miércoles, 31 de marzo de 2021

SI TE GUSTA LO QUE ESCRIBO AQUÍ, TAMBIÉN PUEDES SEGUIRME EN TWITTER

TAMBIÉN TENGO TWITTER

Para quienes me seguís por aquí, os informo de que también tengo Twitter :)

Y lleva mi nombre: José Torres Criado.

Allí hablo todos los días de las cosas que me gustan. 

https://twitter.com/torres_criado

Me podéis seguir si os gusta lo que escribo.

¡Feliz miércoles! Ahora vienen unos días de fiesta: espero que los paséis bien :)

martes, 30 de marzo de 2021

UN LUGAR DONDE QUEDARSE. LA COMEDIA SOBRE LA MATERNIDAD DE SAM MENDES

UN LUGAR DONDE QUEDARSE de Sam Mendes - 2009 - ("Away we go")

Después de los duros dramas familiares que supusieron "American Beauty" y "Revolutionary Road", del crudo filme negro "Camino a la perdición" y del también crudo bélico "Jarhead", Sam Mendes estrenó en 2009 su película más "pequeña" (que no mala), más optimista y fresca. 

"Un lugar donde quedarse", el filme que separa la mencionada "Revolutionary Road" de la incursión del director en la franquicia de James Bond, es una típica comedia seria de estilo road-movie y de corte independiente con una dirección más sencilla, más ligera, y con una historia con mensaje positivo sobre la experiencia de una pareja a la hora de tener su primer hijo. 

En manos de cualquier director mediocre de rollo familiar el guión de esta película habría sido, posiblemente, una cosa empalagosa con una exaltación de la maternidad ñoña para la mayor gloria del Sueño Americano, pero la verdad es que Mendes consigue narrar una historia con personajes particulares (John Krasinski y Maya Rudolph interpretan muy bien a la pareja protagonista), con un humor fino con el justo toque estrambótico y con un desenlace acertado, directo y limpio y alejado de la referida exaltación de la maternidad ñoña.

La pareja de "Un lugar donde quedarse" visita sucesivas ciudades de los Estados Unidos y de Canadá en busca de un lugar para establecerse y se pregunta sobre sucesivos asuntos relacionados con la maternidad de una forma u otra: el amor, la familia, las amistades, el sexo, el envejecer juntos, la separación de las parejas y cómo puede afectar a los niños, la educación, el hogar ideal, los sueños de futuro... 

En fin, todo está más que visto, pero la verdad es que Mendes lo lleva todo muy bien, sin producir vergüenza ajena y exprimiendo las dosis justas de emoción para enganchar al espectador sin irritarle. 

En la filmografía de su autor posiblemente ésta sea, hasta ahora, la película menos destacada de todas; sin embargo, suele ser dificil realizar una comedia seria (seria de verdad) sobre la maternidad, y Mendes lo consigue, lo cual creo que es loable.

sábado, 27 de marzo de 2021

CRÍTICA DE MI NOVELA, IMAGEN CORPORATIVA, POR EL ESCRITOR JOSÉ ANTONIO FIDEU

IMAGEN CORPORATIVA EN EL BLOG DE JOSÉ ANTONIO FIDEU

Hoy me toca hacer un poco de publi de mis obras, y resulta que el escritor José Antonio Fideu ha leído mi novela, "Imagen corporativa", y la ha elogiado en su blog. Escojo un fragmento:

"Así que, si queréis una historia que transcurra rápida, casi a la velocidad de la luz, con personajes que parezcan vivos, con un toque de terror psicológico, bien escrita y bien contada, que además os deje poso, este es vuestro libro. Dadle una oportunidad a Imagen corporativa de José Torres. Es una pequeña gran novela. No os defraudará…"

No hace falta decir que me ha alegrado el fin de semana :)

Aquí podéis leer su crítica completa: Imagen corporativa de José Torres Criado en el Blog de José Antonio Fideu.

¡Pasad un buen sábado!

viernes, 26 de marzo de 2021

LOS CACHORROS. ESTILÍSTICAMENTE ÚNICA, ARGUMENTALMENTE DEMOLEDORA

LOS CACHORROS de Mario Vargas Llosa - 1967 - ("Los cachorros")

Entre "La casa verde", de 1967, y "Conversación en la Catedral", de 1969, está, en la bibliografía de Mario Vargas Llosa, "Los cachorros". De hecho, es del mismo año 1967 de la primera novela mencionada.

