miércoles, 18 de marzo de 2020

TERMINATOR: DARK FATE. ¿Y SE CARGARON MEDIA SAGA PARA HACER ESTA BAZOFIA?


TERMINATOR: DESTINO OSCURO de Tim Miller - 2019 - ("Terminator: Dark Fate")

"Terminator: Dark Fate", además de ser una bazofia del tamaño de una catedral capaz de hacer pensar que otra bazofia del tamaño de una catedral como "Terminator Génesis" puede llegar a ser por lo menos entretenida, es una película que creo que deja ya finiquitada, y de una vez, a esta saga tan exprimida y devaluada.

En un giro que a muchos no gustó (me incluyo), esta nueva "Terminator" llegó como una tercera parte alternativa situada justo después de "Terminator II: El juicio final". "Terminator III: Rise of the machines", "Terminator: Salvation" y la mencionada "Terminator: Génesis" nunca existieron en esta línea temporal.

Un recurso arriesgado, pero que podría haber sido interesante dado lo machacada que estaba ya la franquicia. Se prometía el retorno de Linda Hamilton como Sarah Connor y se prometía también el retorno del estilo más serio y violento de las dos primeras entregas.

Ambas cosas volvieron. Linda Hamilton (lo mejor y prácticamente lo único bueno de la película) y la atmósfera de terror y persecución clásica (por lo menos, no tenemos ese horroroso rollo de aventura familiar que teníamos en la quinta entrega).


El retorno a lo clásico no sirvió sin embargo para salvar un conjunto verdaderamente lamentable. Porque la trama era otra fotocopia más (otra más) de las dos primeras entregas. Porque los personajes estaban vacíos. Porque el villano tenía el carisma de un sandwich de pavo.

"Terminator: Dark Fate", dirigida por Tim Miller, reiniciaba medio mundo de la saga para volver a hacer otro bodrio en el que se volvía a contar lo mismo de siempre (lo mismo, lo mismito, otra vez). ¿De verdad? ¿Para esto eliminaron de la continuidad tres películas que con sus más y sus menos ya habían sido aceptadas por los fans?


Todo está mal en esta porquería. La trama es como he dicho y requetedicho lo mismo de siempre. Un John Connor femenino, un Kyle Reese femenino, una Sarah Connor que vuelve pero que tampoco es que destaque demasiado, un Arnold Schwarzenegger que repite y repite y repite papel (infumable ya) y mil lagunas argumentales.

Los personajes no tienen desarrollo. Ninguno. Están ahí porque sí, sin pasado, sin presente y sin futuro. La historia no se sustenta en nada. No tiene antecedentes claros. Todo pasa por la cara, pero por la maldita cara de los guionistas y del director.

El villano es terrible. Otra copia cutre de otros androides asesinos de la saga con sus conceptos mezclados a lo refrito y venga, "tirad palante" (como la villana de "Terminator III"). Carisma cero patatero.


Y para colmo, la película es un encadenamiento de escenas de acción sosas, lineales, aburridas e inverosímiles (la del avión es absolutamente surrealista: para no parar de reír o de llorar). Ridiculez y sopor por los cuatro costados.

"Terminator: Dark Fate" es todavía peor que "Terminator Génesis". Sí, es cierto. Yo tampoco me lo podía creer. Y todavía me sigo asombrando de que hayan hecho este "reboot" improvisado, chapucero, que elimina parte de la saga de un plumazo, para no haber entregado más que otra porquería infame y repugnante. Por favor, cierren ya y de una vez esta franquicia. Hay más historias que rodar.


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