya hemos conocido en la referida novela. Pero ahora lo hacemos desde dentro de la vida "real" de uno de sus miembros, que no es tan honorable como puede parecer en un principio.


Ferran Varela se destapa aquí con una suerte de comedia picaresca y demuestra que es un escritor tremendamente versátil: se le da genial.

Aunque no deja de tener un poso patético, esta historia es un divertidísimo delirio de enredos, de humor, de cachondeo y de cinismo. Muy diferente en todo de las otras tres, empieza la colección de forma fantástica.

"Las llamas serán tu corona" me parece el mejor cuento de todos. Un gobernador atípico, un reino atípico, una situación atípica. Aquí volvemos a tener cinismo, pero desde el punto de vista más grave y oscuro.


Este segundo relato de "Historias de Hann" nos plantea un dilema político agudísimo sobre las revoluciones, sobre lo que late a veces detrás de algunas de ellas, y sobre la difícil tarea de gobernar cuando se es una persona verdaderamente honrada e íntegra. De matrícula de honor.

En "Polvo de hada" viajamos a las fronteras de Hann, a las puertas de lugares desconocidos poblados por hadas y aborígenes, para sumergirnos en otra excelente historia. Esta vez, Varela nos habla de la adicción a las drogas, pero también lo hace de todo lo que hay tras ella: frustración vital, pobreza, injusticia.


Además, retrata en pinceladas sutiles los efectos que tiene la colonización religiosa de las personas de "sociedades civilizadas" (no olviden las comillas) en las comunidades indígenas que hasta este momento han llevado vidas sencillas en plena naturaleza. 

"El arte del cuentacuentos" cierra la colección con una genial mezcla de ensayo y ficción sobre la literatura y, por encima de todo, sobre el amor a la literatura y a todo arte. Absolutamente fascinante, con un dúo personajes inolvidables y con un enigma moral y emocional de una lucidez brutal, este relato me parece otra pequeña obra maestra.

Sobra decir que todos estos cuentos están excelentemente escritos, en el estilo descriptivo y elegante de Varela. "Historias de Hann" es un libro extremadamente recomendable tanto para iniciarse en este mundo como para completar "El arcano y el jilguero". Magnífico.


lunes, 25 de mayo de 2020

ORIGEN. NUEVO GIRO HACIA LA METAFÍSICA DE CHRISTOPHER NOLAN


Christopher Nolan siempre ha sido un cineasta con gran gusto por los dilemas y los juegos metafísicos, lo que se puede comprobar en obras como "Memento", "El truco final" o "Interestellar".

Tal vez su obra "definitiva" en lo referente a estos dilemas sea sin embargo la excelente "Origen", que somete al espectador a un tenso descenso a los diversos niveles del subconsciente mezclando el thriller, la aventura fantástica y la acción pura y dura en un efectivo mix de géneros en el cual también hay lugar para una maravillosa historia de amor y otra de relaciones paterno-filiales.


Nolan reflexiona sobre las relaciones entre la realidad y el sueño y sus naturalezas y sobre la posibilidad de la existencia de distintas realidades (en lo cual interviene poderosamente lo subjetivo -y lo obsesivo-) y de que dichas realidades terminen tanto solapándose como alejándose las unas de las otras de manera radical.

Lo puramente metafísico se une además a otra reflexión sobre los sentimientos y las reacciones humanas y emocionales que la existencia "real" de la mencionada telaraña metafísica podría suscitar.

"Origen" habla definitivamente, tras el envolvente juego que propone al espectador, de la necesidad de escapar que todos alguna vez hemos tenido hacia el mundo de los sueños y de cómo dicho mundo puede terminar suplantando al real. 


Y también de la posibilidad, dolorosa pero necesaria cuando se traspasa el límite, de volver o por lo menos de buscar "lo verdaderamente verdadero". 

Todo juego metafísimo está sometido por supuesto a ciertas trampas (aunque Nolan las esquiva con limpieza y dignidad casi todas) y a cierta polémica (no todos van a coincidir con la visión del que lo expone -a algunos les parecerá un timo-), pero "Origen" es, en este aspecto, coherente (pienso) y no trata de engañar al espectador. 


Por otra parte, sus espectaculares efectos especiales están justificados y no son abusivos en el artificio, mientras que el reparto del filme es destacadísimo, encabezado por un como siempre gran Leonardo DiCaprio al que acompañan geniales secundarios (todos). 

