La tercera temporada de "Black Mirror" empieza a dar muestras de agotamiento, en la línea del irregular episodio especial de Navidad "Black Mirror: White Christmas".
Ahora vuelven sus historias distópicas sobre locura tecnológica con seis capítulos en vez de tres, y hay que decir que sobran justo tres.
Tres son excelentes: tres son reiterativos y flojos y hasta malos para el nivel al que nos tiene acostumbrados esta serie. Vamos a analizarlos.
-CAÍDA EN PICADO
Comienza la colección con uno de los mejores: "Caída en picado". Protagonizado por una genial Bryce Dallas Howard, es uno de los más irónicos de toda la serie y presenta un mundo demencial (y nada absurdo teniendo en cuenta la obsesión por la imagen y por el molar en las redes que hay hoy) donde la apariencia es lo que más importa y lo que condiciona a casi todas las personas.
Este capítulo es un puñetazo brutal y sin concesiones a toda la cultura estúpida de lo políticamente correcto, del quedar bien, del ser "cool" a toda costa y del vivir en y para las redes sociales. Y con un desenlace absolutamente genial e inolvidable que es todo un escupitajo a la cara de la idiotez de estas redes. De matrícula de honor.
-PARTIDA Y CÁLLATE Y BAILA
Los dos capítulos siguientes, sin embargo, caen bastante en nivel de originalidad y calidad. "Partida" y "Cállate y baila" son, como el mencionado especial de Navidad de 2014, un refrito de conceptos que ya hemos visto antes en la colección de historias y varias veces además (se abusa sobre todo de la realidad virtual y de la manipulación sensorial, conceptos posibles ciertamente y que dan juego pero que se repiten demasiado en muchos capítulos), y no muestran nada nuevo, aparte de ser finalmente predecibles.
El tercero es verdad que nos da un desenlace con cierta sorpresa, pero no deja de ser bastante tópico y a una serie como ésta hay que exigirle mucho más porque sus creadores son capaces desde luego de dar mucho más, valga la redundancia.
-SAN JUNIPERO
El nivel vuelve a subir en el cuarto capítulo y en el quinto. "San Junipero" es una maravilla. No quiero desvelar mucho de él porque es mejor, pienso, disfrutarlo sin saber absolutamente nada sobre su trama (incluyo abajo un espacio para el spoiler).
Sólo quiero decir que es original, que tiene unos personajes redondos y encantadores, que hace una crítica social certera y directa y que reflexiona sobre la tecnología y lo que ha cambiado y puede cambiar nuestras vidas de forma impecablemente lúcida. Otra de matrícula de honor.
-LA CIENCIA DE MATAR
"La ciencia de matar" es el quinto capítulo y también es una joya. Nos presenta la guerra desde un punto de vista muy novedoso, y además de tecnología punta demencial habla con coherencia y agudo acento crítico de racismo, clasismo, discriminación, pobreza, terrorismo de estado, masas idiotizadas, patriotismo enfermizo, violencia y política basada en guerras ajenas. Otro capítulo de diez.
-ODIO NACIONAL
Esta tercera temporada termina, sin embargo y por desgracia, con otro capítulo flojo, muy flojo, y que además dura una hora y media (viene a ser una película realmente).
"Odio nacional" presenta conceptos interesantes y se centra en algo a lo que estamos acostumbrados ya de sobra: al linchamiento en la red de personas famosas y polémicas, ya sean periodistas, políticos o estrellas de diversos artes.
Muy interesante todo, pero desarrollado en un thriller del montón, sin mucha garra y con bastantes tópicos y que se podría haber desplegado perfectamente en alrededor de una hora, como los demás capítulos.
Todo lo atrayente que tiene en su inicio se diluye en una historia más de castigos colectivos y moralizantes de esas que nos sabemos de memoria.
Si la tercera temporada de "Black Mirror" hubiese tenidos tres capítulos, los tres verdaderamente originales y destacados que tiene, habría mantenido perfectamente el nivel de las dos anteriores, pero al tener seis y contar con otros tres tan flojos y reiterativos, la cosa se termina precipitando en un cierto agotamiento.
Sigue siendo una buena serie, desde luego, y como he dicho los tres capítulos buenos son buenos con mayúsculas y de forma indiscutible, pero todo está mostrando ya aquí síntomas de repetición de temas, conceptos y personajes bastante notables y, por desgracia, lo que viene a partir de ahora es una caída cuesta abajo y sin frenos.
-ESPACIO PARA SPOILERS
"San Junipero" sí es un capítulo que habla con lucidez de la realidad virtual y de los mundos inventados y que propone, a estas alturas de la serie, una historia novedosa, que es lo que no hacen "Partida", "Cállate y baila" y "Odio nacional" y lo que tampoco hacía el especial "White Christmas", todos muy repetidos ya y abusivos con sus temas.
Es además un homenaje a décadas de cambios sociales y músicas y estilos diferentes, un manifiesto anti-homofobia y, además, un capítulo con un inesperado "Happy End" que sabe innovar dentro de la serie. Excelente en todos los sentidos y capaz de poner los pelos de punta con su preciosa historia de amor.
