domingo, 28 de febrero de 2021

MEGALODÓN. NO ES SHARKNADO, NI ES TIBURÓN, Y ESO LA HUNDE EN EL OLVIDO

MEGALODÓN de Jon Turteltaub - 2018 - ("The Meg")

Jon Turteltaub es un director de películas comerciales de variados géneros irregular, que a veces entrega cosas dignas y a veces bodriazos infames. 

Su filmografía se compone de las comedias "Think Big" y "Los locos de la carretera", del filme infantil "Tres pequeños ninjas", del filme deportivo "Elegidos para el triunfo", de la comedia romántica "Mientras dormías", del drama sobrenatural "Phenomenon", del drama "Instinto", de la comedia "El chico", de las películas de aventuras "La búsqueda" y "La búsqueda II: El diario secreto" y "El aprendiz de brujo", de la comedia "Plan en Las Vegas" y de la comentada "Megalodón".

Serie B con dinero. Ahora hay mucho de eso. "Megalodón" es lo que es: serie B hecha con pasta y mucha tontería. Es una película mala, pero su propuesta ya desde el punto de partida ni es seria ni pretende serlo. Eso sí, tampoco es un "Sharknado": igualmente, no busca ser una comedia, ni siquiera involuntaria. 

Así que el conjunto da para poco: ni satisface a quien busque una experiencia de acción y aventuras digna ni a quien busque partirse la caja un rato, y esta tierra de nadie termina de matarlo.


Jason Statham hace de él mismo otra vez y ahora tiene que salvar a un grupo de personas de un tiburón prehistórico que ha surgido de los abismos marinos un poco por la cara (bueno, no: ha sido para aprovechar el tirón de "Jurassic World: El Reino Caído", muy cercana en tiempo de estreno). Es un personaje soso y los secundarios que van con él también. 

Los diálogos son malos y las escenas de acción muy espectaculares pero tontorronas. De la trama ni hablamos: es una pamplina como una casa, pero sin gracia, ni siquiera en los eventuales chascarrillos y fanfarronadas de su género. 

El escualo prehistórico es un despropósito que se salta las leyes de la física cuando le da la gana y que hasta rompe el cristal y el metal a dentelladas pero que luego llega a una playa abarrotada de gente y no hace nada, y Statham se tira al agua él solo a matarlo con un arponcito y sin equipo de ninguna clase. Se pueden imaginar. 

Ah, sí, y también hay frases ecologistas de baratillo que critican al ser humano por cargarse el medio ambiente con obviedades que tratan de pasar por profundas. "Megalodón" es el clásico bodrio veraniego (se estrenó en verano) "sin chicha ni limoná". Entretenido, tal vez, y olvidable, seguro. 

viernes, 26 de febrero de 2021

BATMAN: CABALLERO BLANCO. UN JOKER COMO NUNCA LO HEMOS VISTO

BATMAN: CABALLERO BLANCO de Sean Murphy - De 2017 a 2018 - ("Batman: White Knight")

A menudo, cuando se habla de Sean Murphy, se recuerda mucho más su estricta labor como dibujante (que es espectacular con todas las letras) y se olvida su labor como escritor (que también lo es).

Junto a "Punk Rock Jesus" puede que sea "Batman: Caballero Blanco" su obra más destacada de los últimos tiempos. No es para menos: es una genialidad total y en todos los aspectos.

El género de los superhéroes está manoseado. Muy manoseado. Me gusta, pero lo asumo. Es muy difícil, ya incluso extremadamente difícil, elaborar algo medianamente nuevo cuando parece que todas las vueltas de tuerca posibles se le han dado ya. Es además extra de difícil cuando, para colmo, los autores tienen que trabajar con personajes que no son suyos y que forman parte del imaginario popular mundial: tienen sus reglas escritas desde hace muchas décadas y han sido reinventados sin parar desde hace también muchas décadas.

De Batman parece que lo hemos leído ya todo. Posiblemente, por lo menos, casi todo. Y es entonces, con esa idea en la cabeza, cuando te enfrentas a "Batman: Caballero Blanco" de Sean Murphy y de repente tus creencias (o por lo menos parte de ellas) estallan.

El autor norteamericano dibuja y escribe aquí. Y le da una vuelta de tuerca al mito de Batman y, sobre todo al del Joker, que resulta originalísima y redondísima.