Una muy notable película es la que el realizador británico creó entre la segunda y la tercera entregas de su trilogía de Batman.


sábado, 23 de mayo de 2020

EL SABUESO DE LOS BASKERVILLE. HOLMES REGRESA EN UNA FASCINANTE NUEVA NOVELA


EL SABUESO DE LOS BASKERVILLE de Arthur Conan Doyle - 1901 - ("The Hound of the Baskervilles")

Arthur Conan Doyle estuvo, tras "El problema final", ocho largos años sin publicar nada de su personaje estrella, Sherlock Holmes, al cual mató en aquel épico relato debido a que estaba harto de él, a pesar de que le había dado la fama.

Toda esta historia es de sobra conocida y se han escrito ríos de tinta sobre ella y, también, sobre las peticiones de los fans del personaje de que volviese (alguno que otro llegó incluso a amenazar al escritor).


Ante la insistencia de sus editores, Doyle accedió a elaborar la tercera novela de esta saga, aunque la ambientó cronológicamente antes de "El problema final": quedaba claro que, a priori por lo menos, y a pesar del soplo de aire fresco para los seguidores de Sherlock Holmes, éste permanecía muerto y bien muerto.

Esta tercera novela se llamó "El sabueso de los Baskerville", y se publicó en la habitual revista "The Strand Magazine" por entregas entre 1901 y 1902. Fue un éxito, como se esperaba. Y fue una novela magistral. Para mi gusto, la mejor de las cuatro que tuvo Holmes.


Doyle, asesorado por el periodista y escritor Bertram Fletcher Robinson, se inspiró para crear su historia en una leyenda real, la de Richard Cabell, un escudero perverso de la pequeña localidad de Buckfastleigh, en Devon, que murió en 1677 y sobre el que pesaba una leyenda de "hombre maldito" que decía que había asesinado a su mujer y que un perro fantasma rondaba su tumba por las noches.

"El sabueso de los Baskerville" es una maravilla de la intriga. Una obra maestra absolutamente redonda. El retorno a Sherlock Holmes y a su amigo Watson, después de ocho años, les sienta estupendamente bien. No han perdido un ápice de carisma. Y tampoco ha perdido una pizca de fuelle la habilidad de su creador para sumergirles en otro de sus retorcidos casos.


Me resulta difícil aceptar que Doyle odiase a estos personajes viendo la maestría que derrochó en esta novela. La ambientación es de matrícula de honor (el páramo se puede sentir bajo los pies: da verdadero pavor, de día y de noche), los momentos de terror ponen los pelos de punta, los personajes son carismáticos, el enigma es redondo y subyugante de principio a fin y las escenas inolvidables abundan.

Hay, además, un elemento especial en esta aventura: pone a Holmes a enfrentarse por primera vez con un problema que tiene un corte claramente sobrenatural. Esto le da un valor añadido con una garra enorme.


También introduce otra novedad: durante gran parte de la trama, es aquí Watson el protagonista, el personaje prácticamente principal. Doyle lo pone cara a cara con el enigma y con el terror y redescubrimos que el doctor es, contrariamente a la imagen injusta que se ha instalado de él debido a tantas adaptaciones fallidas del medio audiovisual, un hombre fuerte, ágil, aguerrido e inteligentísimo (aunque menos que su amigo Holmes, claro está).

"El sabueso de los Baskerville", incluida en montones de listas, y con razón, de las mejores novelas en lengua inglesa, se ha convertido en la historia tal vez más famosa de Sherlock Holmes debido a su gran éxito desde el primer momento, a su aura mítica y a las numerosas adaptaciones que ha tenido para todos los medios.

En 1903, un año después de su finalización, el detective más famoso del mundo volvió, ya sí "resucitado", en el relato "La casa vacía", que reanudó sus aventuras de forma "oficial".


miércoles, 20 de mayo de 2020

WALL . E. ¿FUE ESTA PELÍCULA EL SALTO FINAL DE PIXAR A LA PURA OBRA "DE AUTOR"?


WALL-E de Andrew Stanton - 2008 - ("Wall-E")

Sería injusto, que digo injustísimo, decir que “Wall.E” fue el salto definitivo de Pixar hacia la “animación de autor”, especialmente porque la compañía, desde sus inicios, nos ha regalado maravillas personalísimas que además cumplían con una clara voluntad de alejamiento de los asuntos infantiles y hasta políticamente correctos de los que todavía seguían haciendo gala otras compañías más anquilosadas. 

"Wall.E", sin embargo, y a pesar de todo esto, se configuró hace ya doce años, junto con la posterior y extraordinaria "Up", como la película más madura de Pixar hasta entonces (luego, han venido otras, mejores y peores, pero para muchos el punto de inflexión, injusto o no, fue éste).


