lunes, 22 de febrero de 2021

NO HAY LOBOS EN TESAKOWA. FANTASÍA, CIENCIA FICCIÓN Y MITOS RUSOS

NO HAY LOBOS EN TESAKOWA de Mónica Cuartero Santo - 2020 - ("No hay lobos en Tesakowa")

Mónica Cuartero Santo es profesora de Historia y escritora y, además del fascinante libro que hoy comento, tiene publicado uno previo, distópico y fantástico, llamado "Hijos del río".

"No hay lobos en Tesakowa", su segunda novela, me parece, como he dicho, fascinante. Viajamos a un futuro muy lejano en el que la humanidad ha conquistado el espacio y en el que la vieja Tierra ha quedado como una anécdota primigenia y subdesarrollada, casi indigna de unos seres que se han extendido hasta lo inimaginable.

Sin embargo, algunos ecosistemas de nuestro planeta siguen todavía ahí, y también rastros de sus viejas culturas con sus viejas historias y leyendas. Y en estos ecosistemas hay recursos que todavía pueden ser, por supuesto, explotados por grandes compañías ávidas de beneficios a toda costa. 

En "No hay lobos en Tesakowa" se mezcla la ciencia ficción con la fantasía de nuevo. Sin embargo, esta fantasía es especial: la autora bucea en los cuentos populares rusos para reinterpretarlos e introducirlos en un mundo que está al borde del olvido de sus raíces.

Basilisa Weise, la protagonista, pertenece al estamento militar y viaja a la remota región de Tesakowa, en Siberia, para desalojar a la comunidad humana que queda allí malviviendo, el último escollo para que una gran compañía extraiga el valioso gas de sus profundidades. 

Esto no va a ser tarea fácil, porque la misión es polémica (e inhumana) y porque hay, además, una fotógrafa que está también en la zona para tratar de demostrar que los lobos grises que antes la poblaban no se han extinguido (lo cual desmontaría todo el tinglado).

Mónica Cuartero Santo elabora, en un estilo depurado y elegante, muy descriptivo y lleno de ágiles e inteligentes diálogos (en el que también se incluyen documentos como entrevistas), una fábula llena de vueltas de tuerca que cambia constantemente de registro (y que lo hace sin fisuras, con coherencia).

El drama se da la mano con la ciencia ficción, con el misterio e incluso con el terror en una trama en la que se pone en la picota, con sutiles alegorías, el capitalismo desmedido, la destrucción de la naturaleza, el machismo, la cultura militar de la violencia y la obediencia ciega, el clasismo, la desigualdad y su falta de oportunidades. Como la buena ciencia ficción, "No hay lobos en Tesakowa" nos habla de nuestro momento, de nuestros problemas actuales.

Los personajes son carismáticos y están excelentemente construidos, y no solamente la protagonista: los secundarios, hasta los que en un principio dan la impresión de ser simples comparsas, se destapan en el momento más inesperado con un claroscuro inesperado, valga la redundancia.

La autora señala que dos de sus influencias para esta novela han sido los cuentos recopilados de Aleksamdr Afanásiev, uno de los grandes escritores y folcloristas de Rusia, y el libro "Mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola Estés. No he leído ninguno: apuntados quedan.

No puedo revelar mucho más de la trama porque los giros que experimenta guardan sorpresas mayúsculas. Sí puedo decir que no se pueden perder "No hay lobos en Tesakowa". Mónica Cuartero Santo ha elaborado una novela imaginativa, fresca, que juega con valentía con todo tipo de géneros y que, repito, sorprende una vez y otra vez y otra vez.

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