"Batman: Caballero Blanco" es, según he leído, el punto de partida del Murphyverse (y de hecho, ya ha tenido sus continuaciones). Estamos en un mundo alternativo donde el mencionado Joker... Se cura. Sí: se cura de su enfermedad mental. Y decide, por supuesto, ir a por Batman... Pero de otra forma y usando otras armas.

No esperen una historia de Batman al uso en ningún aspecto. Ni siquiera esperen un Joker al uso: va a romper todos sus esquemas. La transmutación del principal villano de Gotham es radical pero sincera. No hay trampa ni cartón: Murphy no va a tratar de jugar con los lectores ni va a colar de tapadillo un eterno retorno. Lo que van a encontrar en este cómic es cien por cien honesto.

El duelo eterno entre Batman y el antiguo payaso psicópata pone sus cimientos en el mismo canon de siempre, sólo que es ahora el viejo héroe el que mete la pata, el que resulta un peligro para la ciudad por su orgullo y cabezonería, mientras que su nuevo y clásico enemigo es la voz de la razón y, además, intenta vencerle usando las armas de la política.


"Batman: Caballero Blanco"
reflexiona sobre el poder y sus oscuros mecanismos, sobre la legalidad y la justicia, sobre la soberbia de los que tratan de hacer el bien (que la tienen, y mucha) y sobre lo complicado que es hacerlo. También, sobre la identidad, sobre la redención, sobre la amistad, sobre la pérdida o sobre el fracaso. 

Desfila siempre este cómic en un alambre entre lo aparentemente fácil y lo verdaderamente difícil. No hay soluciones mágicas para ninguna cuestión, ni tampoco maniqueísmo posible.

Todo esto lo articula Murphy por medio de una trama llena de acción y de dramatismo que tiene sus pies muy bien asentados en la esencia del personaje y de su mundo. Vamos a ver a montones de villanos y a los principales segundarios de Batman también aquí. Todos reinventados, pero todos siempre con un pie en lo original.


El dibujo es espectacular
(tanto en la edición en color como en la edición en blanco y negro), y la dinámica del autor también, dinámica que se combina a la perfección con sus ágiles e inteligentes diálogos y sus interesantes ideas sobre su novedosa concepción del hombre murciélago.

"Batman: Caballero Blanco", que comprendió un total de ocho números publicados entre 2017 y 2018, tiene ya continuaciones. La primera, de nuevo con Sean Murphy a la cabeza, se titula "La maldición del Caballero Blanco". No lo tengo en mi poder, pero próximamente lo adquiriré y lo comentaré.

miércoles, 24 de febrero de 2021

EL VIAJE DE CHIHIRO. LA IDENTIDAD HUMANA Y DE JAPÓN SEGÚN HAYAO MIYAZAKI

EL VIAJE DE CHIHIRO de Hayao Miyazaki - ("Sen to Chihiro no kamikakushi")

Éxito fulminante desde su estreno, película japonesa mítica que para muchos puso fin a la etapa de expansión y de consolidación del manga en occidente que comenzó a finales de los ochenta y catalogada como una de las mejores de la década del 2000 e incluso de la historia del cine, "El viaje de Chihiro" todavía confirmó más a Hayao Miyazaki como la eminencia de las historias de animación a nivel mundial que es hoy. 

Película complejísima a la vez que ágil, fresca y divertidísima (combinación que es difícil de lograr), "El viaje de Chihiro" supone en la filmografía del autor japonés la reunión del conjunto más amplio de asuntos que hasta ahora se habían tratado conjuntamente en una sola de sus películas.

Tal vez inspirada en cuentos clásicos de tradición europea como "Alicia en el País de las Maravillas" de Lewis Carroll o "Pinocho" de Carlo Collodi, el séptimo largometraje animado de Miyazaki propone el viaje de una niña del "mundo real" al mundo de los dioses japoneses, viaje que adquiere enormes tintes simbólicos que sirven al autor para tratar toda clase de temas. 

Tenemos los universales de siempre (amor, amistad, fraternidad, familia, relaciones entre padres e hijos, libertad, compromiso, paso de la infancia a la madurez) junto al habitual ecologista (cómo no iba a estar presente) y junto a otros como la búsqueda de la identidad de la protagonista, que según he leído corre paralela a la búsqueda de la identidad del Japón de las últimas décadas, occidentalizado desde el siglo XX pero que sigue siendo presa de su identidad (valga la redundancia) ancestral y de sus viejos valores, positivos unos, negativos otros, pero de una forma u otra arraigados en la idiosincracia nipona.

