BOB MARLEY: ONE LOVE de Reinaldo Marcus Green - 2024 - ("Bob Marley: One Love")
"Bob Marley: One Love" tiene, con respecto a otros biopics de grandes estrellas de la música, una particularidad: no abarca toda la vida ordenada cronológicamente de su personaje, sino una etapa concreta (la final, la de la enfermedad y el disco mítico "Exodus") desde la que se viaja en flashbacks a las principales escenas de su pasado.
Reinaldo Marcus Green, director de "El método Williams", no crea la quintaesencia del biopic, pero sí que se desmarca de lo típico, de lo habitual, de lo que cualquier otro posiblemente hubiese hecho en un retrato más lineal y posiblemente menos interesante.
"Bob Marley: One Love" es una película vitalista, que transmite amor por la música. Lo consigue, y lo hace desde la humildad de querer, una vez más, representar el hecho de que el arte, cualquier tipo de arte, puede salvar vidas en muchos aspectos.
El contexto que vivió Bob Marley fue muy duro: la Jamaica de su momento estaba dividida de una forma salvaje y la violencia asolaba sus calles en medio de una situación política que parecía insalvable. Él tuvo que ver, desde la fama (se le acabó tratando como a un gurú de la paz y de la espiritualidad) en la lucha por la pacificación del país.
Kingsley Ben-Adir entrega una interpretación fantástica y carismática como el músico y la trama recorre la mencionada época con mimo y con ritmo. La mencionada representación histórica es acertada y pone mucha información rápidamente en la parrilla de una forma dinámica, precisa, que delinea el contexto y que lo explica en sus líneas básicas con coherencia instructiva.
Está además la crítica habitual al mundo de la música mainstream, que de una forma u otra ha marcado a todo artista que triunfa: el postureo y la hipocresía, la búsqueda del dinero a toda costa, los productores que usan a los artistas como a juguetes rotos, los tejemanejes de la industria. Podría haber sido más contundente el filme en esta parte, pero el esbozo queda, y los efectos que produjo en Bob Marley y en su banda y su familia.
Faltan, eso sí, las partes oscuras del artista, que, como todo el mundo, las tenía. En este sentido, recomiendo ver el documental "Marley" de 2012, de Kevin McDonald, que se aleja de la versión épica del músico (que también la tenía, evidentemente) para explorar más esta vertiente (además, de manos de personas que le conocieron).
Hay que añadir la mejor banda sonora posible y grandes momentos como los de los conciertos. "Bob Marley: One Love", llegada en plena fiebre de biopics de grandes de la música, me parece una buena película dentro de lo acotada que está. No gustará a muchos fans, eso desde luego lo tengo claro, pero sí creo que hace una buena labor con las limitaciones que tiene y que el género del biopic nunca es fácil.
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