miércoles, 29 de abril de 2020

EL MESÍAS DE DUNE. UNA INTERESANTE PARÁBOLA DEL PERSONALISMO Y DEL PODER


EL MESÍAS DE DUNE de Frank Herbert - 1969 - ("Dune Messiah")

"El mesías de Dune", segunda novela de la saga de "Dune", es, desde mi punto de vista, prácticamente un anexo de su antecesora en todos los aspectos.

De hecho, el propio Frank Herbert dijo que ya tenía escritos muchos de sus fragmentos antes de la publicación de dicha primera novela, de la que es totalmente indisoluble (y posiblemente lo sea de la tercera también, la cual leeré y comentaré en estos próximos meses).


"El mesías de Dune" no es ni tan redonda ni tan sorprendente como "Dune", pero sí que tiene una premisa que me parece absolutamente visionaria en el momento de su publicación, 1969: tras la aventura épica de la primera novela, el imperio de Paul Atreides, conocido ya como Muad'Dib, se ha hecho con la galaxia y ha caído en casi todos los errores que cometía el imperio al que él derrocó, el de la casa Corrino.

¿Se imaginan que tras "El retorno del Jedi" Luke Skywalker y sus amigos la cagan de tal manera que se convierten en nuevos Darth Vader o nuevos Emperadores? ¿Se imaginan que tras "El retorno del Rey" Frodo, Gandalf, Aragorn y sus compañeros crean un nuevo Mordor? Pues ese es el punto de partida de "El mesías de Dune". Rompedor en su momento e incluso hoy.


Más de una década después de "Dune", los Atreides y los Fremen han tomado como he dicho la mayor parte de la galaxia conocida. Paul y su hermana Alia se han convertido en seres divinos idolatrados en todas partes y la religión de los mencionados Fremen se ha transformado en la preponderante.

Hay cosas que han mejorado, como las condiciones del planeta Arrakis, más habitable, pero hay otras que han permanecido igual: el nuevo imperio sigue siendo clasista, la esclavitud sigue existiendo y la pobreza también, y todo además se ha conseguido por medio de conquistas, guerras y masacres y se mantiene en un precario equilibrio gracias a la opresión de las armas y al opio de la religión.


Tras la aventura épica, más habitual en este género o en el fantástico, viene la pregunta que no se plantea demasiado: ¿qué ocurre cuando los "buenos" han ganado y tienen que reconstruir el mundo que han heredado de los "malos"?

Por todo esto, "El mesías de Dune" me resulta extremadamente interesante. Frank Herbert lanza una crítica brutal y despiadada al personalismo, al mesianismo, a las religiones, a las grandes dictaduras de su momento, mientras que siguen presentes asuntos de la primera entrega como la ecología, el capitalismo agresivo o la corrupción.

Si algo destaca en "Dune" es su huida del maniqueísmo, y esto queda perfectamente demostrado en esta segunda novela de su ciclo, que tiene unos personajes llenos de claroscuros morales, tanto los protagonistas (que se han vuelto atormentados, autoritarios, despiadados) como los antagonistas (a los que se puede llegar incluso a comprender en parte a pesar de su perfidia).


La novela se centra más además en la pura intriga política y palaciega; deja a un lado la aventura y las batallas de la primera parte en toda una declaración de intenciones.

Sí que es cierto que su trama no es tan redonda ni tan sorprendente como la de su mencionada precedesora. La obra es bastante corta, extrañamente corta (pienso que esto es porque realmente se trataba de, como dijo Herbert, una recopilación de fragmentos previamente escritos), y tiene sin embargo momentos reiterativos y, sobre todo, un desenlace muy precipitado, cerrado en un "pis-pas" y con varios secundarios despachados de muy mala manera.

Pienso que "El mesías de Dune", una vez disfrutada la sorpresa de "Dune", abre, con sus méritos y sus defectos, una saga que ya sabemos que fue larga (quedaban todavía cuatro libros por publicarse por parte de su autor).


En los siguientes meses, como he dicho, leeré y comentaré "Hijos de Dune", la tercera novela de la colección.

Mi idea es reseñar todas las que escribió Frank Herbert en vida. Las de su hijo Brian no me interesan, la verdad, porque son montones y además componen una explotación descarada de la gallina de los huevos de oro que dejó su padre.

Como conclusión podemos decir que "El mesías de Dune" mantiene la capacidad evocadora y sugestiva de "Dune" y amplía su universo junto con su muestrario de temas de actualidad (tristemente, lo siguen siendo) con coherencia y dignidad, a pesar de lo más irregular de su trama. Recomendable.


2 comentarios:

  1. No esperaba encontrar un blog actualizado !! Saludoooos!!

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    1. Y actualizo todas las semanas por lo menos dos o tres veces :) ¡Saludos! :D

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