Los momentos de aventura y las escenas de acción (geniales como siempre) se dan la mano con las metáforas constantes sobre los asuntos tratados, mientras que la galería de personajes, extraída de la mitología y del folclore japonés y convenientemente actualizada, representa una gran variedad de tipos inolvidables y entrañables.


Todos, desde la propia Chihiro hasta la malvada Yubaba, el noble Haku o el dios Sin Cara (personaje complejísimo y extremadamente críptico que, visionado tras visionado de la cinta, descubre nuevos matices y cuyo contenido final nunca deja de suscitar interpretaciones) forman ya parte del imaginario colectivo no sólo de oriente, sino de occidente. 


Por supuesto, sobra decir que la animación, el nivel de detalle y la fluidez e imaginación del conjunto a nivel técnico es absolutamente soberbia. 

"El viaje de Chihiro" es una obra mítica, de culto absoluto, una joya de la animación mundial. Por fin, de una maldita vez, Hayao Miyazaki, y con él el Studio Ghibli, era reconocido como se llevaba mereciendo desde hacía ya décadas.

lunes, 22 de febrero de 2021

NO HAY LOBOS EN TESAKOWA. FANTASÍA, CIENCIA FICCIÓN Y MITOS RUSOS

NO HAY LOBOS EN TESAKOWA de Mónica Cuartero Santo - 2020 - ("No hay lobos en Tesakowa")

Mónica Cuartero Santo es profesora de Historia y escritora y, además del fascinante libro que hoy comento, tiene publicado uno previo, distópico y fantástico, llamado "Hijos del río".

"No hay lobos en Tesakowa", su segunda novela, me parece, como he dicho, fascinante. Viajamos a un futuro muy lejano en el que la humanidad ha conquistado el espacio y en el que la vieja Tierra ha quedado como una anécdota primigenia y subdesarrollada, casi indigna de unos seres que se han extendido hasta lo inimaginable.

Sin embargo, algunos ecosistemas de nuestro planeta siguen todavía ahí, y también rastros de sus viejas culturas con sus viejas historias y leyendas. Y en estos ecosistemas hay recursos que todavía pueden ser, por supuesto, explotados por grandes compañías ávidas de beneficios a toda costa. 

En "No hay lobos en Tesakowa" se mezcla la ciencia ficción con la fantasía de nuevo. Sin embargo, esta fantasía es especial: la autora bucea en los cuentos populares rusos para reinterpretarlos e introducirlos en un mundo que está al borde del olvido de sus raíces.

Basilisa Weise, la protagonista, pertenece al estamento militar y viaja a la remota región de Tesakowa, en Siberia, para desalojar a la comunidad humana que queda allí malviviendo, el último escollo para que una gran compañía extraiga el valioso gas de sus profundidades. 

Esto no va a ser tarea fácil, porque la misión es polémica (e inhumana) y porque hay, además, una fotógrafa que está también en la zona para tratar de demostrar que los lobos grises que antes la poblaban no se han extinguido (lo cual desmontaría todo el tinglado).

Mónica Cuartero Santo elabora, en un estilo depurado y elegante, muy descriptivo y lleno de ágiles e inteligentes diálogos (en el que también se incluyen documentos como entrevistas), una fábula llena de vueltas de tuerca que cambia constantemente de registro (y que lo hace sin fisuras, con coherencia).

El drama se da la mano con la ciencia ficción, con el misterio e incluso con el terror en una trama en la que se pone en la picota, con sutiles alegorías, el capitalismo desmedido, la destrucción de la naturaleza, el machismo, la cultura militar de la violencia y la obediencia ciega, el clasismo, la desigualdad y su falta de oportunidades. Como la buena ciencia ficción, "No hay lobos en Tesakowa" nos habla de nuestro momento, de nuestros problemas actuales.

Los personajes son carismáticos y están excelentemente construidos, y no solamente la protagonista: los secundarios, hasta los que en un principio dan la impresión de ser simples comparsas, se destapan en el momento más inesperado con un claroscuro inesperado, valga la redundancia.