Al ritmo de “Hello, Dolly”, el protagonista que da nombre al filme limpia el planeta Tierra, abandonado hace siglos por los humanos y lleno de basura y de contaminación letal. 

Con una divertida cucaracha como mascota y única amiga, Wall.E se siente terriblemente solo... Hasta que llega un nuevo robot: Eva, con la cual va a vivir la aventura de su vida. 

Andrew Stanton conforma una película que a la par que adorable, emotiva y desternillante se erige como un efectivo retrato distópico de lo que podríamos llegar a ser los seres humanos: unos individuos obesos, vagos, aborregados, hiperconsumistas, ignorantes y esclavos de la tecnología más absurda confinados en grandes naves espaciales de turismo cargadas de lujos pero también heladas e impersonales (y oigan, en parte está siento profética, vaya que sí).


La primera hora del filme es toda una gozada, un homenaje a grandes humoristas de la historia del cine como Charles Chaplin, Buster Keaton o Jacques Tati protagonizado por un robot que busca el amor en un mundo postapocalíptico originalísimo y colosalista. 

Como si de un filme mudo se tratase, las aventuras de Wall.E transcurren en el puro silencio de las ruinas de la civilización. Su voz y la de Eva es lo único que los espectadores escuchan. Más que suficiente.


Stanton dirige con una maestría sin par un romance de ciencia ficción en el que únicamente se pronuncian dos palabras y que viene cargado de antológicas escenas de humor y, también, de desolación. 

La segunda parte del filme ya es más convencional, pero necesaria y divertidísima. El homenaje a “2001. Una odisea del espacio” está servido aquí. Es tópico, pero justo.

“Wall.E” es una obra maestra de la animación que desde una perspectiva madura muestra un futuro terrible y, además, una maravillosa historia de amor, de amistad y de esperanza.


lunes, 18 de mayo de 2020

AMERICAN BEAUTY. EL DEBUT DE ÉXITO FULMINANTE DE SAM MENDES


Hay gente que la adora y gente que la odia, y supongo que es normal. "American Beauty", el debut en la dirección de Sam Mendes y en el guión de Alan Ball ("A dos metros bajo tierra", "True Blood"...), fue un éxito instantáneo y ha sido parodiada e imitada hasta la saciedad y para bien o para mal es una película que ya tiene un lugar de honor en la historia del cine norteamericano.

Si bien creo que podría ser un poco más incisiva y cruda en el retrato social que hace (como sí lo es la que muchos han catalogado como su "rival", la genial y más revulsiva "Happiness" de Todd Solondz, producida un año antes), "American Beauty" me parece un ejercico excelente de crítica al Sueño Americano que se deja pocas cosas en el tintero: apunta sobre todo a la sociedad de las apariencias y la hipocresía, pero le tira también a la homofobia, al autoritarismo familiar, a la obsesión por el militarismo, a la alienación de la sociedad de la belleza estereotipada o a las frustraciones y represiones sexuales. 


Kevin Spacey está absolutamente brillante en el papel de un hombre que es aplastado por la mencionada sociedad de las apariencias: tiene una gran casa en un barrio residencial, todas sus necesidades cubiertas de sobra y una familia que, de puertas afuera, parece equilibrada y perfecta. 

Sin embargo, el sexo con su esposa es inexistente, al igual que la comunicación con ella y con su hija, y se siente, a las puertas de la crisis de la mediana edad, absolutamente hastiado y frustrado con su vida, que ve desaprovechada y alejada de lo que él en su juventud imaginaba que sería.


Cuando este personaje cambia, su entorno también lo hace, aunque puede que con fatídicas consecuencias.

En un estilo narrativo simple y conciso (marcado por las impresiones del propio protagonista) y con una visualidad sellada con las metafóricas rosas, que aparecen constantemente como símbolos tanto del triunfo (al parecer, el propio multimillonario John D. Rockefeller identificaba a la rosa "American Beauty" con esto) como de los sueños que todavía pueden ser posibles (surgen en las escenas oníricas), Mendes se mueve de personaje a personaje para mostrar una galería de caracteres muy abierta. 


La mujer obsesionada por el ascenso social, el homófobo enfermizamente reprimido, el joven que quiere ser libre y vive de espaldas al sistema que tratan de imponerle, la joven superficial y finalmente insegura, la joven que no quiere ser como la anteriomente citada.

