GOODBYE ERI de Tatsuki Fujimoto - 2022 - ("Sayonara Eri")
De Tatsuki Fujimoto he comentado en este blog esa maravilla que es "Look back" y hoy me toca hacer lo propio con otra de sus historias cortas (estoy pendiente de poder leer sus obras más largas, "Fire punch" y "Chainsaw Man", de las que me hablan maravillas).
Fujimoto es un autor que no deja indiferente. Nunca. Si "Look back" me cautivó con su preciosa, dolorosa y lúcida historia sobre la lucha por el arte (ejemplificada en el cómic pero con lectura válida para todos los demás) y los sacrificios vitales que éste exige, "Goodby Eri" lo ha hecho por su salvaje y humanísimo drama que te deja siempre al borde del abismo del puro revulsivo moral. Pocos cómics más incómodos que éste he leído en mucho tiempo: incómodos de verdad.
Estamos ante una de esas obras de las que hay que saber lo mínimo antes de empezarla, así que aviso de que mi reseña de ella va a ser corta para no caer en posibles spoilers, porque en realidad en este caso prácticamente todo lo que se diga previamente del manga de marras es eso: un spoiler.
Calificado como obra maestra casi desde su estreno el 4 de febrero de 2022 en la revista Shonen Jump, en la que arrasó, "Goodbye Eri" nos pone ante una trama que va a darnos un tortazo tras otro con un giro radical tras otro y que nos va a ofrecer de todo menos zonas de confort.
Lo que empieza de una forma acabará de otra totalmente diferente y aún así tendrá Fujimoto más balas en la recámara para darnos un último tiro de plata en una historia que es tan cotidiana como surrealista, tan increíble como a la vez creíble, tan comprensible como inaudita. Insisto: no deja indiferente. Y posiblemente no se parezca a nada (o se parezca a muy poco) de lo que hayas leído hasta ahora.
Las relaciones entre madres y padres e hijos, el amor, la amistad, la muerte y el enfrentamiento con ella, el acoso escolar, la manipulación emocional, la metaficción, la curación a través del arte, la equiparación entre los formatos del cine y del cómic... Todo ello está expuesto y desarrollado con concisión, lucidez e inteligencia en un único tomo de unas 200 páginas que contienen una obra que podemos catalogar de universal.
Todo este universo además está sintetizado en una trama con pocos diálogos que se sustenta esencialmente en el poder de unas viñetas llenas de potencia que hablan por si solas, que le dan la vuelta a la realidad sin parar, que son pura experimentación y que te ponen cara a cara con los aspectos más crudos de la vida.
Tatsuki Fujimoto, con los dos mangas que he leído de él, me ha cautivado por completo. Como he dicho, espero poder hincarle el diente en algún momento a sus obras largas. Las cortas son absolutamente espectaculares en todos los aspectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario