¡ACHÍS! de Naoki Urasawa - 2021 - ("Kushami")
Naoki Urasawa, del que he reseñado la imprescindible "Monster" en este blog, es uno de los autores de manga más importantes de las últimas décadas, y de forma merecida. En "¡Achís!", el tomo del que hoy hablo, se reúnen ocho de sus historias cortas, de diversos estilos, géneros y años.
Me encantan las antologías de relatos breves. En cómic y en literatura. Creo que este tipo de historia está a menudo injustamente dada de lado en muchos mercados, y me parece que, a veces, son más difíciles de confeccionar que una más larga, en la que hay espacio de sobra para desarrollar tramas con todo detalle sin tener que economizar o ser más certero desde el primer momento.
No obstante, en todos los recopilatorios de este tipo encontramos normalmente (hay ocasiones en las que no, como en el caso de maestros como Jorge Luis Borges o Juan Rulfo) una descompensación en calidad entre las obras de la colección: las suele haber geniales, las suele haber normalitas y las suele haber mediocres o directamente malas.
En "¡Achís!" ocurre esto: vamos a tener cuentos de todo tipo. En general, de hecho, creo que el nivel de esta compilación es bastante irregular. Es mi primer encuentro con Urasawa en las distancias cortas, y sé que tiene más relatos publicados, pero lo cierto es que, hasta ahora, lo prefiero en las largas.
"DAMIYAN!" es la historia que abre la serie, y es una suerte de drama familiar con yakuzas y fenómenos paranormales de por medio. Tiene una cierta originalidad, un aura fatalista conseguida y un desenlace que sorprende moderadamente. Es correcta.
"¡Lanza apuntando a la Luna!", la segunda historia, sube el nivel. Me parece de las mejores del conjunto. Volvemos a tener un "noir" con elementos paranormales, pero ahora está mucho mejor articulado y tiene una intriga muy bien desarrollada y dosificada y unos personajes con carisma. Está co-escrito, por cierto, con Takashi Nagasaki, el productor de "Pluto", una de las grandes obras de Urasawa.
La tercera es totalmente experimental y se llama "Los maduritos". Es una suerte de reivindicación de los hombres maduros y de la música (Urasawa es un melómano empedernido, y se nota) con un dibujo más "naif". Un experimento gracioso, y ya.
"Henry y Charles" es una comedia divertida protagonizada por dos ratones que quieren robar, en una casa, un pedazo de tarta. Por desgracia para ellos, hay un gato durmiendo cerca. A Urasawa este cuento le encanta, tal y como dice en las notas del tomo, y es un homenaje a los dibujos animados de los Looney Tunes. Es muy "slapstick" y verdaderamente, como he dicho, divertido.
"It's a beautiful day" es otro homenaje: al músico y cantante de folk Kenji Endo (llamado artísticamente Enken), uno de los más famosos de Japón, que falleció en 2017 a los 70 años y que era amigo de Urasawa (esta historia es de 2018).
En ella, Enken y otros músicos japoneses famosos (introducidos en fichas al inicio del relato) viven una aventura extraña y bella de juventud tras uno de sus conciertos, en 1971, cuando todavía no eran ninguno de ellos tan conocidos como llegarían a serlo. Es una historia como he dicho bella, con un lirismo conseguido.
Sigue Urasawa con su amor a la música en "Música Nostra", un cuento muy similar a "Los maduritos", con el mismo tipo de dibujo y con las mismas intenciones experimentales. Otro experimento gracioso, valga la redundancia, pero tampoco especialmente destacado.
"Reino de Kaiju", el siguiente cuento, es desde mi punto de vista el mejor junto a "¡Lanza apuntando a la Luna!". El autor expresa aquí su amor a los "kaiju", los monstruos tipo Godzilla y Gamera que formaron a su generación en su infancia, con una historia original, divertida y emotiva que le da una vuelta de tuerca interesante a un género que está muy desgastado. El final me parece algo brusco y gratuito, pero el relato es más que excelente en su conjunto.
Termina "¡Achís!" con "Solo Mission", un relato muy, muy breve de ciencia ficción y comedia negra realizado para la editorial francesa Humanoids, conocida por la célebre y mítica revista Metal Hurlant. Curioso y gracioso, pero poco más.
Tal vez esta pequeña colección no sea representativa de la calidad de Naoki Urasawa en lo que a narrativa breve se refiere, pero tengo que decir que en general flojea, a pesar de contar con un par de relatos fantásticos. Por ahora, y a la falta de leer más cositas de él, lo prefiero en las distancias largas.
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