viernes, 17 de abril de 2020

ELANTRIS. UNA NOVELA FANTÁSTICA SOBRE EL IMPERIALISMO Y EL FANATISMO RELIGIOSO


Brandon Sanderson publicó "Elantris" en 2006. Fue su primera novela y la que le lanzó de manera fulminante a la fama y al reconocimiento dentro del mundo de la literatura fantástica.

"Elantris" también es la primera novela del mundo de Cosmere, un mundo mágico en el que transcurren muchas otras de las obras del autor, entre las que se encuentra la famosa trilogía "Nacidos de la bruma" (aunque es ecléctico: también tiene varias creaciones que no están enmarcadas dentro de este universo).


Muchas veces, los amantes de la literatura fantástica echamos de menos novelas autoconclusivas, que no formen parte de una trilogía de libracos de 600 páginas o de un ciclo gigantesco de aventuras que nos ocupe varios meses de dedicación.

"Elantris" es un soplo de aire fresco en este sentido: aunque pertenece al mencionado mundo de Cosmere, y aunque lo que ocurre en ella tiene ecos futuros en este mundo, es, como he dicho, una novela autoconclusiva. Empieza y termina. 

Como toda buena fantasía, la de Sanderson hace referencia a nuestro planeta real. Trata en este libro varios asuntos: entre ellos el clasismo, la pobreza, la corrupción de los líderes, el racismo, la intolerancia, el machismo, la violencia o la guerra. Todos están condensados en metáforas precisas e imaginativas, muy claras.


Dos temas sin embargo prevalecen en la crítica de este autor: el imperialismo y la religión. Y de ambos derivan realmente los demás, porque son consecuencias de una sociedad podrida que tiene ya sus bases mal estructuradas de partida.

El imperialismo está representado por el reino de Fjorden, un reino guerrero gigantesco que está conquistando a sus vecinos y que ahora ha puesto los ojos en el más pequeño y débil Arelon, donde se encuentra la ciudad que da nombre a la novela.


Una de las principales armas de Fjorden, aparte de la fuerza, es la religión. Y aquí, y para mi sorpresa, Brandon Sanderson es donde afila más su ironía: siendo él mormón, pone a la religión de vuelta y media, como opio de los pueblos, como instrumento del poder para salirse siempre con la suya, como justificación de toda barbarie y brutalidad.

Por encima del mencionado imperialismo, está el fanatismo religioso. Es el que lo justifica todo, el que da a sus practicantes el sello de superioridad moral que necesitan para oprimir a los demás.

No obstante, señalo que también, junto a estos asuntos, destaca el del racismo, que lo he mencionado antes: tiene mucho protagonismo y está simbolizado en lo que ocurre en la ciudad de Elantris, una ciudad maldita que sus vecinos evitan y odian pero que será una pieza clave en la intriga principal.


Alrededor de todo esto, "Elantris" también nos habla de lucha por la justicia y por la verdad, de cooperación para salir adelante en momentos de crisis, de sentimientos bondadosos y altruistas para con los que sufren y de redención y fidelidad a unos principios.

Brandon Sanderson dibuja un elenco de personajes llenos de carisma: todos son fantásticos y todos se meten en el bolsillo al lector desde los primeros momentos. Son montones, y están perfectamente integrados en una trama política muy lúcida y ágil, que se sigue con interés creciente hasta el clímax, y que está desgranada en un estilo simple y directo, efectivo, que tal vez necesite más personalidad pero que cumple con su función.


Hay que señalar además que el mundo de Cosmere es, contrariamente a otros más anclados en el realismo con toques fantásticos, un mundo completamente mágico. La magia está presente aquí de forma constante y decisiva; rige las normas de todo lo que ocurre para bien y para mal y también está cargada de símbolos para el lector relacionados con nuestros días.

"Elantris" es una buena novela. Es coherente, está bien escrita, tiene buenos personajes y trata asuntos interesantes perfectamente extrapolados a los asuntos que nos preocupan de nuestro mundo real. Además, es como he dicho autoconclusiva, aunque forme parte de un gran universo del que hay ya bastantes entregas.

Sí tengo que decir una cosa: tiene casi 800 páginas y lo que cuenta cabe perfectamente en 500. Creo que con menos paja habría ganado. Sin embargo, eso no la lastra tampoco. La recomiendo, especialmente para todo fan de este género.


1 comentario:

  1. Fue la primera obra del autor que leí, lo hice sin mucha expectativas y me sorprendió gratamente.. Le he vuelto a leer y me ha gustado aún más.. Tiene como plus que es un tomo único

    ResponderEliminar