Tanto la crítica como el público cataloga a esta obra a veces como relato y a veces como novela. Yo pienso, por su extensión, que se trata de una novela corta. También lo pienso porque los relatos de su autor, salvo algún caso aislado publicado aparte, se han reunido hasta este momento en un único libro: "Los jefes", de 1959.


"Los cachorros"
 me parece una (otra más) de las novelas gloriosas de la primera etapa del gran escritor peruano. Tanto por sus temas como por su estética fieramente experimental.

Voy a comentar primero esta última, porque me parece extremadamente única, extremadamente particular: Vargas Llosa articula su relato alternando continuamente la primera persona y la narración omnisciente. Como ejemplo, voy a copiar el primer párrafo de la novela aquí:

"Todavía llevaban pantalón corto ese año, aún no fumábamos, entre todos los deportes preferían el fútbol y estábamos aprendiendo a correr olas, a zambullirnos desde el segundo trampolín del Terrazas, y eran traviesos, lampiños, curiosos, muy ágiles, voraces".

Esta combinación como he dicho constante, unida a los recursos que habitualmente utilizaba entonces el autor, presentes en "La ciudad y los perros" y "La casa verde" (supresión de nexos, mezcla de los diálogos con la acción, libre fluir del pensamiento, introducción constante de onomatopeyas...), da a toda la novela una pátina de diálogo colectivo, de voz única coral que a la vez es caleidoscópica, que pocas novelas tienen.

Además, el ritmo, a causa de esto, es frenético: aciertan quienes dicen que en "Los cachorros" los lectores no pueden parar de leer porque el propio libro, ciertamente, parece estar siempre a punto de desbordarse.

Mario Vargas Llosa, especialmente en su primera etapa, fue un revolucionario de la pluma, y esta novela es una prueba de ello.

Pero vayamos además a su contenido, que, una vez más, como siempre en esta mencionada primera etapa, es absolutamente demoledor. En seis capítulos, el peruano nos narra la vida de Cuéllar, un niño de Lima, de clase acomodada (volvemos al recurrente barrio pijo de Miraflores) que es atacado por un perro violento y que, por ello, ha de ser castrado.

A partir de aquí, su vida se va al traste: le ponen de mote "Pichulita Cuéllar" en el colegio y ese mote se le queda para siempre, y aunque él trata de demostrar su virilidad destacando en los deportes o comportándose como un chulo (y llegando a ser popular por ello entre sus compañeros), acaba cayendo en la marginación social a pesar de pertenecer a la clase alta.

"Los cachorros" se emparenta con "La ciudad y los perros" en el retrato brutal y cruel que muestra de la adolescencia, aunque en este caso esta adolescencia pertenece, como he señalado, a la clase alta urbana limeña.

Sin embargo, va todo más allá: Varga Llosa lleva a Cuéllar hasta la edad adulta, a la que es incapaz de adaptarse, y por medio de su historia pone en la picota una vez más al Perú de su momento. Clasismo, machismo, violencia, hipocresía, moralidad rancia, conformismo, control religioso de la sociedad, culto a las apariencias y al dinero como valores supremos.

La castración del protagonista es además un símbolo de la castración de los individuos en una sociedad opresiva e inhumana, que sólo valora las posesiones materiales. El elemento bíblico hace a esta alegoría aún más irónica: el perro que lo castra se llama Judas. 


La burguesía
 de la Lima de los años sesenta, que tan bien conoció Vargas Llosa, es demolida sin piedad. "Los cachorros" es una novela muy triste por el destino de Cuéllar, pero también lo es por el destino de los demás personajes, especialmente sus cuatro amigos (Lalo, Choto, Mañuco y Chingolo), que están también condenados a una vida de miseria moral en plena abundancia, a matrimonios marcados por la incomunicación y a vivencias férreamente adscritas a un ambiente opresor, caduco, rancio, frustrante.

