jueves, 20 de febrero de 2020

RAPACES. VAMPIROS DE LOS AÑOS NOVENTA PRIMOROSAMENTE DIBUJADOS


Jean Dufaux es uno de los más afamados escritores de cómic de Bélgica, famoso por crear historias habitualmente oscuras y con atmósferas morbosas, cargadas de sexo a menudo. Su personaje más famoso es Jessica Blandy, protagonista de la serie del mismo nombre.

Ha incursionado en varios géneros pero prevalecen en su obra el thriller, el histórico y el fantástico. Son muy renombradas, además de "Jessica Blandy", "El bosque de las vírgenes", "Djinn", "Murena" (otra de sus creaciones más célebres) o "Crusade".


El italiano Enrico Marini es uno de los dibujantes de cómics más magníficos del actual panorama europeo, famoso por el arte de obras como "Gipsy" o "El Escorpión" y que también ha escrito y a la vez dibujado cómics propios como "Las Águilas de Roma".

"Rapaces" es una obra conjunta de ambos en la que los protagonistas son los vampiros. Se publicó desde 1998 hasta 2003 en cuatro tomos y es una creación con un guión bien hilado, sin grandes sorpresas, pero que entretiene de principio a fin y que, sobre todo, está espléndidamente dibujada.


Me recuerda mucho este cómic, que mezcla el terror, el "noir" y la pura aventura, a la visión que sobre los vampiros estaba de moda en la segunda mitad de los años noventa: la del juego de rol "Vampiro: La Mascarada". También tiene inspiraciones claras en conceptos como el de "Blade", el cazador de Marvel.

Los chupasangre aquí son seres que manejan a la humanidad en la sombra, refinados unos y brutales otros, y que tienen habituales guerras entre ellos. Por supuesto, se están debilitando: aunque son más fuertes que los humanos, cada vez parecen ser más vulnerables a los viejos miedos que habían superado, como la cruz cristiana o la luz del sol.


En este ambiente, tenemos una detective protagonista que empieza a hilar pistas que la llevan a descubrir su existencia. La rodean secundarios bien delineados, como otro detective o como un extraño vampiro que parece ser heredero de una gran leyenda.

"Rapaces" destaca sobre todo por su ritmo y por sus escenas de acción. Su trama puede ser predecible y la verdad es que tiene bastantes tópicos, pero también contiene giros muy interesantes y todo en ella está bien integrado y con coherencia.


Es sin embargo lo que más destaca en este cómic el dibujo de Marini. Esplendoroso es decir poco. Cada viñeta es un cuadro precioso. Una explosión de color y de carisma al lápiz. Sólo por ello, merece la pena disfrutar de esta obra.

Detenerse en cada cuadro de "Rapaces" no solamente es fácil, sino que es imprescindible para disfrutarla al cien por cien. Es una auténtica delicia, repito.

Tal vez, y no siendo mala en absoluto, no sea ésta la mejor obra de Jean Dufaux, que es un guionista bastante irregular, todo sea dicho (si me tengo que quedar con alguna de las obras suyas que he leído esa sería "Murena", aunque todavía sigue abierta) pero sí es una presentación excelente para Enrico Marini, el que verdaderamente brilla en ella.


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