lunes, 31 de octubre de 2022

EL SILMARILLION. LA HISTORIA UNIVERSAL Y MITOLÓGICA DEL MUNDO DE TOLKIEN

EL SILMARILLION de J.R.R. Tolkien - 1977 - ("The Silmarillion")

"El Silmarillion", publicada póstumamente por el hijo de Tolkien, Christopher, en 1977, tres años después del fallecimiento de éste, es una obra que quedó en parte incompleta y que acompañó al escritor durante prácticamente toda su vida.

Sus orígenes se remontan a 1917, cuando Tolkien, entonces oficial durante la Primera Guerra Mundial, estaba convaleciente de la "fiebre de las trincheras" en un hospital militar. En 1925 seguía aún esbozando cómo sería su particular mitología, de la que incluiría ya muchos elementos en su exitosa "El hobbit", de 1937.

Tras el éxito de esta primera novela suya, presentó a su editor un esbozo desarrollado de "El Silmarillion" que fue rechazado por ser considerado "muy oscuro" y "demasiado céltico". No obstante, se le ofreció también continuar con "El hobbit" en una secuela y de ahí surgió ya "El Señor de los Anillos".

A pesar de su trabajo en su mítica trilogía y de su éxito posterior, el creador de la Tierra Media nunca abandonó estos relatos: poco a poco los siguió completando y puliendo y en ellos explicó el nacimiento de su mundo y gran parte de su desarrollo.

"El Silmarillion" es una obra absolutamente titánica. Es una completa historia universal del universo de Tolkien desde su mencionada creación hasta las postrimerías de lo que ocurre en "El hobbit" y "El Señor de los Anillos".

Vamos a ver cómo los dioses crean este universo, a sus razas y a sus criaturas y parajes, y cómo, posteriormente, estas razas y criaturas se relacionan entre ellas. Hay batallas, hay nacimientos y fenecimientos de reinos, hay gestas épicas, hay historias de amor inolvidables, hay caídas en la perfidia por el poder o la maldad y hay descripciones exhaustivas de todo esto como si ante un libro de historia estuviésemos. 

"El Silmarillion" es impresionante. Sí, está escrito de la forma pomposa y acumulativa en la que solía escribir Tolkien y que no gusta a todo el mundo. Y sin embargo aquí este estilo le viene como anillo al dedo (nunca mejor dicho) porque las descripciones tan detalladas son necesarias ante lo que, repito, estamos: una historia universal. 

Y oigan, es prodigioso que alguien se inventase de la nada tantas razas, culturas, hechos, batallas, personajes, dioses, cuentos, poemas y hasta idiomas. Hoy, que la literatura fantástica moderna tiene muchos capítulos a sus espaldas, tal vez estemos acostumbrados a mundos muy completos como los de George R.R. Martin o Joe Abercrombie, pero en los tiempos en los que Tolkien escribía no era este hecho tan habitual. De hecho, él fue el pionero de todo esto, o por lo menos el pionero que llegó primero a la gran fama.

"El Silmarillion" es un libro irregular, hay que decirlo también. Está montado por el mencionado hijo de Tolkien (con indicaciones que dejó su padre) y está compuesto de historias seleccionadas. Y es cierto que hay muchas muy desarrolladas, como las de la creación, las de los viajes de los elfos Noldor o la de Beren y Luthien y otras menos como la de la Guerra de la Cólera, la de los enanos mezquinos o las del último capítulo, que se precipita con bastante rapidez a los tiempos cercanos a "El hobbit".

Conociendo el pensamiento de Tolkien y sus creencias religiosas, hay que tener en cuenta que hay en "El Silmarillion", a pesar de sus inspiraciones mitológicas nórdicas, una concepción muy cristiana de su mundo y de sus personajes.

