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domingo, 9 de agosto de 2020

BATMAN BEGINS: EL CÓMIC DE LA PELÍCULA. UNA ADAPTACIÓN CURIOSA Y OLVIDADA

BATMAN BEGINS: EL CÓMIC DE LA PELÍCULA de Scott Beaty, Kilian Plunkett y José Villarubia - 2005 - ("Batman Begins: The Oficial Movie Adaptation")

En los últimos meses he comentado en este blog los llamados "Batman: The Movies Comics", que son, como su nombre indica, cómics basados en las películas del hombre murciélago: en las dos que dirigió Tim Burton y en las dos que dirigió Joel Schumacher.

Estos cómics eran productos de un tiempo muy determinado, en el que Internet no estaba en todos los hogares y en los que las películas tenían un recorrido más largo en el cine antes de pasar al videoclub o a las estanterías de los comercios (y solían ser caras, bastante caras, de adquirir).

Para un niño de los ochenta y de los primeros noventa tener un cómic de su película preferida era un pequeño lujo cotidiano. Luego, estas adaptaciones se han ido convirtiendo, algunas, en obras de culto.

Las hay mejores y peores, y ciertamente puede que no tengan demasiado interés al prácticamente calcar la película que adaptan. 

Sin embargo, por ejemplo, las de "Batman" y "Batman Returns" de Burton merecen la pena por su bello dibujo y la primera de ellas de hecho ha sido recientemente reeditada en buen formato (la segunda también debería serlo, pienso).

Es muy desconocida, pero la adaptación del "Batman Begins" de Christopher Nolan también existe. Está casi perdida, es muy difícil de encontrar y no pertenece a la serie "Batman: The Movies Comics" por tratarse ya de otra saga cinematográfica (aunque la he colocado en esta etiqueta para facilitar la búsqueda en el blog). 

Sin embargo, como he dicho, existe. En el año 2005 estaba tal vez ya algo fuera de lugar, pero salió a la venta. Gracias a un amigo he podido leerla y, la verdad, es curiosa. 

Al guión estaba Scott Beatty (un habitual de DC), al dibujo Kilian Plunkett y al color José Villarubia. El principal atractivo del cómic está en los dos últimos apartados. Plunkett, participante en sagas como "Star Wars", entrega un dibujo muy solvente, tal vez aquí emparentado con el estilo de los Marvel y DC más comerciales, pero que cumple con detalle en todo momento.

La trama es la de la película y poco más, y está resumida y corre que se las pela. Lo mismo pasaba con la de las mencionadas adaptaciones de las cintas de Tim Burton. Sin embargo, el Batman del director gótico de Hollywood era un Batman más orientado a la acción y a lo puramente visual: el de Nolan se centra más en una trama más compleja y con más dilemas, y eso en sesenta páginas y pico se pierde.

"Batman Begins. The Official Movie Adaptation" es una curiosidad para completistas o para fans del personaje y poco más, aunque tiene sus elementos interesantes.

Que yo sepa, ni "El Caballero Oscuro" ni "El Caballero Oscuro: la leyenda renace" tuvieron ya esta adaptación. No he encontrado información sobre ellas en ninguna parte (y ya la que hay sobre ésta primera es poquísima).

Lo dicho: para completistas y tal vez para nostálgicos y para curiosos. Un cómic que llegó con el paso algo perdido en un tiempo en el que, con Internet en tantas casas, ya no era comercialmente tan necesario y tan rentable como antes (aunque siguen surgiendo este tipo de productos hoy, ciertamente).

miércoles, 10 de abril de 2019

EL CABALLERO OSCURO. LA LEYENDA RENACE. LA MÁS FLOJA, PERO IGUALMENTE BUENA


EL CABALLERO OSCURO: LA LEYENDA RENACE de Christopher Nolan - 2012 - ("The Dark Knight Rises")

"El Caballero Oscuro. La leyenda renace" es la culminación de la saga del hombre murciélago de Christopher Nolan, culminación que no llega al nivel de la perfecta "El Caballero Oscuro" pero que la cierra casi sin fisuras y con una historia que hace que casi tres horas de metraje se pasen en un soplido.

Es bien cierto que las expectativas estaban aquí altísimas. La mencionada "El Caballero Oscuro" se transformó en un clásico de culto instantáneo el mismo día de su estreno y hechos como la triste muerte de Heath Ledger el mismo 2008 han hecho de ella, para bien o para mal, una leyenda.


A esto hay que sumarle los cuatro años de tensa espera y especulaciones sobre cómo terminaría la trilogía: es suficiente para poner el listón del fin de la saga por las nubes.

