TINTÍN Y EL LAGO DE LOS TIBURONES de Raymond Leblanc y Greg - 1973 - ("Tintin et le lac au requins")
"Tintín y el lago de los tiburones" es considerado un álbum más de la serie de Hergé y se vende como tal en la colección, pero es en realidad la adaptación de un largometraje del mismo nombre realizada con sus fotogramas (el tercero del personaje tras "El cangrejo de las pinzas de oro" y "Tintín y el templo del Sol").
Estrenado en 1972, este largometraje de animación, dirigido por Raymond Leblanc y guionizado por el autor de cómics belga Greg, trae una historia completamente nueva que rescata al ya mítico Rastapopoulos como villano de la función y que se sumerge de nuevo en el pulp que ya habíamos visto en el discutido álbum anterior "Vuelo 714 para Sidney".
Producida por Belvision Studios, con una animación de buena calidad para la época, fue un gran éxito especialmente en Bélgica, en donde se hizo con el tercer lugar de la taquilla de su año siendo solamente superada por "El Padrino" y "La naranja mecánica". No fue distribuida en los Estados Unidos a pesar de todo, pero sí que fue poco a poco convirtiéndose en una película de culto al ser exhibida en las televisiones con idéntico éxito.
Su trama adolece, no obstante, de problemas, especialmente de continuidad. El profesor Tornasol vive en una casita en un lago de Syldavia no se sabe por qué y el mencionado Rastapopoulos ha vuelto a las andadas y tampoco se sabe por qué. La trama no concuerda con los álbumes anteriores y no se especifica en qué momento ocurre tampoco.
Luego, hay fallos de guión: todo ocurre deprisa y corriendo y hay momentos en los que tanto los planes de los héroes como los de los villanos son directamente absurdos y hasta estúpidos. No obstante, también hay buenos detalles, como el de Hernández y Fernández surfeando de forma desastrosa o el del Capitán Haddock ahora manejando el submarino mítico de "El tesoro de Rackham el Rojo".
Esta irregularidad queda aún más patente en el cómic, y se nota más porque al estar hecho de simples fotogramas de esta película queda bastante cutre en general y todavía más precipitado. Además, es corto, bastante más que todos los demás: te lo lees en alrededor de media hora o menos.
A pesar de que la animación de la película era, como he dicho, buena para la época, a Hergé no le convenció del todo, y me extraña que con lo perfeccionista que era hubiese aceptado incluir su adaptación en la continuidad de sus álbumes.
"Tintín y el lago de los tiburones" es flojo como álbum, valga la redundancia. La película si funciona mucho mejor, y eso hace que pierda todavía más valor. Como completista y amante de Tintín que soy, lo tengo en mi colección porque está como he dicho incluido en la continuidad general, pero entiendo perfectamente a quien no le satisfaga esta adaptación extraña en medio del exquisito trabajo habitual de Hergé.





No hay comentarios:
Publicar un comentario