viernes, 30 de diciembre de 2022

LOS ANILLOS DE PODER. UNA SERIE MUY SOLVENTE INJUSTAMENTE DESPRECIADA

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LOS ANILLOS DE PODER de Patrick McKay y John D. Payne - 2022 - ("The Lord of the Rings: The Rings of Power")

La última serie que voy a comentar en el blog este año es esta "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder", posiblemente, para mucha gente, una de las grandes decepciones del 2022 que vamos ya a cerrar.

No ha gustado al público general, posiblemente acostumbrado a series mejores de su género (o tal vez saturado de ellas) ni al público más dado a la fantasía épica. Del público fan de J.R.R. Tolkien ya ni voy a hablar: la mayor parte de éste directamente la ha detestado.

"El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder" partía con muchas, muchas desventajas, pienso. Primeramente, tenía que rellenar muchos huecos en la obra del mencionado Tolkien para poder elaborar algo medianamente coherente y bien hilado: problemas de derechos (no se podía crear contenido exacto de las obras "El Silmarillion" o "Cuentos inconclusos de Númenor y de la Tierra Media") y problemas con que el propio mundo tolkieniano se había quedado, tras la muerte de éste, bastante incompleto, con muchas lagunas y hechos y culturas por desarrollar.

Segunda desventaja: había una expectación inmensa. Creo que era preciso crear una obra maestra sí o sí para tener contento a todo el mundo. Esto es algo injusto, desde luego, pero el mercado de la ficción funciona así y, en una época de sobresaturación de series y de competencia verdaderamente atroz, más. 

Y tercera y última desventaja: la mencionada competencia atroz. Porque lo es. Ya de partida "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder" tenía que pelear con una precuela de nada más y nada menos que "Juego de Tronos", "House of the Dragon", y con una secuela de "Willow", una de las películas fantásticas más importantes y queridas de los ochenta. 

Eso, solamente dentro de su propio género. Porque aparte estaban "Peacemaker", "Andor", "Dahmer", "Vigilante", "1899", "The English"... Este 2022 ha sido un año especialmente bueno para las series y eso le ha afectado a la que, sin ser mala, tal vez sea de las más discretas de todas las más conocidas.

Pero, ¿qué tenemos realmente en "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder"? Pues yo creo que una buena primera temporada, aunque no tan magistral como las mencionadas y por ello eclipsada por éstas.

Se ambienta antes de "El hobbit" y de "El Señor de los Anillos", en la Segunda Edad, y traza un retrato coral de diferentes personajes representantes de diferentes razas, culturas y poderes de la Tierra Media que se van cruzando y replegando en una unión poco a poco.

Hay relleno y hay invenciones (es imposible que no las haya con las limitaciones argumentales que se tuvieron desde el principio -y además, "El Silmarillion" tampoco es tan, tan extenso como para generar tantísimo material-), y también está todo descompensado: existen líneas muy interesantes y otras menos.

¿Cosas positivas? Pues bastantes, oigan. Primero, lo visual. El mundo de Tolkien está espléndidamente representado, con una riqueza y belleza enormes, con efectos especiales magníficos y con caracterizaciones, vestuarios y plantel de monstruos y otros seres excelente. 

Sí que hay algunas descompensaciones (por ejemplo, Númenor o los reinos élficos o enanos están muy bien representados y algunos pueblos humanos o hobbits quedan bastante cutres en comparación). No obstante, el resultado a pesar de esto es esplendoroso.

Más cosas positivas: los personajes. Tienen carisma. Los ya conocidos (me he encantado ver a Galadriel o a Elrond en sus versiones jóvenes o ver por primera vez en la pantalla, desarrollados más allá del cameo, a personajes como Durin, Isildur o Elendil) y los nuevos (que, de verdad, me parecen carismáticos: no entiendo tanta queja).

También me parece coherente el discurrir de la trama, y las sorpresas que guarda, y los homenajes y los regalitos que va dejando para el fandom. Puede no ser perfecta, pero la serie está hecha con conocimiento y con cariño, y eso se nota.

Finalmente, los temas de Tolkien están todos ahí: la justicia, la bondad, la amistad, el amor, la integridad, el odio, el enfrentamiento entre razas y culturas, la lucha contra el mal, la destrucción del medio ambiente, la ambición desmedida que acaba en corrupción y perfidia.

¿Fallos? Pues sí los hay. Hay líneas argumentales más interesantes que otras (lo cual no pasa exclusivamente en esta serie), hay algunos hechos bastante predecibles y que se pueden ver a leguas (sí, los hay) y hay alguna que otra invención que chirría con razón ante cualquier fan de la obra de Tolkien.

Pero oigan... No estamos ante una serie horrorosa. En absoluto. Puede ser descompensada, más discreta que otras, menos redonda, pero "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder" me parece más que digna y creo que solvente dado el reto que tenía por delante. A ver cómo avanza en siguientes temporadas.

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