"Los cachorros" es otra obra maestra del primer Mario Vargas Llosa. Para mí, es una novela del todo imprescindible y que, además, se devora en una tarde. Descorazonadora en su crítica social y revolucionaria en su estética es decir poco.

jueves, 25 de marzo de 2021

ENDEVI. LA LOCA HISTORIA DE AMISTAD DE UNA CHICA ÁNGEL Y UNA CHICA DEMONIO

ENDEVI de Kamome Shirahama - De 2012 a 2015 - ("Endevi")

De la artista japonesa Kamome Shirahama conocía, de oídas solamente, la famosa "Atelier of Witch Hat", aunque me he iniciado en su obra con otra creación suya anterior: "Endevi", también conocida como "Eniale & Dewiela". Y me ha parecido un cómic muy original, muy, muy particular y, sobre todo, con un dibujo esplendoroso.

Basado en los tópicos de la mitología judeocristiana, los cuales reinventa, "Endevi" cuenta la historia de dos protagonistas femeninas, una ángel y una demonio, que, si bien trabajan para bandos claramente enfrentados (el Cielo y el Infierno), mantienen en todo momento una relación de amistad tan delirante como tierna.

Eniale y Dewiela luchan, en la Tierra, por las almas de sus habitantes, a las cuales buscan atraerse para sus respectivas casas. A su paso, desatan el caos constantemente. Porque "Endevi" es una comedia, y es una comedia muy loca.

Sí, su premisa recuerda en parte a "Buenos presagios" de Terry Pratchett y Neil Gaiman. Sin embargo, la obra es totalmente personal e intransferible.

"Endevi" está ordenada en torno a historias cortas que suelen ser autoconclusivas (aunque comparten, además de a las dos protagonistas, a muchos personajes secundarios). Son breves, divertidísimas, alocadas, y con un punto tierno y un pie en lo cotidiano.

Aunque están llenas de monstruos, de extraños personajes, de diablos y de ángeles, de zombies, de moscas humanoides que comen caca, de curas enamoradizos o de agencias de exorcistas muy particulares, en todas ellas prima el detalle, los pequeños gestos reconocibles del día a día. Así, cuento a cuento, se va construyendo la trama de amistad entre las mencionadas Eniale y Dewiela. 

La autora, de una forma desenfadada y alegre, nos quiere demostrar que la mencionada amistad, si se cuida, prevalece por encima de los grandes y absurdos conflictos que pueden mover a mundos enteros. 

Es un mensaje sencillo, expuesto de forma ligera aquí, pero que conmueve porque las dos protagonistas, por medio de, como he señalado, pequeños gestos y detalles, dejan bien claro su profundo afecto incluso en los peores momentos (de delirio).

Pienso de todas formas que, sobre todo, "Endevi" encandila por su apartado gráfico. El dibujo de Kamome Shirahama es tan ágil como suntuoso, y es rico, riquísimo, en detalles. 

Cada página es una delicia para contemplar, y sus personajes están cargados de carisma (todos ellos). Solamente por esto, esta corta serie de tres pequeños tomos merece ya la pena.

A la espera quedo de catar la mencionada "Atelier of Witch Hat", la cual, según me han comentado, es bastante más seria y dramática que ésta, anterior en el tiempo. Mientras tanto, "Endevi" es un manga perfecto para iniciarse en esta autora con este dibujo tan delicioso y personal.

miércoles, 24 de marzo de 2021

OLIVER Y SU PANDILLA. LA OLVIDADÍSIMA VERSIÓN DE DISNEY DE OLIVER TWIST

OLIVER Y SU PANDILLA de George Scribner - 1988 - ("Oliver & Company")

Si bien creo que con "Tod y Toby", "Tarón y el caldero mágico" y "Basil, el ratón superdetective" se cometieron las injusticias de ningunearlas (aunque en años posteriores fueran reivindicadas y alguna llegase incluso a ser de culto), "Oliver y su pandilla", la versión libre del "Oliver Twist" de Charles Dickens de Walt Disney, sí que fue una película floja, verdaderamente floja, de las más flojas del estudio en toda su historia. 

Especialmente lo fue por durar apenas 72 minutos y por no contar con una trama interesante (es muy simple y atropellada), ni con personajes especialmente carismáticos, ni con un villano de altura, ni con un humor recordable, ni con números musicales demasiado reseñables. 

La película cumple al nivel de la animación: es sobresaliente, como siempre. Y tiene algunos puntos interesantes como el mensaje eterno (y siempre necesario, vaya que sí) del buen trato a los animales, como el hecho de que algunos personajes no son maniqueos (el filme trata de retratar cómo la pobreza obliga a las personas a hacer ciertas cosas que no harían de no ser pobres) o como su desenlace, que mejora mucho con respecto al resto del apresurado filme (aunque no sirva para levantarlo). 

