EL CUERVO de James O' Barr - 1989 - ("The Crow")
"El Cuervo", el cómic más famoso de James O'Barr debido a su adaptación para la pantalla, surgió como una forma de salir adelante por su parte del trauma de la muerte de su mujer, que fue atropellada por un conductor borracho.
Estuvo además según he leído inspirada en un hecho real ocurrido en Detroit, su ciudad (el asesinato de una joven pareja a la que robaron sus anillos de boda).
En 1981 empezó O'Barr a dibujarlo de forma irregular, y no fue hasta 1989 cuando lo vio publicado. El éxito fue rotundo, especialmente entre los fans del "underground", y la llegada de la mencionada película en 1994, con toda la polémica de la muerte de Brandon Lee además de por medio, le terminó de transformar en uno de los cómics más vendidos de la historia.
"El Cuervo" es una obra de redención y catarsis. O'Barr lo ha dicho siempre, y ha reconocido que le costó terminarlo porque en cada página dejó mucho dolor impreso.
La trama, bien hilvanada, va mostrando el periplo de venganza de Eric, un hombre que ha vuelto de la muerte junto a un cuervo misterioso y que, inmortal ya, se dedica a ir matando uno por uno a los que le asesinaron a él y a su esposa.
Mientras, además, influye positivamente en las vidas de personas necesitadas o débiles a las que va encontrando en su camino, y las mejora.
O'Barr no narra una historia original, pero sí la narra muy bien. Es, a todas luces, un cuento gótico ambientado en la actualidad (en los ochenta, en su tiempo), con una ambientación gótica (de una Detroit oscura, de casas abandonadas, de callejones peligrosos y de edificios modernos que se dan la mano con los de siglos anteriores).
También está llena de homenajes. A todo tipo de artistas. La sombra de Edgar Allan Poe es alargadísima y su influencia creo que queda totalmente clara y sin discusión. Pero también hay referencias a Rimbaud, a Joy Division, a Voltaire o a los escritos bíblicos.
"El Cuervo" es una obra esencialmente emocional. No gusta a todo el mundo (para muchos es excesivamente afectada y tiene una trama mediocre), pero es honesta, brutalmente honesta, y en su día instauró, junto con su adaptación, una moda que ha sido muy imitada.
El dibujo sí tengo que decir que es completamente irregular. El cómic ha sido compuesto a lo largo de diversos espacios de tiempo y la edición definitiva tiene incluso extractos añadidos en los últimos años.
Hay viñetas muy elaboradas y bien dibujadas, y hay otras francamente mal hechas, con anatomías defectuosas, con encuadres mal tomados, con un abuso del sombreado o con la cinética abrupta. Se puede observar desde las primeras páginas.
"El Cuervo" es un cómic mítico, con sus méritos y sus defectos. No es la quintaesencia del arte de la viñeta desde mi punto de vista, pero cumple sobradamente si se aborda sin prejuicios y teniendo en cuenta cuál es su época y su contexto.
Estuvo además según he leído inspirada en un hecho real ocurrido en Detroit, su ciudad (el asesinato de una joven pareja a la que robaron sus anillos de boda).
En 1981 empezó O'Barr a dibujarlo de forma irregular, y no fue hasta 1989 cuando lo vio publicado. El éxito fue rotundo, especialmente entre los fans del "underground", y la llegada de la mencionada película en 1994, con toda la polémica de la muerte de Brandon Lee además de por medio, le terminó de transformar en uno de los cómics más vendidos de la historia.
"El Cuervo" es una obra de redención y catarsis. O'Barr lo ha dicho siempre, y ha reconocido que le costó terminarlo porque en cada página dejó mucho dolor impreso.
La trama, bien hilvanada, va mostrando el periplo de venganza de Eric, un hombre que ha vuelto de la muerte junto a un cuervo misterioso y que, inmortal ya, se dedica a ir matando uno por uno a los que le asesinaron a él y a su esposa.
Mientras, además, influye positivamente en las vidas de personas necesitadas o débiles a las que va encontrando en su camino, y las mejora.
O'Barr no narra una historia original, pero sí la narra muy bien. Es, a todas luces, un cuento gótico ambientado en la actualidad (en los ochenta, en su tiempo), con una ambientación gótica (de una Detroit oscura, de casas abandonadas, de callejones peligrosos y de edificios modernos que se dan la mano con los de siglos anteriores).
También está llena de homenajes. A todo tipo de artistas. La sombra de Edgar Allan Poe es alargadísima y su influencia creo que queda totalmente clara y sin discusión. Pero también hay referencias a Rimbaud, a Joy Division, a Voltaire o a los escritos bíblicos.
"El Cuervo" es una obra esencialmente emocional. No gusta a todo el mundo (para muchos es excesivamente afectada y tiene una trama mediocre), pero es honesta, brutalmente honesta, y en su día instauró, junto con su adaptación, una moda que ha sido muy imitada.
El dibujo sí tengo que decir que es completamente irregular. El cómic ha sido compuesto a lo largo de diversos espacios de tiempo y la edición definitiva tiene incluso extractos añadidos en los últimos años.
Hay viñetas muy elaboradas y bien dibujadas, y hay otras francamente mal hechas, con anatomías defectuosas, con encuadres mal tomados, con un abuso del sombreado o con la cinética abrupta. Se puede observar desde las primeras páginas.
"El Cuervo" es un cómic mítico, con sus méritos y sus defectos. No es la quintaesencia del arte de la viñeta desde mi punto de vista, pero cumple sobradamente si se aborda sin prejuicios y teniendo en cuenta cuál es su época y su contexto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario