LONGLEGS de Osgood Perkins - 2024 - ("Longlegs")
Osgood Perkins es un director que para mí es una completa montaña rusa: tiene películas que me apasionan ("Soy la bonita criatura que vive en esta casa"), que me parecen muy buenas y arriesgadas ("Gretel y Hansel"), que me parecen un completo "ni fu, ni fa" ("The Monkey"), que me resultan infumables ("La enviada del mal") y que me resultan fallidas ("Longlegs", la que hoy comentamos).
Antes que nada quiero decir que "Longlegs" me parece en general una buena película e incluso una pasada en muchos aspectos. Quiero decir también que lo único que me falla de ella es su desenlace, que, por desgracia, tira muchas de sus grandes cualidades por los suelos.
Para empezar, y como lo han sido hasta ahora absolutamente todas las anteriores cintas del director (especialmente la inmediatamente anterior, "Gretel y Hansel"), "Longlegs" es una auténtica preciosidad visual.
Nos encontramos ante un cuadro en movimiento y estático, ante una delicia para los ojos y para los sentidos que está llena de interiores amenazantes y a la vez bellísimos y de exteriores de un extraño romanticismo hermoso y a la vez completamente hostiles. "Longlegs" es una obra de arte ambiental y aquí Perkins se la ha marcado como nunca.
Para continuar, tengo que decir que la trama es perfectamente capaz de lograr algo muy difícil: triunfar en el thriller de terror minimalista. Su ritmo es pausado y sin embargo extremadamente preciso. Sus sorpresas desgarradoras irrumpen de golpe y te llevan al infarto, además: todo combinado de forma magistral. Y el interés se mantiene sin cesar sin perderse ni un ápice en una historia perfectamente desgranada poco a poco.
Y añado una protagonista espectacular, Maika Monroe (muy conocida ya en el género por ser también la protagonista de la mítica "It follows"), en un papel verdaderamente doliente, y un Nicolas Cage que cuando aparece da verdadero miedo (está volviendo este actor, que nunca dejó de ser bueno, a interpretaciones interesantes por fin). También cumple un plantel de secundarios muy notable.
¿Tanto falla, dicho todo esto, el final de la película? Para mí sí. Porque es una concesión al peor tópico del cine de terror más tópico, valga la redundancia, y porque está trilladísimo no: lo siguiente. Es tan típico, tan facilón y tan cutre que sólo puedo sentir rabia de que Osgood Perkins haya destrozado de tal manera la maravilla que había antes. Una verdadera pena.
-ESPACIO PARA SPOILERS: Pues sí, una vez más, una magnífica película de terror es destrozada vilmente en su parte final por lo de siempre. Porque patatas. Porque "el Diablo". El demonio de corte cristiano cansino de siempre, de toooooooooodas las historias del demonio de siempre, lo puede todo y la trama no sirve para nada porque él es eso, el demonio, y punto pelotas. En serio, vaya timo de desenlace el de "Longlegs". Rabia pura siento, de verdad, porque no se puede ser más cutre y más manido en una resolución. Terrible decepción.