Si fuese director de cine y me tocase adaptar para la pantalla "From Hell", me echaría a temblar. Quiero decir esto porque me gustaría juzgar a los hermanos Albert y Allen Hughes con justicia.
Ambos son directores aceptables, que tienen obras mejores (como "Infierno en los Ángeles" o "Alpha" -ésta de Albert en solitario-) y peores (como "El libro de Eli" o la película de la que hablamos hoy).
Adaptar "From Hell" en dos horas es imposible. Del todo imposible. Y tener que enfrentarse a este trabajo con las presiones de Hollywood y sabiendo de antemano que los fans de Alan Moore van a pedir tu cabeza en una pica, es digno de elogio.
Tal vez en una serie habría sido posible desplegar bien esta versión única y llena de riqueza de la historia de Jack el Destripador. Tal vez. Como he dicho, en 120 minutos es una locura condenada al fracaso de antemano.
Dentro de lo que cabe, creo que los Hughes, por lo menos, no han hecho una cosa que de vergüenza ajena. Han reducido la trama a lo bestia, se han cargado a montones de personajes y lo han convertido todo en un "caza al asesino", que es precisamente todo lo que "From Hell" no es.
Pero, ¿qué más podían hacer? Para colmo, se trataba de una superproducción con una estrella como Johnny Depp como detective Abberline. Les exigieron, estoy seguro, ese "caza al asesino" para captar al gran público.
Si esta película se hubiese llamado, por ejemplo, "Jack el Destripador" o "Muerte en Londres", habría sido aceptable. Porque lo es, no lo voy a negar: entretiene y técnicamente está muy cuidada, y si bien tiene torpezas como thriller, tampoco tiene diálogos o escenas horrorosas.
Pero lo que adapta es lo que adapta, y las comparaciones surgen de manera inevitable y, aquí en concreto, son más odiosas que nunca. Poner de frente el cómic de "From Hell" y esta peliculita de asesinatos bien envuelta da para echarse a llorar.
El mencionado Johnny Depp no es el detective Abberline. No sólo porque no se le parezca ni en el blanco de los ojos, sino porque es un agente de la ley muy plano que además está fusionado con otro personaje del cómic (los que habéis disfrutado de ambas obras sabéis a quién me refiero). Y Depp me parece un gran actor, ojo, pero es que sencillamente no es Abberline, ni físicamente ni como personaje en sí.
Los demás caracteres, si bien están bien interpretados (desde Heather Graham a Ian Holm cumplen) y se parecen un poco más a sus homólogos (sin su profundidad, por supuesto), son demasiados "blancos o negros".
Porque otro problema de esta película es que ha reducido los conflictos de todos los personajes de la trama a conflictos más maniqueos, con menos matices, con menos aristas. La mayoría de ellos están claramente orientados a ser "de los buenos o de los malos".
Finalmente, olvídense de cualquier hondura en el mensaje de esta "From Hell". Todo el compendio de temas que trata Alan Moore en la obra de las viñetas queda reducido a una conspiración simple y a un como he dicho "caza al asesino" y adiós muy buenas. 120 minutos y una orientación de superproducción no dan para más.
Sí destaco su aspecto técnico. La ambientación capta perfectamente el Londres de 1888 en el que transcurre la historia, y es muy rica y está llena de detalles. Lo mismo se puede decir de la caracterización y del vestuario.
El resto, por desgracia, falla, y como adaptación, cae ya estrepitosamente en el fango. Si olvidas que es esta adaptación, podrás disfrutar, tal vez, esta película.
Porque insisto: no es una película horrible, pero está limitadísima en todos sus aspectos y es muy simplona. ¿Para cuándo una serie de "From Hell", en blanco y negro por ejemplo, que adapte el cómic con todos sus capítulos y que tenga tiempo para desarrollarse y captar bien su esencia?
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