La autora señala que dos de sus influencias para esta novela han sido los cuentos recopilados de Aleksamdr Afanásiev, uno de los grandes escritores y folcloristas de Rusia, y el libro "Mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola Estés. No he leído ninguno: apuntados quedan.

No puedo revelar mucho más de la trama porque los giros que experimenta guardan sorpresas mayúsculas. Sí puedo decir que no se pueden perder "No hay lobos en Tesakowa". Mónica Cuartero Santo ha elaborado una novela imaginativa, fresca, que juega con valentía con todo tipo de géneros y que, repito, sorprende una vez y otra vez y otra vez.

domingo, 21 de febrero de 2021

BASIL, EL RATÓN SUPERDETECTIVE. EL OLVIDADO SHERLOCK HOLMES DE DISNEY

BASIL, EL RATÓN SUPERDETECTIVE de Ron Clements, John Musker, Burny Mattinson y David Michener - 1986 - ("The Great Mouse Detective")

Otra película totalmente incomprendida de la llamada "Edad Oscura" del estudio de Walt Disney es esta "Basil, el ratón superdetective". 

Basada en el libro infantil "Basil of Baker Street" de la escritora Eve Titus, es, claramente, una versión infantil de las aventuras del mítico detective Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle. Y es una película encantadora y, además, oscura, bastante oscura, y hasta violenta. 

Tenemos una vez más un mundo de ratones y otros animales antropomorfos al más puro estilo de la saga de "Los Rescatadores" y Basil, el trasunto del mencionado Sherlock Holmes, y su compañero el doctor Dawson, el de Watson, se enfrentan en este mundo al malvado profesor Rátigan, que no es otro que el Moriarty archienemigo de los dos detectives. 

La película, llena de guiños y de otros personajes que hacen referencia a los de la obra de Doyle, tiene una espléndida ambientación victoriana gris y gótica, unos diálogos fabulosos e inteligentes, un humor fino e irónico y unas escenas de acción fantásticas (el combate final en el reloj, sobrecogedor, es una absoluta maravilla, y además es una de las primeras escenas, valga la redundancia, animadas de la historia en mezclar las 2D con las imágenes en 3D). 

Su ritmo es también una delicia (no deja parar un segundo al espectador) y los personajes tienen un carisma increible. No sólo los protagonistas principales, sino otros como el perro Toby o el murciélago Flidget (qué miedo de daba cuando era pequeño, madre mía) despuntan desde el primer momento.

Como he dicho antes, "Basil, el ratón superdetective" muestra escenas verdaderamente adultas, muy sugerentes y hasta crueles. 

Rattigan es una rata acomplejada de su raza que se destapa como un villano fantástico y con motivaciones creíbles (un villano Disney muy olvidado, por desgracia); su gata es una suerte de "fantasma ejecutor" de su furia, el mentado murciélago Flidget da verdadera grima (y el secuestro inicial es espectacular) y hay incluso una parte del filme que se ambienta... En un burdel. Sí, como lo oyen. En una película de Walt Disney de 1986. 

Es una pena que obras como ésta, "Tarón y el caldero mágico" o "Tod y Toby" hayan sido tan machacadas y vilipendiadas, porque no se lo merecían en absoluto.

sábado, 20 de febrero de 2021

NADIA, LA PELÍCULA. UN BODRIO SIN SENTIDO QUE NO DEBERÍA HABER EXISTIDO

NADIA: EL MISTERIO DE LA PIEDRA AZUL de Masa Aono - 1991 - ("Nadia: The Secret of Fuzzy")

Como tantas series de éxito de anime, "Nadia" tuvo una película al terminar. En Japón es algo habitual hacer esto: a veces es un resumen a lo bestia de su serie de marras (casi siempre la cagan aquí) y, a veces, es una historia nueva que complementa a la principal (en este caso, es así).

"Nadia: El misterio de la piedra azul" es un bodrio inmenso. Empiezo diciéndolo ya, de antemano: es una basura. Y lo es por montones de despropósitos que voy a enumerar.

Hideaki Anno no dirige esta película. De hecho, apenas hay información de ella en las redes, pero sí que se puede comprobar que no está en su equipo de trabajadores. Por otra parte, el estudio Gainax solamente aparece reseñado como "distribuidor". 