Existe un dios central, Ilúvatar (o Eru), que es único y absoluto y que es el padre de todo lo que existe y de los demás dioses. Es, claramente, el Dios cristiano (y leo que el mismo Tolkien hablaba de él en estos términos, como una representación mítica suya). Y este dios es, por supuesto, bondadoso y generoso pero también enigmático en sus intenciones y aleatorio en algunas de sus decisiones.

Por otra parte, los demás dioses y seres místicos se comportan también como ángeles bíblicos, mientras que el maniqueísmo está muy acentuado, como en el resto de la saga: los buenos suelen ser muy buenos y relucientes, completos dechados de virtudes, y los malos suelen ser pérfidos tanto por dentro como por fuera (y a veces en este aspecto incluso monstruosos).

No obstante, también hay que decir algo: Tolkien en "El Silmarillion" incluye más personajes de tono más gris que en ninguna otra de sus obras. Es de agradecer, y aunque normalmente las malas acciones de estos personajes se deben a que caen bajo el influjo de la maldad (representadas en Melkor o Sauron y en sus criaturas malignas de una forma a veces casi simbólica o alegórica) o a que se dejan llevar por pasiones como la soberbia o la ira, por fin vamos a ver a elfos egoístas y altaneros, a enanos que se pervierten o a humanos crueles cuales dioses de la Antigüedad (y por supuesto, también enfrentamientos entre todos ellos).

"El Silmarillion" es un libro único y especial, bastante inimitable, que puede resultar ciertamente  algo pesado en más de uno de sus pasajes: se trata de un bloque gordo de narrativa histórica pura de manos de Tolkien. 

No obstante, también hay que decir que es muy interesante si te gusta su mitología y que tiene en sus páginas historias fantásticas y personajes inolvidables. Su influencia en toda la literatura épica posterior es gigantesca, y a la vista está todavía hoy.

domingo, 30 de octubre de 2022

EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS. EL DESPROPÓSITO CULMINANTE

EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS de Peter Jackson - 2014 - ("The Hobbit: The Battle of the Five Armies")

¿Qué es lo que pasa cuando adaptas una novelita de unas 200 páginas en tres películas de más de dos horas? Pues ya lo sabemos: trama alargada como un chicle, subtramas inventadas, personajes que no salían en la novela que hay que meter por la fuerza para rellenar, personajes igualmente inventados... En fin, es lo que hemos visto en las dos primeras partes de la adaptación cinematográfica de "El Hobbit". 

Y... ¿Qué es lo que pasa además cuando en las dos primeras películas metes casi toda la novela? Pues que para rellenar el metraje de la tercera tienes que inventarte... Casi toda la película. Y para colmo, Peter Jackson, el creador de esta cosa y de sus antecesoras, se la ha inventado mal. 

"El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" es un auténtico despropósito. Tras una introducción de cinco minutos en la que se despacha de mala manera toda la conexión con la segunda entrega de la saga, se pasa a una batalla de dos horas y pico interminable y, además, mal rodada. 

Los personajes apenas tienen desarrollo en esta orgía de combates indiscriminados y los que lo tienen están mal desarrollados (el papel protagonista de Bilbo queda reducido de mala manera, el carácter de Bardo desaparece un trecho del filme para aparecer casi al final, Galdalf pierde importancia de forma cutre y Legolas, que ni siquiera está en la novela, se hace el amo del cotarro sin razón ninguna...), mientras que los mencionados combates son largos y pesados y hunden un ya de por sí ritmo inexistente. Y encima, Jackson rueda todo mal. Sí, la película, como he dicho, está mal rodada.

La batalla infumable que se zampa casi todo el metraje es muy confusa, tiene fallos gigantescos de raccord por todas partes, aparece y desaparece su sonido ambiente en según qué momento cuando toda la acción se desarrolla en sus alrededores (terrible fallo, de bulto e incomprensible en un director experimentado), el espectador no sabe con certeza cuáles son los cinco ejércitos implicados en ella (es que ni se explica, oigan, y algunos de estos ejércitos aparecen SEGUNDOS, sí, segundos) y todo termina en una sucesión infumable de supuestos "combates decisivos" metidos a lo bestia y sin sentido de la acción y de su despliegue y despachados uno tras otro como en una cadena de montaje.