Pero paren ustedes de contar: el resto es totalmente olvidable, "Oliver y su pandilla" no es recordada como una de las grandes películas del estudio Disney y, aunque según he leído comercialmente no funcionó mal, nunca fue un megaéxito y tampoco simplemente emblemática, ni siquiera en su momento y en su paso al videoclub. 

Fue además la última película de la "Etapa Oscura" de Walt Disney, y fue totalmente ensombrecida en los años siguientes por ello por las obras maestras que vendrían inmediatamente después. 

"La Sirenita", "La Bella y la Bestia", "Aladdin" y "El Rey León" romperían las taquillas de manera fulminante, devolverían a este estudio mítico a su vieja gloria de siempre y hoy en día son cuatro de sus clásicos imprescindibles. Ante su eco, una película como "Oliver y su pandilla" siempre ha tenido muy poco que hacer.

martes, 23 de marzo de 2021

NUNCA DIGAS NUNCA JAMÁS. EL RARO BOND ALTERNATIVO PARA EL QUE VOLVIÓ CONNERY

NUNCA DIGAS NUNCA JAMÁS de Irving Kershner - 1983 - ("Never say never again")

"Nunca digas nunca jamás", la otra película de James Bond que no pertenece a la franquicia oficial junto con la "Casino Royale" de 1967, es un remake de "Operación Trueno", la cuarta película de EON, y es producto nada más y nada menos que de Kevin McClory, que como comenté en la entrada dedicada a aquella y también en la de "007 contra Dr. No" entabló una batalla legal contra los productores de EON, Saltzman y Broccoli, y contra el propio Ian Fleming para exigir que se le reconociese co-autor del mundo de James Bond. 

Como expliqué también en esas entradas, la cosa le salió bien a medias: fue reconocido co-creador de la organización criminal SPECTRA y de su líder, el mítico Blofeld, y se le otorgó el derecho a rodar la película que hoy comento.

Kevin McClory no pudo desarrollar su propia serie del agente 007, que era lo que buscaba, pero sí que pudo golpear a EON con esta cinta alternativa que rivalizó en las taquillas con "Octopussy" y que, aunque al parecer ganó en recaudación la primera, casi la alcanzó y le proporcionó sustanciosos dividendos (entre otras cosas, por volver a tener a Sean Connery dando vida a Bond tras doce años retirado de la franquicia de Saltzman y Broccoli).

Lo que el filme de Kevin McClory ofrece (filme dirigido con solvencia por el habitualmente mediocre Irvin Kershner, especialista en puros encargos como éste o como su mejor obra, "El Imperio Contraataca") es una versión alternativa de "Operación Trueno" que subsana los principales errores de éste, uno de los más flojos de los siete primeros de EON: las escenas submarinas están aquí muy acortadas (en la mencionada "Operación Trueno" eran insufribles) y se ofrece en esta ocasión a un Largo de altura (el de Adolfo Celi era solvente pero estaba ensombrecido por villanos anteriores como Dr. No o Goldfinger) que viene interpretado ejemplarmente por el gran Klaus Maria Brandauer. 


La película, sin embargo y a pesar de esto, se muestra irregular en líneas generales: puede resultar más divertida que la original, pero también tiene personajes y escenas muy flojas que la lastran.

Comencemos hablando de los méritos de "Nunca digas nunca jamás": Sean Connery, productor en secreto de la película, vuelve a ser 007 (el título del filme es una broma a este respecto: el actor escocés aseguró que "nunca jamás" volvería a serlo) y la verdad es que cumple con solvencia en su papel, que repite conscientemente con todos sus tópicos clásicos (aunque, como Roger Moore en "Octopussy", se ve ya basante viejo para ser un galán y un héroe de acción), mientras que el mencionado Klaus Maria Brandauer, como he comentado, borda a un antagonista excelente, con personalidad, obsesivo y atormentado pero también soberbio y terrible. 


Por otra parte, la chica Bond principal (Dominó) es una Kim Basinger en estado de gracia y Felix Leiter es ahora Bernie Casey, que entrega al primer Leiter negro (el siguiente sería el Jeffrey Wright de la saga de Daniel Craig) y que tiene considerablemente más protagonismo que el de Rick Van Nutter del primer "Operación Trueno". 

En el filme se pueden encontrar además escenas geniales como el tango de Bond y Dominó (momento mítico de ambas sagas, oficial y no oficial) y secundarios magníficos como el Blofeld de Max Von Sydow (enorme), de aparición muy breve pero cargada de carisma.


Ya en el aspecto negativo de "Nunca digas nunca jamás", hay que mencionar muchas escenas de acción verdaderamente mediocres entre las que sobresale especialmente la de la lucha con el videojuego de Largo y Bond, muy pulp pero también tremendamente tonta y, además, cutre y ridícula. 

Por otro lado, hay personajes que pierden muchísimo en la versión del mundo de 007 de McClory: M (Edward Fox) es un gafotas cascarrabias un poco histérico pero sin fuerza, Q (Alec McCowen) y Moneypenny (Pamela Salem) no resultan tan simpáticos como sus dobles de EON y Fatima Blush está interpretada por una Bárbara Carrera sobreactuadísima que resulta ser vergonzante (otra escena terrible: su lucha final contra Bond). 


"Nunca digas nunca jamás" es una cinta que subsana muchos de los defectos de "Operación Trueno" pero que cae, inexplicablemente, en otros nuevos. 

Este filme fue amado por unos fans de Bond y odiado por otros. Yo creo que es una "rareza" aceptable y esencialmente divertida a pesar de sus ridiculeces, pero que desde luego podría haber sido un remake redondo, y no lo fue.

En los siguientes meses comentaré, tras esta película y la cómica "Casino Royale", la saga de 007 de Daniel Craig, cuya quinta entrega estamos esperando todavía a causa de la crisis sanitaria que estamos viviendo.

lunes, 22 de marzo de 2021

CASINO ROYALE DE 1967. UNA COMEDIA PARÓDICA TAN AMBICIOSA COMO FALLIDA

CASINO ROYALE de John Huston, Val Guest, Kenneth Hughes, Joseph McGrath y Robert Parrish - 1967 - ("Casino Royale") 

Tras haber reseñado, en el mes de enero, la primera saga oficial cinematográfica de James Bond, procedo a reseñar ahora, en marzo, las dos películas independientes que generó la franquicia de 007: "Casino Royale" (la de 1967) y "Nunca digas nunca jamás".

En 1952 Ian Fleming publicó la primera novela de la saga de James Bond, "Casino Royale", y ese mismo año, el productor y director Gregory Ratoff se hizo con sus derechos. Por desgracia, murió de leucemia a sus 63 años, y su viuda los vendió a Charles K. Feldman, que fue el artífice de una versión para la televisión de dicha novela que contó con un James Bond encarnado por Barry Nelson (y con el gran Peter Lorre dando vida a su enemigo de turno). 

Tras el éxito de este telefilme (y el de la novela en la que se basaba, que encumbró a 007 como uno de los grandes héroes de la literatura de espionaje de la historia), el propio Fleming se puso manos a la obra junto al director Kevin McClory y al guionista Jack Whittingham para desarrollar una teleserie que fue cancelada. 

Tras ello, ya llegaron, como todos saben, Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, que se hicieron con los derechos de todas las obras del escritor exceptuando a la mencionada "Casino Royale" para llevarlas a las grandes pantallas, en donde sí que funcionaron, y de sobra. 

Así, su productora, EON, se ha encargado hasta la fecha de todos los títulos oficiales de las aventuras del espía británico. 

Sin embargo, debido a numerosos problemas legales y de licencias, existen dos películas no oficiales basadas en el mundo del agente 007. Una es el filme de 1983 llamado "Nunca digas nunca jamás", remake de "Operación Trueno", la cuarta película de EON, producto nada más y nada menos que del antes mencionado Kevin McClory, que entabló una batalla legal contra Saltzman, Broccoli y contra el propio Ian Fleming para exigir que se le reconociese co-autor del mundo de James Bond, batalla que le salió bien a medias y que le permitió crear dicho filme, del que hablaré mañana. 

Pues bien, la otra película no oficial sobre el mundo de James Bond fue precisamente "Casino Royale", ya que Charles K. Feldman tenía en su poder los derechos de esta novela.

En un principio, dicho productor, uno de los habituales de Columbia Pictures, trató de adaptar dicha obra escrita de una manera fiel, por lo que, contrariamente a Kevin McClory, quiso acercarse de buenas maneras a Saltzman y a Broccoli para rodar el filme junto a ellos y que éste perteneciese a la línea oficial de la productora de ambos. 

