martes, 9 de diciembre de 2025

ANDOR. SEGUNDA TEMPORADA. EL COLOFÓN PERFECTO A LA MEJOR SERIE DE STAR WARS

ANDOR de Tony Gillroy - De 2022 a 2025 - ("Andor")

La segunda temporada de "Andor" confirma lo que era la primera: ambas, juntas y hasta por separado, son la mejor serie de "Star Wars" e incluso el mejor producto de su saga desde por lo menos "El Imperio contraataca". Así de tajante lo digo.

"Star Wars" tiene esa capacidad, que Disney está explotando muy bien (mejor que George Lucas en este aspecto) de, desde el punto de partida de su inagotable universo, abrirse a numerosos géneros diferentes. Si en "The Clone Wars" tuvimos un monumento a toda la franquicia centrado en los jedi, en "The Mandalorian" volvimos a los inicios con un western espacial con camino del héroe incluido o en "Skeleton Crew" una aventura infantil homenaje a "Los Goonies".

"Andor", por su parte, es el "Star Wars" más político de todos: más incluso que "The Clone Wars" o la trilogía precuela de Lucas. Porque es el producto de la serie que mejor refleja el gran cubo de basura que es toda política, incluso cuando se ejerce desde el lado de la justicia.

En esta segunda temporada cerramos el ciclo que nos lleva a la espléndida "Rogue One" y a cómo los planos de la Estrella de la Muerte llegan finalmente a los rebeldes. Y lo hacemos con un caleidoscopio gigantesco tanto de estos rebeldes como del propio Imperio que, si bien se posiciona claramente con los primeros (el Imperio es una fuerza dictatorial, opresora, personalista, que ha tomado el poder por la fuerza: no hay matices ahí) también retrata a algunos individuos de los segundos que creen verdaderamente en su sistema de gobierno por diversas razones.

Dentro de esto, vemos también las diversas facciones de los mencionados rebeldes ya en todo su esplendor y contradicción: los hay equilibrados, los hay llenos de dudas y los hay absolutamente violentos y desquiciados.

El retrato crítico de esas personas reales que viven para la lucha constante, que nunca estarán tranquilas incluso si logran sus objetivos o si llega por fin la paz y la república, está aquí llevado con una lucidez brutal y sin concesiones. También, el retrato de quienes, aún estando del lado de la justicia y la verdad, cometen aberraciones y atrocidades en el nombre de esto o porque, simplemente, ya no les queda otro camino y asumen que han de sacrificar su propia alma por su causa.

"Andor" habla de una rebelión que en "Star Wars" sólo vimos esbozada en "Rogue One" pero que está ahí: una rebelión menos heroica, más humana en todas sus consecuencias, más fea, que ha vendido su alma como he dicho antes y que ha acabado aceptado, a veces de buen grado y con placer incluso, que el fin justifica los medios. La tesitura moral que nos propone esta serie es un callejón sin salida: no hay política sin barro, no hay lucha sin sacrificios, sin conspiraciones y sin auténticas guarradas.

Los personajes de "Andor" son en esta segunda temporada todavía más fieramente humanos que en la primera: cometen todos aciertos y meten todos patones, muchos se creen en posesión de la verdad y muchos cambian, muchos otros utilizan el sistema con toda su hipocresía y maldad y todos ellos están en un juego sucio político donde la estrategia más pérfida puede venir de cualquier bando.

A todo esto sumamos una trama de thriller de espionaje impecable, unas escenas de acción inmensas, una ambientación magnífica (de corte más "realista" dentro de su canon otra vez), unas interpretaciones de nuevo inolvidables de unos personajes de nuevo inolvidables y una tensión de hilo dental que deriva en escenas terroríficas incluso: aquí se siente de verdad la amenaza del Imperio, que es extrapolable a cualquier dictadura de nuestro mundo real.

Esta segunda temporada de "Andor" es un colofón espectacular para la primera y es la mejor serie de "Star Wars", como he dicho, desde mi punto de vista. Sé que mucha gente está muy de acuerdo conmigo. Imprescindible.

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