Conociendo la historia de la serie, que fue ampliada de mala manera debido a su éxito por la cadena NHK con un relleno verdaderamente horroroso que casi la lastra, no es de extrañar que esta misma cadena hubiese encargado y creado esta película, dirigida por un tal Masa Aono del que no he encontrado casi nada.

"Nadia: El misterio de la piedra azul" no tiene ningún sentido dentro de la serie y, además, como simple película de entretenimiento tampoco cumple (todo eso obviando que la calidad de la animación ha empeorado en muchas secuencias).

La aventura que propone es simple y tópica, y se resuelve de forma chapucera y apresurada, con salidas de guión mediocres y hechas de cualquier manera. El nuevo villano no da la talla y es muy plano, como lo son también los nuevos personajes protagonistas.

Mientras tanto, Nadia, Jean, Grandis, Sanson o Hanson no tienen desarrollo e incluso sus caracteres aparecen trastocados y llenos de incoherencias. No sabes por qué actúan como actúan muchas veces y se contradicen con lo que hicieron en la trama anterior.

Hay algo más, sin embargo, que ya es verdaderamente imperdonable: faltan la mitad de los personajes originales. King no está. Ni Marie tampoco. Ni Electra, ni nadie de la tripulación del capitán Nemo. Se han volatilizado. No existen. En serio: no se puede ser más cutre, más increíblemente cutre. El recurso de ignorar a personajes es de las peores cosas que se pueden hacer en cualquier tipo de secuela de cualquier tipo de obra. Lamentable.

Sin embargo, hay algo todavía peor. Todavía mucho peor. De los 90 minutos que dura "Nadia: El misterio de la piedra azul", por lo menos media hora está dedicada a hacer un resumen a lo bestia de la serie con sus mismas secuencias copiadas y pegadas de ésta directamente. Sí, como lo oyen. Al final, tienes apenas 60 minutos pelados de película real: un timo con todas las letras. 

Por cierto que para colmo este resumen ni siquiera abarca toda la trama... En fin, es que no hay por dónde coger a este despropósito.

La película de "Nadia" es una aberración, una estafa. No merece la pena y a los fans de la obra de Hideaki Anno les sentará especialmente mal: no es que simplemente defraude, es que es un producto malo, de usar y tirar, hecho descaradamente para pasar la gorra. Fatal todo, absolutamente todo fatal.

viernes, 19 de febrero de 2021

NADIA: EL MISTERIO DE LA PIEDRA AZUL. HIDEAKI ANNO ANTES DE EVANGELION

NADIA: EL MISTERIO DE LA PIEDRA AZUL de Hideaki Anno - De 1990 a 1991 - ("Fushigi no Umi no Nadia")

La creación más conocida de Hideaki Anno es, sin ninguna duda, "Neon Genesis Evangelion" (en todas sus versiones). Sin embargo, este autor japonés tiene muchas otras obras interesantes tanto antes como después de ésta.

Había ya trabajado en sus primeros años en la mítica "Macross" o animando escenas de "Nausicaä" para Hayao Miyazaki, pero fue en 1984 cuando fundó el estudio Gainax, para el que desarrolló obras famosas en Japón como "Gunbuster" o la que hoy comentamos: "Nadia: El misterio de la piedra azul" (de nombre real "Nadia: The Secret of the Blue Water").

Hideaki Anno es un gran retratista de personajes psicológicamente inestables o al límite, y su estilo narrativo suele estar marcado en muchas de sus obras por los planos estáticos. Aquí, todavía este estilo no está plenamente desarrollado, aunque ya hay bastantes constantes suyas.

"Nadia", inspirada en una idea original de Miyazaki, es una serie de aventuras en la que los personajes principales luchan contra el mal. Tiene un tono más alegre que el de "Neon Genesis Evangelion", pero también violencia y bastantes momentos serios y hasta oscuros.

Se ambienta en 1889 y se inspira en los mundos de Julio Verne y, en concreto, muy especialmente en "20.000 leguas de viaje submarino", a la que homenajea sin cesar tanto en la ambientación como en los nombres y personalidades de varios personajes.

Nadia, la chica que da nombre a la serie, es la protagonista, pero está rodeada de otros tantos con la misma importancia en la trama. Todos son dechados de carisma, tanto los héroes como los villanos.