Yo, personalmente, no me he sentido decepcionado por "El Caballero Oscuro. La leyenda renace". Todos los conflictos personales de Batman se cierran en esta película, y de manera definitiva: el personaje encuentra una nueva vida y puede pasar página a su traumático sacrificio por el bien de Gotham, ciudad que vuelve a verle como el héroe que es, mientras que vuelve a enfrentarse al concepto de justicia férrea y brutal que tenía su primer gran enemigo, Ra's Al Ghul, aquí personificado en sus descendientes (aunque con excelente cameo sorpresa de Liam Neeson).


Se cierran también las vidas de los que le rodean: el comisario Gordon vuele a ser insobornable y a dejar bien claro por qué cree en lo que cree, Lucius Fox y Alfred vuelven a abrir los ojos del héroe y a revelarse como compañeros indispensables, el Espantapájaros vuelve a hacer de las suyas en un momento bastante divertido e hilarante y la memoria de Rachel y Harvey Dent tiene el peso justo y suficiente en la trama.

Sí, queda el Joker... ¿Qué ocurrió con él? Pues yo imagino que, al igual que el Espantapájaros, anduvo por ahí liándola cuando Bane abrió las prisiones... Es una pena que el personaje del mítico payaso asesino no quede cerrado, pero no es culpa de nadie.


Tenía inicialmente un papel principal en esta tercera parte de la saga, pero la prematurísima muerte de Ledger cambió todos los planes y no se optó por cambiar al actor (personalmente, yo lo habría hecho para cerrar al personaje: creo que había intérpretes igual de grandes que Ledger).

El otro elemento que hace de esta tercera aventura del nuevo Batman una maravilla son sus nuevos personajes, tanto protagonistas como antagonistas. Bane, interpretado de manera maravillosa por Tom Hardy (que actorazo, tan eclipsado hasta aquel momento), tiene el porte necesario para aterrorizar al público con su fuerza bestial y su inteligencia retorcida (nada que ver con aquella bestia babeante e imbécil de "Batman & Robin").


¿Que no es el Joker? Pues claro: es OTRO villano, con OTRAS motivaciones y OTRA forma de actuar. Muchos criticaron que no llegase a tener el carisma del payaso. Para mi sí tiene carisma, aunque se trata de otra clase de carisma. ¿Hay que comparar a Ra's Al Ghul con el Joker o con Dos Caras? Absurdo, ¿no? Pues lo mismo aquí.

Bane es un antagonista al nivel de todos los de la saga: de órdago, con una historia desarrollada, con un interés creciente y con una capacidad brutal para poner a Batman en jaque mate (y lo consigue como nunca nadie lo ha hecho antes).

Por otra parte, la sorpresa de Talia Al Ghul está excelentemente cuadrada y Marion Cotillard le aporta al personaje la enjundia justa para el cierre circular de la función.


Siguiendo con las novedades, Catwoman es una heroína en la línea realista del propio Batman, con una química excelentemente desplegada con el héroe y personificada en una Anne Hathaway estupenda.

Es difícil construir e interpretar a una Catwoman que no caiga en el histrionismo gratuito, y Hathaway lo logra, como lo logró aquella también fascinante mujer gata de Michelle Pfeiffer del genial "Batman Returns" de Tim Burton. 


Y todavía más meritorio es el hecho de saber colocar con acierto y sin que quede ridículo a uno de los personajes más odiados por fans y no fans de la franquicia de DC: a Robin. El Chico Maravilla aparece en "El Caballero Oscuro. La leyenda renace", y a todos nos deja con un palmo de narices.

Sí, Nolan lo logró: metió a Robin en su saga, lo que nadie se esperaba, y lo hizo sin vestirlo con mayas chillonas, sin hacer de él un adolescente irritante, sin convertirlo en un lastre para el superhéroe o para la seriedad del filme. Bien por Nolan, y bien por el genial Joseph Gordon-Levitt. 


Queda ya la ambientación casi postapocalíptica que el filme tiene (magistral), esa siempre acertada combinación de thriller y acción que caracteriza a la saga, esas espectaculares escenas de lucha (la paliza de Bane a Batman en la oscuridad y sin sonido ninguno quedará para los anales), esos emotivos diálogos, el humor fino e irónico (desde los tiritos de Batman y Catwoman al cinismo sádico de Bane pasando por las eternas coñas de Alfred), la caracterización (Bane no parece salido de otro mundo, es perfectamente creíble), el coherente desenlace (a muchos no les gustó: yo creo que es el lógico y acorde al tono de la cinta) y la manera en que todo, absolutamente todo (bueno, menos el Joker, pero aquí no se puede hacer nada) queda perfectamente ensamblado y cerrado.

Y ese ritmo: la friolera de 164 minutos que el filme dura se pasa en un vuelo; es que ni se entera uno. Christopher Nolan lo volvió a conseguir. ¿Con un poco de menos maestría? Quizas, pero como he dicho el listón estaba demasiado alto. Esta trilogía ya tiene su lugar en la historia del cine.

martes, 9 de abril de 2019

EL CABALLERO OSCURO. LA CULMINACIÓN DEL GRAN BATMAN DE CHRISTOPHER NOLAN


EL CABALLERO OSCURO de Christopher Nolan - 2008 - ("The Dark Knight")

Christopher Nolan rizó el rizo de la maestría y nos regaló en 2008 otra soberbia película de Batman que incluso llegó a superar a "Batman Begins" en algunos aspectos.

La historia continúa en donde aquella se quedó: Batman sigue consolidándose como defensor de Gotham junto al comisario Gordon, aunque ahora tiene un nuevo enemigo, el clásico Joker (un sobrecogedor Heath Ledger que ha pasado a la historia) y un nuevo aliado, el incorruptible abogado Harvey Dent, cuya historia ya conocemos todos.


Vuelve, además, una trama todavía más seria, complejísima y cargada de hondura que hace justicia al género de los superhéroes como pocas lo han hecho.

Si “Batman Begins” era un filme sobre el miedo y sobre la lucha entre dos concepciones radicalmente opuestas de justicia, “El Caballero Oscuro” se centra en la lucha del orden contra el caos puro y profundiza en un asunto con el que cualquiera de nosotros puede identificarse: el del compromiso con cualquier causa justa, compromiso que puede implicar la incomprensión, la burla, la persecución, la marginación e incluso la muerte, pero que no puede ser eludido ni por Batman, ni por sus compañeros.


Nolan y sus guionistas, David S. Goyer y su hermano Jonathan Nolan, trabajan excepcionalmente este aspecto de la trama colocando al Joker como un agente del caos que, además de convertirse (por su propia voluntad) en el complemento oscuro de Batman, le recuerda constantemente con palabras y con hechos que su compromiso le costará su vida y la de sus seres queridos y que, debido a su concepción del mundo, tendrá que resignarse irremisiblemente al sacrificio. 


El ejemplo perfecto, ideado por el propio Joker, un psicópata lucidísimo y portador de un humor negro delirante (genial y a la vez estremecedora la escena de la desaparición del lápiz, su carta de presentación), es el de Harvey Dent, el ser más íntegro, valiente y entregado de la película, el ser que, tristemente, termina transformándose en el ángel caído de Gotham y, paradójicamente, en su esperanza final tras el sacrificio del propio Batman, que se convierte en un villano más para llevar la salvación a su ciudad después de que su teoría del caos al mismo Joker le haya propiciado un revés (tras las grandes sorpresas de los dos barcos).

Repite en “El Caballero Oscuro” prácticamente todo el reparto de “Batman Begins” exceptuando a Liam Neeson por razones obvias, a Rutger Hauer y a Tom Wilkinson (que tampoco pintaban ya mucho) y también a Katie Holmes, que es sustituida por Maggie Ghyllenhaal, mientras que se pueden disfrutar de pequeños cameos de secundarios de aquella (como el de Cillian Murphy, el Espantapájaros, muy divertido).


El viejo reparto sigue excelente (destacando a un genial Gary Oldman que repite como comisario Gordon y a un divertidísimo Michael Caine que hace lo propio como el mayordomo Alfred) y entre las caras nuevas brilla con luz propia la del fallecido Heath Ledger, que entrega un Joker verdaderamente terrorífico y capaz de poner los pelos de punta bastante alejado del mítico que Jack Nicholson entregó en el primer “Batman” de Tim Burton (aquel era más estrambótico y dandy, este es bastante más sucio y descuidado).


También Aaron Eckhart regala una interpretación excelente como Harvey Dent/Dos Caras (por fin uno digno después del horror que hizo Schumacher con él), bordando al que es el personaje más trágico de la película junto al de Rachel (correctísima Maggie Ghyllenhaal).

“El Caballero Oscuro” es una obra maestra que se configura, junto a “Batman Begins” y junto a su sucesora "El Caballero Oscuro. La leyenda renace", como una de las mejores películas de superhéroes creadas hasta la fecha.

lunes, 8 de abril de 2019

BATMAN BEGINS. EL SOBERBIO INICIO DE LA MEJOR SAGA FÍLMICA DE BATMAN


BATMAN BEGINS de Christopher Nolan - 2005 - ("Batman Begins")

Ocho años transcurrieron desde que (menos mal) Joel Schumacher abandonara la saga de Batman. Nadie volvió a tocar al personaje hasta el año 2005, cuando un fascinante reinicio llegó a las salas de la mano de la consolidada promesa Christopher Nolan, que había alcanzado la fama de manera fulminante con la genial “Memento”. 

