POBRES CRIATURAS de Yorgos Lanthimos - 2023 - ("Poor things")
Me falta leer la novela "Pobres criaturas" del escocés Alasdair Gray tal vez para tener una visión más general de la adaptación homónima para el cine de Yorgos Lanthimos. Leo que dicha novela es compleja y que hay pasajes que difieren de los de la película. Ni es mi asunto ahora ni puedo tampoco comentar nada de esto, así que me voy a centrar en la obra fílmica, que me ha parecido una absoluta maravilla y la mejor película de su director hasta la fecha junto con "Canino".
"Pobres criaturas" es la película más accesible del realizador griego. Es totalmente cierto. No es tan oscura como otras suyas, sus metáforas y simbolismos son más transparentes y alterna comedia, drama y pura aventura. Eso no quiere decir que no sea compleja: lo es, y mucho.
Estamos ante otra de esas creaciones que han ofendido tanto a personas de derechas como de izquierdas. Algo parecido a lo que ocurrió hace poco con la película "Joker". Creo que en un mundo tan estérilmente polarizado como el de este momento, tan de "conmigo o contra mí", la verdadera rebeldía no viene de la violencia o del sexo, y mucho menos de criticar solamente a un bando: la verdadera rebeldía viene de poner a caer de un burro a ambas facciones políticas.
"Pobres criaturas" es una fábula de realismo mágico sobre el empoderamiento femenino. Actualmente hay montones porque además es tema candente (y de moda para la industria), pero ésta tiene algo que otras no: aboga clara y frontalmente por una protagonista libertaria, fieramente libertaria, que no tiene reparos ni en mandar al carajo a cualquier hombre que quiera aprovecharse de ella o marginarla ni en disfrutar de su sexualidad como a ella le dé la real gana y hasta ganar dinero de camino. Abolicionistas abstenerse.
En las teorías de control del cuerpo de la mujer, de la persecución de la prostitución (no confundir con la trata) o de la prohibición de la pornografía suelen coincidir a menudo tanto ciertos sectores de la derecha (los opuestos a los más neoliberales, que ven cómo hacer dinero en absolutamente todo) como ciertos sectores de la izquierda (los que se han derechizado en su persecución de un rancio reformismo moral que es de todo menos de izquierda).
Yorgos Lanthimos les da una patada en la boca a ambas tendencias y elabora una aventura fascinante, remedo consciente del mito de "Frankenstein", donde una espectacular (pero espectacular) Emma Stone (Bella Baxter es su personaje) descubre lo bello y lo terrible del mundo y toma medidas contra ello mientras su carácter se forma, cambia y se enriquece con sus experiencias.
Stone es toda la película. O casi toda. Está inmensa, soberbia, y es capaz de articular una evolución absolutamente impresionante y conmovedora en un mismo personaje. Este papelón sí que merece montones de premios.
Los secundarios están también excelentes, desde un Mark Ruffalo tan divertido como patético hasta un Willem Dafoe tan estrambótico como conmovedor.
Llegamos ahora a lo visual: "Pobres criaturas" es una delicia para los sentidos, una cucharada de miel cinematográfica. Los escenarios son preciosidades evocadoras cargadas de romanticismo y a la vez de realismo brutal, la ambientación es impactante desde el primer momento, el vestuario es exquisito y cada movimiento o ángulo de cámara está lleno de significado.
Tengo que decir que al filme le cuesta un poco arrancar porque su inicio, pienso, está demasiado alargado. No obstante, una vez que se entra en materia, el viaje de Bella Baxter por nuestros claroscuros humanos (nada maniqueo, por cierto) seduce, atrapa, empodera. No os perdáis esta obra magistral de Yorgos Lanthimos por nada del mundo.
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