Todos tienen también conflictos que les llevan más allá de los de una obra que a priori, por su temática básica, parecería para niños. Insisto: no son los personajes llenos de claroscuros de "Evangelion". No obstante, sí sufren, y tienen dilemas, y esconden dramas y tormentos.

La trama, llena de escenas de acción fantásticas (una maravilla todas ellas) y de ritmo (menos en un grupo de horribles capítulos de relleno de los que hablaré más adelante), se centra en la aventura pura, en la exploración de parajes de ciencia ficción primigenia llenos de encanto, pero también tiene un lugar para el drama y otro para el humor.

La ambientación es una delicia: los mundos de Julio Verne están perfectamente captados en un aura romántica y evocadora de aquel cambio de siglo que se vio como una época de luces maravillosas y de revoluciones científicas que hicieron que la tecnología se pareciese entonces a la magia.

"Nadia" habla de la eterna lucha del bien contra el mal, de los peligros de la tecnología desbocada y de su mal uso, del racismo y del imperialismo (indirectamente representados en personas que se creen superiores a otras por razones que no revelo). También, por supuesto, de amor, de amistad y de relaciones familiares de diversa índole.

Sí que tuvo la serie varios problemas. El primero: costó más de lo esperado y, aunque la crítica fue en general muy buena y hasta recibió varios y prestigiosos premios, dejó a Gainax con una deuda bastante grande.

El segundo en parte vino de su éxito. La cadena de televisión NHK, para la que fue estrenada, exigió capítulos de relleno para alargarla y exprimirla más. Esto creó uno de los rellenos, valga la redundancia, más infames que recuerdo de la historia del anime (sí, suena exagerado, pero lo es, y con todas las letras): el de los diez capítulos de la isla desierta y de la aventura en África.

Hideaki Anno desprecia este relleno, forzado por las circunstancias, y en el que él no tuvo mano. Son diez capítulos absurdos, donde cambian por momentos los caracteres de los personajes y donde la historia se detiene en una sarta de subtramas estúpidas sobre tríos amorosos tontos y rivalidades gilipollescas que dan pie a un humor vergonzante. 

Este arco es interminable e infumable. El problema es que, entre estos diez capítulos, hay un par que son necesarios para la trama general... Un horror todo. Casi, casi se carga la serie este hecho.

Por suerte, todo se recupera en la parte final, y vuelve el buen hacer, la aventura y un combate definitivo más que solvente (aunque con un cierre algo precipitado, pienso, que deja cosas en el tintero que podrían haberse desarrollado mejor).

"Nadia: El misterio de la Piedra Azul" es una serie destacada pero algo lastrada por sus problemas de producción, por este relleno infame y por el mencionado desenlace apresurado. Es una lástima, pero creo que podría haber sido redonda si el equipo hubiese tenido la libertad creativa y el dinero que necesitaba.

Hideaki Anno no se mostró satisfecho en su momento con el resultado final de esta serie, que tuvo una película en 1991 que él no dirigió y que fue verdaderamente lamentable (la destriparé mañana). Tras pasar por una depresión, volvería a dirigir para dar uno de los grandes clásicos de la historia del anime: la mencionada "Neon Genesis Evangelion".

jueves, 18 de febrero de 2021

REVOLUTIONARY ROAD. ASCENSIÓN Y CAÍDA DEL AMOR EN LOS AÑOS CINCUENTA

REVOLUTIONARY ROAD de Sam Mendes - 2008 - ("Revolutionary Road")

Casi diez años después de "Titanic", Leonardo DiCaprio y Kate Winslet volvieron, irónicamente, a ser pareja cinematográfica en un filme que describe el proceso de descomposición de un matrimonio tras el desbocado flechazo inicial. 

Como ya hizo en "American Beauty", Sam Mendes retornó, tras la excelente "Jarhead", a destrozar a la clase media-alta norteamericana y a sus valores por medio del retrato de una relación que, tras unos apasionados comienzos, es aplastada por las hipocresías, la falsedad, la frialdad y el culto a la apariencia de un barrio residencial de las afueras de Connecticut y, también, por la actitud cobarde de un marido que cambia sus sueños de juventud por la comodidad y por la seguridad que le sumergirán en el hastío de por vida. 