Él por suerte sabía que los superhéroes son personajes que a menudo, y en contra de una prejuiciosa creencia generalizada, van más allá del concepto que habitualmente se tiene de ellos: el concepto del héroe infantil y maniqueo que Schumacher recuperó, concepto que él descartó de nuevo en “Batman Begins” para volver al estilo con el que Burton había creado escuela.


Batman, ahora un soberbio Christian Bale que por momentos llega a dar verdadero miedo, volvería a ser el super”héroe” humano que autores como Frank Miller, Alan Moore o Grant Morrison supieron reivindicar.

“Batman Begins” es una historia basada en algunas de las que estos creadores contaron y con la que cambiaron para siempre al personaje y todo su complejo mundo.

Nolan se apartó de la saga que conforman las anteriores películas para reiniciarla en una génesis del universo del hombre murciélago y de sus amigos y enemigos.


En ella es Batman por vez primera el verdadero y absoluto protagonista de la narración, sin ningún villano a su lado que le eclipse (aunque los villanos de esta entrega tengan un carisma excepcional).

Nolan ya ha tratado el miedo en otras obras suyas: “Memento” e “Insomnio” consiguen hacer reflexionar sobre este sentimiento, y “Batman Begins” no es una excepción. Bruce Wayne tiene miedo a los murciélagos, un miedo atroz, un terror irracional provocado por un susto infantil que le dejó marcado junto al trauma de ver a sus padres ser asesinados.

Aprende a enfrentarse a este miedo, a bañarse en él (inolvidable la escena de este baño de murciélagos en la caverna) y, posteriormente, a controlarlo para luchar contra sí mismo y contra el mal.


Por otra parte, la película plantea el complejo, contradictorio y polémico dilema de la lucha entre dos conceptos de justicia bien distintos: la de Batman, horrorizado por su pasado y que por momentos no llega a distinguir entre justicia y venganza pero que, finalmente, se aleja del camino de la Ley del Talión y del propio interés para servir, simplemente, al ser humano, y la de su maestro y posterior enemigo Ra’s al Ghul, que cree que la maldad ha de ser limpiada con fuego (genial Liam Neeson como uno de los villanos más importantes de la saga después del eterno Joker).


La trama de “Batman Begins” se centra en ambos personajes con especial detenimiento, aunque, casi, podríamos calificarla de trama coral. Una inmensa galería de personajes se abre ante el espectador, y todos tienen un protagonismo decisivo, desde la amiga de infancia de Wayne y futura abogada luchadora hasta el desquiciado Espantapájaros pasando por el mayordomo Alfred o por el Comisario Gordon (al que por fin se le hace justicia).

Todos están desarrollados como si de personajes principales se tratase, y todos tienen su momento de gloria y su escena decisiva (el trabajo de guión de Nolan y David S. Goyer es realmente grandioso). Están, además, interpretados por un elenco soberbio de principio a fin: Michael Caine, Katie Holmes, Morgan Freeman, Gary Oldman, Cillian Murphy, Rutger Hauer y Tom Wilkinson, nada más y nada menos.


La representación de Gotham vuelve al tenebrismo de Burton, pero otorgándole una mirada completamente realista. La ciudad sirve de símbolo de la decadencia de ella misma y del camino de la oscuridad que domina a su protector: en sus inicios aparece como una megalópolis luminosa, moderna, cuidada y limpia, y posteriormente se va oscureciendo hasta quedar apartada entre nieblas.

Es, a su vez, el tratamiento de la historia igualmente realista: Batman es un ser humano que se somete a un duro entrenamiento y que adquiere su condición de superhéroe gracias a éste y a un equipo especial que adquiere con su inmensa fortuna. 


No hay trucos ni fantasías (dentro de la propia fantasía que supone el trasfondo del héroe), todo está explicado y fundamentado en una “realidad” posible.

El filme mantiene, además, un ritmo excelente que nunca decae y que consigue que dos horas y media de metraje se pasen en un vuelo. Por si fuera poco, sus escenas de acción están meticulosamente dosificadas y tratadas con la espectacularidad justa y necesaria que requieren.

“Batman Begins” es un ejemplo que muchos directores deberían seguir a la hora de tratar a los superhéroes de una forma digna.