Ahora vuelven sus historias distópicas sobre locura tecnológica con seis capítulos en vez de tres, y hay que decir que sobran justo tres.
Tres son excelentes: tres son reiterativos y flojos y hasta malos para el nivel al que nos tiene acostumbrados esta serie. Vamos a analizarlos.
-CAÍDA EN PICADO
Comienza la colección con uno de los mejores: "Caída en picado". Protagonizado por una genial Bryce Dallas Howard, es uno de los más irónicos de toda la serie y presenta un mundo demencial (y nada absurdo teniendo en cuenta la obsesión por la imagen y por el molar en las redes que hay hoy) donde la apariencia es lo que más importa y lo que condiciona a casi todas las personas.
Este capítulo es un puñetazo brutal y sin concesiones a toda la cultura estúpida de lo políticamente correcto, del quedar bien, del ser "cool" a toda costa y del vivir en y para las redes sociales. Y con un desenlace absolutamente genial e inolvidable que es todo un escupitajo a la cara de la idiotez de estas redes. De matrícula de honor.
-PARTIDA Y CÁLLATE Y BAILA
Los dos capítulos siguientes, sin embargo, caen bastante en nivel de originalidad y calidad. "Partida" y "Cállate y baila" son, como el mencionado especial de Navidad de 2014, un refrito de conceptos que ya hemos visto antes en la colección de historias y varias veces además (se abusa sobre todo de la realidad virtual y de la manipulación sensorial, conceptos posibles ciertamente y que dan juego pero que se repiten demasiado en muchos capítulos), y no muestran nada nuevo, aparte de ser finalmente predecibles.
El tercero es verdad que nos da un desenlace con cierta sorpresa, pero no deja de ser bastante tópico y a una serie como ésta hay que exigirle mucho más porque sus creadores son capaces desde luego de dar mucho más, valga la redundancia.
-SAN JUNIPERO
El nivel vuelve a subir en el cuarto capítulo y en el quinto. "San Junipero" es una maravilla. No quiero desvelar mucho de él porque es mejor, pienso, disfrutarlo sin saber absolutamente nada sobre su trama (incluyo abajo un espacio para el spoiler).
Sólo quiero decir que es original, que tiene unos personajes redondos y encantadores, que hace una crítica social certera y directa y que reflexiona sobre la tecnología y lo que ha cambiado y puede cambiar nuestras vidas de forma impecablemente lúcida. Otra de matrícula de honor.
-LA CIENCIA DE MATAR
"La ciencia de matar" es el quinto capítulo y también es una joya. Nos presenta la guerra desde un punto de vista muy novedoso, y además de tecnología punta demencial habla con coherencia y agudo acento crítico de racismo, clasismo, discriminación, pobreza, terrorismo de estado, masas idiotizadas, patriotismo enfermizo, violencia y política basada en guerras ajenas. Otro capítulo de diez.
-ODIO NACIONAL
Esta tercera temporada termina, sin embargo y por desgracia, con otro capítulo flojo, muy flojo, y que además dura una hora y media (viene a ser una película realmente).
"Odio nacional" presenta conceptos interesantes y se centra en algo a lo que estamos acostumbrados ya de sobra: al linchamiento en la red de personas famosas y polémicas, ya sean periodistas, políticos o estrellas de diversos artes.
Muy interesante todo, pero desarrollado en un thriller del montón, sin mucha garra y con bastantes tópicos y que se podría haber desplegado perfectamente en alrededor de una hora, como los demás capítulos.
Todo lo atrayente que tiene en su inicio se diluye en una historia más de castigos colectivos y moralizantes de esas que nos sabemos de memoria.
Si la tercera temporada de "Black Mirror" hubiese tenidos tres capítulos, los tres verdaderamente originales y destacados que tiene, habría mantenido perfectamente el nivel de las dos anteriores, pero al tener seis y contar con otros tres tan flojos y reiterativos, la cosa se termina precipitando en un cierto agotamiento.
Sigue siendo una buena serie, desde luego, y como he dicho los tres capítulos buenos son buenos con mayúsculas y de forma indiscutible, pero todo está mostrando ya aquí síntomas de repetición de temas, conceptos y personajes bastante notables y, por desgracia, lo que viene a partir de ahora es una caída cuesta abajo y sin frenos.
-ESPACIO PARA SPOILERS
"San Junipero" sí es un capítulo que habla con lucidez de la realidad virtual y de los mundos inventados y que propone, a estas alturas de la serie, una historia novedosa, que es lo que no hacen "Partida", "Cállate y baila" y "Odio nacional" y lo que tampoco hacía el especial "White Christmas", todos muy repetidos ya y abusivos con sus temas.
Es además un homenaje a décadas de cambios sociales y músicas y estilos diferentes, un manifiesto anti-homofobia y, además, un capítulo con un inesperado "Happy End" que sabe innovar dentro de la serie. Excelente en todos los sentidos y capaz de poner los pelos de punta con su preciosa historia de amor.
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