Para colmo de los colmos (y aquí aviso de que viene un enorme spoiler, aunque la verdad es que creo que es mejor que el espectador fan de la obra de Tolkien los sepa de antemano), a Peter Jackson no se le ocurre otra cosa que despachar al dragón Smaug en cinco minutos (sí, en los cinco primeros minutos de película nos lo cargamos y ole y a otra cosa mariposa) de forma que todo el final supuestamente sorpresivo de "El Hobbit: La desolación de Smaug" no sirva para absolutamente nada. 

"El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" es un subproducto muy bien empacado para sacar los cuartos descaradamente al personal, la horrenda culminación de una adaptación infame que nunca tendría que haber sido una trilogía. Jackson, esta vez lo has hecho fatal.

sábado, 29 de octubre de 2022

EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG. MÁS DE LO MISMO Y MÁS ALARGADO TODAVÍA

EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG de Peter Jackson - 2013 - ("The Hobbit: The Desolation of Smaug")

"El Hobbit: La desolación de Smaug" es más de lo mismo con respecto a su antecesora, "El Hobbit: Un viaje inesperado", aunque no llega a ser tan horripilante como la tercera parte de la trilogía, "El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos", la peor obra de toda la saga de la Tierra Media de Peter Jackson con mucha diferencia. 

El director de Nueva Zelanda vuelve a presentar una película que de la novela original de Tolkien tiene bastante poco. Es normal cuando, como comenté ayer, se hace la locura de meter con calzador unas 200 páginas de narración en tres cintas de más de dos horas. 

Volvemos a tener aquí, claro, una trama estirada como un chicle para rellenar metraje de cualquier manera, volvemos a tener a personajes que no salen en "El Hobbit" pululando por ahí (el más destacado -para mal- es Legolas, vehículo de lucimiento para que Orlando Bloom vuelva a a la saga a hacer sus piruetas élficas), volvemos a tener a personajes totalmente inventados (como esa elfa amiga de Legolas interpretada por Evangeline Lilly), tramas también inventadas (como el amorío de esta elfa con el enano Kili) y escenas de acción alargadas a lo bestia más emparentadas con las de un videojuego que con las espectaculares y dignas de la trilogía de "El Señor de los Anillos" (la de la huida de los enanos a través del río es especialmente demencial: además de ser eterna, es casi ridícula, con todos los mencionados enanos, valga la redundancia, rebotando como en un pinball). 

Y además tenemos un ritmo que se resiente debido al poco equilibrio entre la acción pura y el drama. Y alguna buena escena suelta por ahí también, pero solamente "alguna".

No se puede negar que Peter Jackson sabe crear un buen ambiente para su Tierra Media, desde luego: los escenarios siguen siendo maravillosos y la riqueza de los detalles también. Tampoco se puede criticar a los actores, que lo hacen bien y que están muy bien representados. Y, como he dicho, hay alguna escena excelente por ahí suelta (el juego entre Bilbo y el dragón Smaug es fantástico, y recupera al mejor Jackson, el que también dio destellos de buen director en la primera entrega con la escena del juego de acertijos entre Bilbo y Gollum). Igualmente, la película, al igual que su antecesora, puede resultar entretenida. 

Sin embargo, no es suficiente porque el conjunto, si no se hubiese ideado y hecho tal mal desde un principio, si no se hubiese ido tan descaradamente a sacar beneficios comerciales de mala manera, habría dado mucho más de sí. Otra pena.

viernes, 28 de octubre de 2022

EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO. EL PRINCIPIO DE UNA ADAPTACIÓN DESASTROSA

EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO de Peter Jackson - 2012 - ("The Hobbit: An unexpected journey")

Siempre he alabado, en general, la versión para la pantalla que Peter Jackson realizó de la trilogía de "El Señor de los Anillos". Desgraciadamente, no puedo alabar, ni por asomo, su versión de "El Hobbit", una adaptación que abandonó Guillermo del Toro, el que originalmente iba a dirigirla, al parecer por problemas de agenda. 

Jackson, después de su horrible versión de "King Kong" y de la también fallida "The Lovely Bones", aceptó volver a la Tierra Media para sacarse de la manga, de un libro que tiene unas 200 páginas, una trilogía (iban a ser dos películas, pero las ampliaron a tres... en fin) de cintas que para colmo pasan todas de las dos horas. 

Esta trilogía, por supuesto, se estrenó en tres años sucesivos (2012, 2013 y 2014) y en Navidad. Blanco y en botella. El éxito comercial fue claro. El artístico... No. 

¿Cómo metemos en tres películas de más de dos horas 200 páginas de un librito? Pues alargando la cosa como un chicle, haciendo escenas de acción interminables y metiendo a personajes inventados o que no estaban originalmente en la novela y dándoles subtramas. 

El desaguisado es bestial, y no sólo para los fans de la obra de J. R. R. Tolkien. Las tres entregas de "El Hobbit" son más que una afrenta a la obra de su autor: son tres películas erráticas, deslavazadas, alargadas con el peor de los descaros y por ello bastante aburridas.

"El Hobbit: Un viaje inesperado", sin ser tan horrenda como es "El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" (la peor de todas con mucha diferencia), maltrata a la novela original de mala manera metiendo a personajes con calzador que no estaban en dicha novela, recreando escenas innecesariamente alargadas con verborrea y parafernalia barata y montando escenas de acción todavía más alargadas que tienen ya más que ver con las de un videojuego que con las estéticamente perfectas y serias de "El Señor de los Anillos" (especialmente, la huida del antro de los trasgos es infumable). 

La película puede llegar a ser distraída; sí. Eso no se puede negar. Pero aquí de "El Hobbit" hay poco y Jackson se dedica a acumular más que a hacer un buen trabajo, dejando un conjunto vulgar y anodino. 

Los actores, tanto los nuevos como los que repiten de "El Señor de los Anillos", trabajan bien, y la ambientación vuelve a ser excelente. También hay momentos fantásticamente rodados: los acertijos de Gollum están representados con fidelidad y sutileza y recuperan al mejor Peter Jackson, al que no está por ninguna otra parte. 

Eso es lo poco que se salva de esta infamia perpetrada contra "El Hobbit" por el mismo director que sorprendió diez años antes con la adaptación de su novela secuela. Una pena.

martes, 25 de octubre de 2022

BLACK ADAM. ¿EL ESPERADO REVULSIVO DEL UNIVERSO DC? SOLAMENTE A MEDIAS

BLACK ADAM de Jaume Collet-Serra - 2022 - ("Black Adam")

"Black Adam", la nueva película del Universo Cinematográfico de DC, se lleva viendo meses como el revulsivo que este mundo compartido, bastante hecho trizas y mal pegado hoy por los diversos problemas de todo tipo que ha tenido (unidos también a las claras malas decisiones de los estudios), necesitaba.

¿Ha logrado ser este revulsivo? Pienso que sí por una parte: especialmente, porque ha sido toda una declaración de intenciones de que este DCEU va a estar unido sí o sí a pesar de todos sus problemas (por lo menos hasta que se reinicie o o no supuestamente en la próxima película de Flash). Por otra parte, a nivel de calidad, tengo que decir que por desgracia la cinta, dirigida por Jaume Collet-Serra, es bastante, bastante irregular. 

Vamos a empezar por lo bueno de "Black Adam". Primeramente, tenemos un personaje principal que se sale bastante de la línea que DC ha mantenido hasta ahora en el cine en su universo compartido (no así en sus películas independientes): Black Adam es un villano, y aquí no lo es tanto como tal vez podría haberlo sido pero sí que presenta claros momentos de total antihéroe. Algo así como ocurre, con mayor o menor acierto, en las dos películas del Escuadrón Suicida.

Segundo: tenemos a unos secundarios de lujo que conforman la primera Sociedad de la Justicia del cine. Encabezados por un Doctor Fate fantástico interpretado por un magnífico Pierce Brosnan, estos personajes son incluso más interesantes que el mismo Black Adam y conforman un grupo de lujo para acompañarle y para, con sus lados grises también, servirle de contrapunto.

Tercero: tenemos una trama que se esfuerza por mantener un tono menos maniqueo que el general en el cine de superhéroes, con un país ocupado por organismos brutales ante el que los superhéroes del mundo, valga la redundancia, no hacen nada (se queda todo en un retrato simple pero por lo menos está ahí).

Por desgracia, también hay fallos en "Black Adam". La trama es liosa y repetitiva, y a la vez errática. Tarda en coger forma y cuando la coge se va por las ramas hasta acabar en una resolución tópica y muy predecible.


Los secundarios
más allá de Black Adam y de la Sociedad de la Justicia son también bastante flojos y tienen poca definición (en especial la familia Tomaz) y el villano necesita desde el principio una inyección contundente de carisma que no llega nunca. Los diálogos son además bastante malos, todo hay que decirlo. 

Las escenas de acción cumplen, y el toque de humor también, aunque se ven afectados por la falta de ritmo que crean los problemas antes mencionados.

"Black Adam", no obstante, es como he dicho una declaración de intenciones en un DCEU que lleva años dando palos de ciego y que parecía hasta ahora no ir a ninguna parte. Lo acreditan sus personajes y una sorpresa final magnífica (esperen a que pasen los créditos, por favor). Seguimos con atención la evolución de este malogrado universo de superhéroes.

viernes, 21 de octubre de 2022

LA LA LAND. UNA PRECIOSA HISTORIA DE AMOR Y SOBRE LA OSCURIDAD DE LA FAMA

LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS. LA LA LAND de Damien Chazelle - 2016 - ("La La Land")

"La La Land" es, desde mi punto de vista, una delicia de principio a fin. Damien Chazelle sabe adaptar en ella el musical clásico made in Hollywood a nuestros días y sabe, muy importante, lograr una ambientación completamente retro pero con un buen gusto impresionante, que no abusa de los lugares comunes, que no comete anacronismos tontos y que consigue mantener el punto justo entre el realismo y el romanticismo tanto en los escenarios como en la iluminación. 

Los números musicales y la banda sonora son por otra parte igualmente geniales, y sobra decir que los dos protagonistas están absolutamente soberbios. 


Emma Stone brilla más que Ryan Gosling
(es que esta chica está impresionante en su papel de principio a fin), pero él no desmerece tampoco de ninguna manera. Tienen una química impresionante, cantan y bailan que da gusto y tienen un carisma increíble. 

El filme es una sucesión de escenas geniales con una culminación que pone los pelos de punta y que pasará a la historia del cine norteamericano. 

Y finalmente, esboza, bajo la apariencia de una clásica historia de amor, un retrato de la fama y del éxito crítico, donde dicha fama y dicho éxito son siempre e irónicamente un impedimento para alcanzar la autorealización sentimental, y, también, otro retrato de la renuncia a los sueños y de cómo el mundo del espectáculo más comercial se come todo producto más puro o auténtico (lo que ocurre con el jazz clásico y que no se fusiona con otros estilos en parte). 

Sobrevalorada tal vez para algunos, "La La Land", pelotazos y premios aparte, es un musical genial, uno de los mejores de los últimos años y una película impresionante del autor de la también excelente "Whiplash".

miércoles, 19 de octubre de 2022

EL GRAN LEBOWSKI. LA LOQUÍSIMA PRIMERA PELÍCULA DE CULTO DE LA ERA DE INTERNET

EL GRAN LEBOWSKI de Joel Coen - 1998 - ("The Big Lebowski")

Para muchos está sobrevalorada y para otros tantos está infravalorada, pero lo cierto es que "El Gran Lebowski", la según he leído considerada "Primera película de culto de la Era de Internet", no deja indiferente. 

Para mi es una de las mejores películas de los hermanos Coen y una obra que, bajo capas y capas de humor que parece en un principio muy chorra, esconde ataques indiscriminados a toda clase de idiosincracias de los USA e incluso algunos claramente políticos y sociales. 

El filme parodia, una vez más, las estructuras del cine negro clásico que tanto les gusta a los dos hermanos directores y las mezcla con la comedia más delirante, una comedia en la que cabe tanto el gag más visual y "físicamente destructivo" como el comentario irónico e inteligente o el momento conscientemente zafio y "bruto" pasando por el puro momento épico e incluso por el toque de drama (un tanto especial, pero ahí está).

Jeff Bridges interpreta a uno de los grandes personajes de su carrera: "El Nota" (The Dude), un vago redomado orgulloso de serlo que vive para jugar a los bolos, su pasión, y que tiene la suerte de poder darse esta vida que, hilarante, despiadado a veces y absolutamente desenfadado incluso en el momento más peligroso, es el "colega" que todos querríamos tener y la fiel representación del "pasota" total y absoluto que la sociedad del bienestar ha traído (hoy muchos le reconocen como un completo "Nini"). 

El reparto que le sigue, en total estado de gracia, dibuja una de las galerías más locas de personajes que los Coen nunca han creado: John Goodman es el enfermizo y desternillante Walter, Steve Buscemi es el entrañable Donny, Julianne Moore es una esnob divertidísima, John Turturro tiene un pequeño pero inolvidable papel de freak con personalidad, Sam Elliott es el narrador perfecto para la gesta de Lebowski...

Todos estos personajes componen un fresco genial de los USA de nuestros tiempos que sirve a los Coen para ponerlos a parir una vez más: hay ataques y burlas crueles a los millonarios hipócritas, a los veteranos de guerra que vuelven al "mundo real" completamente chalados, a los artistas esnobs, a los patriotas hiperbólicos, a los poderosos corruptos, a los parásitos frívolos, a los policías negligentes, a un sistema en general que no funciona... 


"El Gran Lebowski"
contiene mucho más fondo del que pueda parecer en un principio y sus ataques sociales ganan fuerza con cada visionado. 

Si a esto le sumanos una trama asquerosamente divertida (sí, asquerosamente divertida) con un ritmo apabullante que nunca se desinfla, una clara personalidad visual (geniales las escenas oníricas) que vuelve a poner a los Coen bien alto y unos diálogos chispeantes con gags que han quedado para la historia, tenemos otra de las grandes obras de estos creadores, obra que fue recibida algo friamente pero que, con los videoclubs y con internet, fue adquiriendo la fama que se merecía hasta acabar siendo un filme de culto.

martes, 18 de octubre de 2022

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TAMBIÉN ESTOY EN FACEBOOK

A veces anuncio por aquí, por el blog, que estoy también en Twitter y en Instagram. Hoy os comento que igualmente ando por Facebook, que, aunque es una red social que lleva un tiempo bastante muerta (una pena, con lo que Facebook fue) todavía a veces se mueve algo por ahí.

Por si os apetece seguirme por esta también:

FACEBOOK JOSÉ TORRES CRIADO

Tened un feliz martes :)

sábado, 15 de octubre de 2022

RALPH ROMPE INTERNET. UNA SECUELA ADULTA, AGRIDULCE Y MARAVILLOSA

RALPH ROMPE INTERNET de Rich Moore y Phil Johnston - 2018 - ("Ralph breaks the Internet")

"Ralph rompe Internet" me ha gustado más que su antecesora, que tenía una parte final más repetitiva a pesar de su originalidad inicial. De hecho, me parece una película del todo excelente y una de las mejores de Walt Disney de los últimos años. 

Su tema central es el de la amistad, y creo que lo trata con una madurez increíble, aceptando el dolor y la alegría que estas relaciones aportan y reflexionando con lucidez sobre los celos, las inseguridades y las pequeñas vilezas que se dan en ellas. Para niños y para adultos: como ha de ser, pienso, la buena animación. 

Todo ello envuelto en un mundo expandido en el que Ralph y Vanellope conocen Internet, con todas sus luces y sus sombras (y con algún ataque que hay, aunque no sea despiadado, al funcionamiento de las redes sociales y de sus ídolos de visitas y sus nuevas jerarquías que dictan lo que es o no es "cool"). 

Humor inteligente, referencias sesudas, homenajes entrañables y muchos personajes geniales se dan la mano en una película que tiene momentos absolutamente inolvidables (como el de las princesas Disney: impagable), un mensaje serio y pasajes que consiguen poner los pelos de punta y emocionar con un poso agridulce, bellísimo. 

Sobra decir, por supuesto, que las escenas de acción son magníficas, como en la primera parte (en especial, las del mundo de las carreras brutales). 

"Ralph rompe Internet" es una joya, una maravilla animada que da muestra de que la compañía del ratón Mickey y el pato Donald vuelve a estar en un buen momento después de una década muy titubeante en su paso inseguro al 3D y al "estilo de Pixar".

viernes, 14 de octubre de 2022

ROMPE RALPH! EL DISNEY MÁS PIXAR EN UNA PELÍCULA ABSOLUTAMENTE DELICIOSA

¡ROMPE RALPH! de Rich Moore - 2012 - ("Wreck-It-Ralph")

Con la estupenda "Enredados", el estudio de Walt Disney salía definitivamente de su segunda etapa oscura, la de los "Zafarrancho en el rancho" y los "Chicken Little", la de las películas animadas de forma tradicional que eran sombras de capa caída de sus grandes clásicos y la de las copias descaradas y cutres del estilo de Pixar o de Dreamworks. 

Esto se confirmó ya de forma definitiva con "¡Rompe Ralph!", que vino después de la nueva aventura que la compañía creó para su rey del merchandising Winnie The Pooh, llamada "Winnie The Pooh" precisamente y estrenada en 2011 siguiendo, como "Tiana y el Sapo", los cánones de la animación tradicional, que finalmente los herederos de Walt no llegaron a abandonar del todo, aunque lo anunciasen en 2004. 

Esta película, debido a su pertenecencia a una larga saga y a ciertas características especiales dentro del canon oficial de Disney, la dejaremos para otro momento, como dejamos en su día "Lo mejor de Winnie The Pooh" de 1977. 

"¡Rompe Ralph!" podría ser perfectamente una película de Pixar. Sí, es cierto: la influencia se nota a lo bestia y no es nada sutil. Es una de las creaciones "menos Disney" de Disney. Se trata de una fábula moral con personajes que homenajean a los videojuegos clásicos (esta idea la llevaba acariciando la compañía al parecer desde 1980 pero nunca hasta hace pocos años había terminado de cuajar y concretarse) y que se enfrentan a un entorno contrario y a sí mismos. 

Juguetes con sentimientos, coches con sentimientos, sentimientos con sentimientos y ahora videojuegos con sentimientos. Los temas, los habituales: autoconocimiento, autoafirmación, bondad contra maldad, amistad, valentía, superación. Y miles de homenajes a los mencionados videojuegos y un humor bastante freakie que es tanto para niños como para adultos, Que sí, que es Pixar, que sí. Pero bueno... Tampoco hay ningún problema en esto, ¿no?