Sin embargo no hubo, por desgracia, un acuerdo, por lo que Feldman entabló relaciones con Sean Connery para que protagonizase la película... Y él le pidió la exorbitada cantidad de un millón de dólares por hacerlo (estamos hablando de mitad de la década de los sesenta). 

Feldman entonces decidió cortar de raíz con toda seriedad o relación con la saga de EON y rodar una comedia alocada que parodiase los filmes de James Bond. Sustentándose en lo más estríctamente básico de la primera novela de Fleming, el productor construyó un argumento base y lineal... Que entregó a varios guionistas, directores y actores para que improvisaran sobre él y que después se armaría como un conjunto. 

Así, "Casino Royale", con un reparto estelar de ensueño (geniales todos sus componentes), fue un extrañísimo popurrí paródico de las aventuras del agente 007 dirigido nada más y nada menos que por cinco directores: John Huston, Val Guest, Kenneth Hughes, Joseph McGrafth y Robert Parrish (aunque el filme fue montado y ensamblado por Guest). 

El resultado fue tremendamente fallido. Y es que este "Casino Royale" de 1967 que pretendía ser una obra maestra de la comedia caótica (fue un filme carísimo y muy ambicioso en su momento) no es más que, precisamente, un caos, pero un caos insufrible por sus pérdidas constantes de ritmo y por sus gags habitualmente sin la más mínima gracia. 

Hay un buen montón de personajes que, aunque están interpretados de manera genial por unos actores y actrices soberbios, nadan en una sinrazón completamente descoordinada en la que se alternan unos muy pocos buenos momentos (como los exámenes de elección de nuevos James Bond o las escenas de espionaje en el extraño mundo expresionista alemán protagonizadas por Mata Bond) con un muy considerable puñado de escenas desgraciadamente patéticas por presentar un humor de tintes absurdos y surrealistas por lo general tontorrón y poco efectivo cuando no directamente vergonzante. 

El filme estrella de Charles K. Feldman es un delirio desaforado de efectos especiales psicodélicos en el que las escenas están mal atadas (cuando no son completamente incoherentes), los tiempos de cada una están mal repartidos, el ritmo está mal llevado y pésimamente acompasado y el humor, su supuesto punto fuerte, está mal explotado y es inefectivo a casi todos los niveles.

Toda la primera parte del filme, en la casa de M, es infumable; el encuentro con Mata Bond está alargado en demasía, la seducción de James Bond II es innecesariamente extensa, la partida de cartas contra Le Chiffre es soporífera, la muerte del mismo James Bond II es absurda y además desentona en la trama, la aparición de la nave espacial no viene a cuento y el desenlace es brusco, facilón y gratuito (una vorágine de efectos especiales y de personajes chorras verdaderamente cansina que termina, como no, estallando por los aires). 

Ni siquiera las actuaciones geniales del reparto de "Casino Royale" son capaces de sacarlo adelante. Y agárrense, porque en esta película participan nada más y nada menos que Peter Sellers, Orson Welles y Woody Allen (sin ninguna duda, los mejores papeles, aunque están muy mal explotados), Ursula Andress (haciendo homenaje a "007 contra Dr. No"), David Niven (que fue barajado como el primer Bond junto a Cary Grant), Deborah Kerr, John Huston o Jean-Paul Belmondo. 

A pesar de resultar un filme pésimo en líneas generales, este "Casino Royale" de 1967 fue la tercera película más taquillera de su año (la superaron "El libro de la Selva" y "Sólo se vive dos veces", la quinta aventura del James Bond de Sean Connery). Desgraciadamente, Charles K. Feldman murió al año siguiente, 1968.

domingo, 21 de marzo de 2021

MI NUEVO RELATO, PANFLETO DE NAVIDAD, YA ESTÁ DISPONIBLE EN NUESTRO FANCINE

YA TENEMOS EL NÚMERO 2 DE PULPO A LA MALAGUEÑA

Mi relato "Sherlock Holmes y la aventura de los cuatro muros" salió en el número 1 del fancine "PULPo a la malagueña", que presentamos en la quedada holmesiana de Madrid del pasado 2020 (tuvo lugar en enero, justo antes de que empezase esta locura de pandemia).

Este relato se ofreció junto a otros de otros autores. Unidos, conformamos el colectivo "Boquerones Victorianos". Escribimos, en este grupo, pulp, weird, terror, "noir". 

Ahora, está disponible el número 2. No ha habido quedada holmesiana este año debido a que seguimos en estado de pandemia, pero lo hemos enviado a todos sus miembros y organizadores y ha vuelto a tener una excelente acogida.

Mi último relato, "Panfleto de Navidad", un homenaje a los cuentos de Navidad clásicos y también a "La metamorfosis" de Franz Kafka, está en este fancine, junto a otros tantos de los otros autores con los que conformo este colectivo artístico.

Lo podéis conseguir en En Portada Cómics, en Málaga, o en la Librería Opar, de Madrid. Y, también, os lo enviamos a casa si lo pedís aquí, en nuestra página de Facebook, a la que también podéis uniros:

BOQUERONES VICTORIANOS

Esperamos que os gusten nuestros cuentos (y amenazamos con volver para un tercer número) :)

¡Feliz domingo!

sábado, 20 de marzo de 2021

MARS ATTACKS! VISUALMENTE ENCANTADORA PERO CON UNA TRAMA DESAPROVECHADA

MARS ATTACKS! de Tim Burton - 1996 - ("Mars Attacks!")

Con "Mars Attacks!" Tim Burton desperdició, pienso, un gran filón. No sólo se estrenó (de pura casualidad) cinco meses después de la divertida pero ultrapatriotera y bochornosa "Independence Day", sino que el propio aire de parodia de los filmes de serie B de los años cincuenta y de los catastróficos de los setenta daba también para realizar una brutal crítica a los Estados Unidos en todos sus estratos que el director gótico de Hollywood no hizo ni por asomo. 

La película, homenaje a unos cromos de ciencia ficción homónimos que Burton al parecer adoraba en su infancia, tiene un protagonista coral (y un repartazo con todas las letras, por cierto, aunque tristemente desperdiciado) que representa a toda clase de individuos de la Norteamérica más pacata y kitsch y que se enfrenta a su pesar a una invasión de alienígenas cabezones que se cepilla de un disparo a la Paloma de la Paz. 

¿No da a priori "Mars Attacks!" para una sátira despiadada sobre los USA? Yo creo que sí, y mucho. Y su problema es que Tim Burton (todavía en su mejor época tras la genial "Ed Wood") no la llevó más allá de ser un sucedáneo entretenido y poco más de filmes "de monstruitos" del estilo de "Gremlins".

"Mars Attacks!" tiene un reparto absolutamente estelar y por desgracia absolutamente desperdiciado: los personajes suelen ser planos y, más allá de tener el punto estrambótico marca de la casa, no dicen mucho. 

Su ritmo también decae: la parte final del filme es una sucesión de persecuciones que aburre bastante y que repite fórmula una y otra vez. 

Sin embargo, no quiero ser tampoco injusto con una película que, no por esto, deja de ser muy imaginativa y muy particular. 

"Mars Attacks!" también tiene momentos de excelente humor negro (muy negro incluso en varias ocasiones) y su estética, viniendo de Tim Burton, es deliciosa una vez más; desde el genial diseño de los marcianitos de marras hasta sus artilugios pasando por la ambientación conscientemente casposa. 

¿Visualmente encantadora? Desde luego. ¿Distraída? Sí, a pesar de su parte final. ¿Buena película? A medias. ¿Desaprovechada? Absolutamente. Y no sólo por su reparto de conocidísimas caras que no aportan demasiado: también por el material políticamente incorrecto que tenía en bandeja y que apenas se usó. "Mars Attacks!" fue la primera película floja de Tim Burton tras una primera parte de su carrera ciertamente estelar.

viernes, 19 de marzo de 2021

BLADE RUNNER 2049. EL REGRESO DE LOS REPLICANTES ME DEJA BASTANTE FRÍO

BLADE RUNNER 2049 de Dennis Villeneuve - 2017 - ("Blade Runner 2049")

Me encanta "Blade Runner", me encanta Dennis Villeneuve y no soy nada contrario a hacer secuelas tardías de películas y sagas míticas siempre que se hagan bien. Dicho esto, tengo que decir que este nuevo "Blade Runner 2049", que retoma el universo del mítico filme de Ridley Scott treinta y cinco años después, me ha deja bastante frío. 