Todos ellos se contraponen al principal de Spacey: unos le siguen en su búsqueda de la honestidad vital y del "carpe diem" que tanto tiempo ha olvidado; otros no pueden salir de sus cárceles sociales y de prejuicios. 


Estos personajes están todos maravillosamente interpretados; Annette Bening, Thora Birch, Wes Bentley, Mena Suvari o Chris Cooper entregan grandísimos papeles.

Irónica, desprejuiciada en su momento, con la dosis justa de tragicomedia y con un desenlace que sigue emocionando, "American Beauty" me sigue pareciendo un drama social en plena forma más de veinte años después de su estreno. Anticipó la carrera de uno de los directores ingleses más sólidos de hoy, Sam Mendes. 


domingo, 17 de mayo de 2020

VIDEO GIRL LEN. SECUELA HUMORÍSTICA, DE NUEVO MACHISTA Y TODAVÍA MÁS AMBIGUA


"Video Girl Len" es la mucho menos conocida continuación de "Video Girl Ai", escrita y dibujada de nuevo por Masakazu Katsura y publicada nada más terminar la anterior, en abril de 1992.

Es una secuela, pero se centra en personajes completamente nuevos que pasan por un conflicto similar al de la anterior entrega. Yota Moliga, el protagonista de ésta, vuelve a aparecer ya más adulto, pero como secundario solamente.

Ahora, tenemos otra Video Girl, llamada Len, pero que cumple una función diferente de las anteriores al pertenecer al nuevo videoclub mágico que ha fundado el Abuelo, el otro personaje que repite de la anterior saga (también como secundario).


Esta Len, muy diferente a Ai, es un respiro para la serie porque con ella el machismo se relaja. De hecho, podemos decir que en "Video Girl Len" hay un mensaje muy ambiguo a este respecto.

Len es una Video Girl más humorística que trata de darle una lección al protagonista, Hiromu, un niñato bastante tonto y repelente, todo sea dicho, que busca a una suerte de chica perfecta y que tiene a las mujeres idealizadas en un altar en el que son seres inmaculados (con todo el paternalismo que esto implica).


Paralelamente, la trama se articula en torno a la chica que le gusta, Ayumi, que es una joven de otro instituto que tiene la "mala fama" de follar con todos los chicos con los que le apetece follar y que, además, no es virgen. Sí, el machismo y la misoginia de todo esto hoy en día pone los pelos de punta.

Mientras Hiromu se monta su película, Len trata de enseñarle que las mujeres y los hombres son iguales, aunque a veces desbarre también con alguna frase o puntualización tan machista como las de sus compañeros masculinos.


No hay historia de amor entre la Video Girl de turno y el chico pringado de turno esta vez: todo se centra más en la amistad entre ellos. Se agradece, para no repetir la misma trama con variantes.

Otros personajes importantes son Tokishi, el mejor amigo de Hiromu, que es el macho alfa guapo que a la vez hace de secundario cómico, y el mencionado Yota, que viene de "Video Girl Ai" y que enseñará al protagonista lecciones sobre la importancia del amor (el mensaje vuelve a ser el mismo).

"Video Girl Len", más ligera y más cómica que "Video Girl Ai", con mucho menos drama, tuvo una muy corta duración: su primer capítulo es del 27 de abril de 1992 y el último es del 20 de julio de ese mismo año (posteriormente, sería recopilada junto a la serie madre en 1993).


No he encontrado información al respecto, pero imagino que, como suele pasar muchas veces, no tuvo ni la mitad del éxito que su antecesora y fue cancelada.

Esta cancelación se huele en su apresuradísimo final, aún más apresurado que el de "Video Girl Ai". Katsura lo cierra todo a toda prisa, con un "anticlímax" muy mal desplegado y cortado de un tajo.

Se deja colgando, además, unas tramas secundarias que daban la impresión de que iban a ser importantes: la del nuevo videoclub del Abuelo y la de Yota. No se explica nada más del mencionado videoclub (ni de las supuestas acciones de los villanos de la primera entrega contra su dueño) ni de la vida de Yota con Ai (Ai aparece, pero fuera de viñeta, y se daba a entender que acabaría volviendo a la serie).


Tampoco se dice nada de los amigos de Ai y de Yota de "Video Girl Ai", que se quedaron todos cerrados de mala manera.

"Video Girl Len" es más ligera que su predecesora, y su corta duración la hace más entretenida. No es tampoco una gran maravilla y su mensaje sigue siendo muy machista, aunque por lo menos la protagonista es bastante más libre y positiva que Ai.