"¡Rompe Ralph!" es muy divertida, muy imaginativa, tiene mucho encanto, tiene personajes con un carisma apabullante, tiene diálogos inteligentes y escenas de acción deliciosas, y eso basta. 

No hace demagogia barata norteamericana con sus mensajes, aunque sean los esperables y tópicos que nos sabemos de memoria, y desarrolla bien a sus protagonistas y, aunque es cierto que en la parte final pierde algo de ritmo y que se echan de menos más clases de videojuegos para revisitar, la película es divertidísima, seria y original. 

Y además, hace homenajes nostálgicos pero sin explotarlos de mala manera. Es genial poder ver juntos a todos esos caracteres de videojuegos (desde los eternos "Super Mario" y "Sonic" hasta "Street Fighter" pasando por "Pac-Man", "Pong", "Mortal Kombat", "Tomb Raider" o "Q'Bert") en una sociedad compuesta por estos entrañables mundos interconectados en la que el protagonista principal es una versión de coña y conscientemente parodiada del mítico "Donkey Kong". Sí, definitivamente, Disney volvía de una maldita vez a la senda de la calidad artística.

martes, 11 de octubre de 2022

LA MALDICIÓN DEL HOMBRE LOBO. EMPIEZA LA LÍNEA DE TERROR DEL UNIVERSO MARVEL

LA MALDICIÓN DEL HOMBRE LOBO de Michael Giacchino - 2022 - ("Werewolf by night")

"La maldición del hombre lobo", la última película del Universo Cinematográfico de Marvel, recién estrenada en plataforma y en forma de especial de 52 minutos, me ha parecido un soplo de aire fresco total dentro de este universo de, normalmente, superhéroes.

Empezamos con ella el "Marvel del terror": ese Marvel de la década de los setenta que, en busca de explorar nuevos caminos y ante una cierta crisis del superhéroe más tradicional, se lanzó a experimentar con monstruos clásicos como el que hoy nos ocupa o como el Drácula de "La tumba de Drácula".

"La maldición del hombre lobo" es un preludio a esta línea más oscura y pulp que entra ya en el UCM, y por todo lo alto. La película es un canto de amor a los mencionados cómics de esta época y a películas del género como las de la Universal o las de la Hammer con una trama muy simple pero muy divertida y con una estética que es una absoluta maravilla.

El director es el gran compositor de bandas sonoras Michael Giacchino, que debuta en el largometraje. El plantel de actores y actrices está excelente. La trama es como he dicho sencilla pero muy divertida y, además, está llena de sorpresas inesperadas (que no voy a comentar, claro). Y visualmente es preciosa.

Rodada en un blanco y negro muy bello y con su granulado, con una introducción de puro cine clásico y con objetos en color que realzan su significado, "La maldición del hombre lobo" nos presenta a un puñado de personajes nuevos del Marvel cinematográfico que, presumiblemente, van a tener sus influencias en futuras películas y series. Como he dicho, hay sorpresitas agradables e inesperadas.

La trama combina perfectamente la presentación de las circunstancias y la acción, y esta acción es dinámica y se basa en escenas potentes (y más violentas que la media del UCM, como creo que debe de corresponder, acertadamente, a su línea terrorífica). Se pasa en un vuelo todo, y no sólo porque la película sea corta: el interés es constante (y además hay dosis encantadoras de humor negro).

Finalmente, repito: la estética es una pasada. Es arriesgada dentro de su serie (como por ejemplo lo era "Wandavision") y capta a la perfección la atmósfera de los mencionados cómics de la compañía de horror de esos sesenta (y hay homenajes además a grandes clásicos).

"La maldición del hombre lobo" abre una nueva línea de acción y de personajes dentro de un UCM que no deja de bifurcarse y bifurcarse. Muy buena e interesante película y muy diferente a lo que se nos ha propuesto hasta ahora en esta franquicia.