El talento creativo de Villeneuve está fuera de toda duda, y en este filme una vez más nos regala una estética maravillosa, una de las mejores que ha dibujado en su carrera. 

El futuro distópico ciberpunk de la primera película retorna de forma maravillosa. Dejan con la boca abierta los míticos escenarios abigarrados, decadentes, barrocos, y además fotografiados con un primor exquisito. 

El retorno a ese mundo al borde del abismo, contaminado, oscuro, de lluvia eterna, de ciudades gigantescas llenas de publicidad hoy anacrónicas pero cargadas de encanto, le sienta bien al espectador. 

Las actuaciones también están muy bien: todos los actores y actrices hacen papeles muy destacados, en especial un Ryan Gosling que se mueve como pez en el agua en otra de sus habituales interpretaciones de hombre hierático e indescifrable pero a la vez preso de un aura desvalida. 

Todo esto, estética e interpretaciones, es lo mejor de una cinta que, sin embargo, adolece de otros problemas. 

En lo narrativo, creo que dura demasiado (en mi opinión, le sobra media hora tranquilamente), y en su trama, contiene demasiadas lagunas y cosas colocadas sin pensar mucho que la lastran bastante.

Las reflexiones sobre lo que es o no humano, sobre el alma, la conciencia, el futuro, la lucha de clases, la tecnología desbocada, me parecen acertadas. A veces son pedantes y pretenciosas, pero me parecen acertadas y coherentes. Y además, son de nuevo "marca de la casa" de la saga. 

Lo que me parece bastante mal es la existencia de errores de guión que, en una película menos "gafapasta", ustedes me entienden, los habría puteado todo el mundo sin piedad ninguna y aquí, porque es "Blade Runner" y porque es Villeneuve, se les han pasado la mano. 

Estos errores de los que hablo son varios y bastantes. Los voy a comentar en el espacio de abajo para no hacer spoilers, pero aquí tengo que decir que no me ha convencido nada "Blade Runner 2049" en lo que es su trama. 

Hay fallos gordos. Combates gratuitos. Patones fatales de los "malos" porque al director le convienen. Un contexto confuso, donde dicen que pasa una cosa y luego está realmente pasando otra. Y un desenlace precipitado para una película que dura casi tres horas. 

Se quedan personajes colgando (a lo mejor para una tercera parte; no lo sé, pero a mi esto no me convence). Y luego hay escenas larguísimas como la del orfanato, larguísimas para nada, que se podrían haber contado con mucha más agilidad. 

Todo esto deja el filme en un buen filme (porque lo es, pienso), con muchos aciertos y, sobre todo, con mucho respeto al original, que creo que es algo básico a la hora de realizar una secuela, sobre todo si han pasado tantos años entre las dos obras. Pero a mi redondo no me lo parece. Ni de lejos. Y creo que se le han dado unas notas infladas que no merece.

-ESPACIO PARA SPOILERS: 

Fallos argumentales estrepitosos desde mi punto de vista hay muchos en esta película. Los "villanos" dejan al protagonista vivo cuando podrían haberlo matado para que vuelva a por ellos y salve la papeleta. 

Esto es cutre de cojones y en cualquier thriller de acción de tres al cuarto habría sido un error puteado sin ninguna piedad, y todos lo sabemos. Pero como estamos con "Blader Runner" y con Dennis Villeneuve, se ha perdonado, y a mi me parece un trallazo de bulto. 

También dicen que los nuevos replicantes no se rebelan y, mientras se cazan a su vez a los modelos antiguos, nos zampan de repente que sí que hay una pedazo de rebelión de androides gestándose en la sombra. ¿Y nadie se ha dado cuenta de que faltan replicantes? ¿No lleva la policía una lista? Me parece otro fallo gordo. 

Me sobra igualmente ese combate con Elvis de fondo de Deckard y K: me resulta innecesario tal y como está expuesto. 

Y el desenlace lo deja todo por los suelos: pasa de la rebelión, pasa del personaje de Jared Leto, casi pasa hasta del protagonista. ¿Casi tres horas para que no sepan cerrar bien la obra? Me decepciona. 

Y luego, aunque esto es apreciación personal, no entiendo por qué un replicante capaz de procrear tiene que tener alma y uno estéril no, si ambos tienen vida. Es una concepción que me resulta rancia y hasta de corte religioso, y me parece totalmente superada en 2017 y en este 2021.