Rodada con un estilo de aura clásica y apoyado en unas esplendorosas ambientación y fotografía (la acción transcurre en los años cincuenta del pasado siglo, aunque hace referencia a asuntos de todavía triste actualidad), "Revolutionary Road" es, desde mi punto de vista, el mejor filme de Mendes hasta la fecha, un filme en el que este director es capaz de extraer, de la cotidianeidad más estancada, un genial cuadro configurado por pequeños hechos íntimos claves que construyen el mordaz y desolador retrato de clase social a la que los protagonistas pertenecen.

Parejas abatidas en su vejez, vecinos que se intercambian en secreto sus parejas (o que lo harían con gusto -lo cual dicen en una sola mirada-), mujeres que lloran sin razón aparente y un loco del barrio que es, precisamente, el más cuerdo de todos sus habitantes (impresionante Michael Shannon, un secundario de lujo en un papel de lujo -el mejor del filme desde mi punto de vista-) dan fe del hastío, del aburrimiento y de la falta de expectativas emocionales y vitales que ha creado todo un modo de vida y, sobre todo, del hecho de que el "maravilloso" Sueño Americano ha fracasado una vez más. 

Sobra decir que DiCaprio y Winslet están geniales, especialmente la segunda, que levanta uno de los mejores papeles de toda su carrera en completa química con el que ya fue su amante en el éxito de James Cameron de 1999. 

Sam Mendes es, como Clint Eastwood, uno de los pocos cineastas modernos que desde mi punto de vista han sabido adscribirse al estilo del Hollywood clásico más serio sin perder su personalidad.

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miércoles, 17 de febrero de 2021

ARIZONA BABY. LA PRIMERA, OLVIDADA Y DESTERNILLANTE COMEDIA DE LOS COEN

ARIZONA BABY de Joel e Ethan Coen - 1987 - ("Raising Arizona")

Tras debutar con “Sangre fácil”, su primer filme negro, los hermanos Joel e Ethan Coen cambian radicalmente de registro para rodar su primera comedia: esta genial “Arizona Baby” (la filmografía de los Coen se puede dividir en líneas muy generales en dramas y en comedias, aunque a veces incursionan en otros géneros y a veces, también, la línea que los separa es muy difícil de vislumbrar). 

En ella cambian completamente de estilo para regalarnos una alocada cinta que homenajea en sus formas y en su estética a los dibujos animados clásicos, en especial a los míticos de la Warner (lo han dicho miles de veces, pero es que se ve demasiado claro: las referencias al Coyote y al Correcaminos son constantes en esta obra). 

En un profundo desierto colorista de personajes estrambóticos y un tanto inexplicables se desarrolla la historia de amor de un ladrón reincidente y una policía que, queriendo llevar una vida “normal” (es decir, adecuada al cánon políticamente correcto de familia clásica y "feliz" del Sueño Americano), se casan, adquieren una humilde caravana para vivir y, faltándole los hijos para ser una "familia completa", pues no pueden tenerlos, se deciden a robar uno a alguien que no lo va a echar de menos porque tiene otros cuatro todavía (una familia rica que, además de abundancia monetaria, tiene abundancia de niños -nótese la ironía de los hermanos Joel e Ethan-). 

Los Coen, una vez más, y no sería la última, critican como he señalado a la sociedad norteamericana y a su sueño de la familia perfecta con la aventura de esta pareja caricaturesca de la clase baja (absolutamente desternillantes Nicholas Cage y Holly Hunter, que demuestra con son unos actores geniales con montones de registros) que quieren, simplemente, "ser como los demás": una familia típica con críos, sobre todo con críos. 

No lo consiguen en un principio por no poder tener a los deseados niños, pero también por la condición del padre de ex preso al que se le niega la apertura de las puertas de la reinserción social. 

El humor, como vendría siendo en su filmografía posterior, es paródico (sobre todo paródico con los grandes mitos de los USA), absurdo y canalla, muy canalla (“Arizona Baby” se emparienta muchísimo con la loca “El Gran Lebowski”, la obra tal vez más canalla, valga la redundancia, de los hermanos). 

Finalmente la acción, frenética a lomos de una cámara no menos frenética y de un montaje de inteligente ritmo, no deja parar un momento al espectador, gracias también a un guión agilísimo y plagado de gags memorables entre los que destaca la lucha final del protagonista contra el “motero del infierno” (¿una parodia desmitificadora de los viajes interiores y exteriores hacia la redención?). Lo pasarán muy bien con “Arizona Baby”. Y no crean: también se emocionarán.