El japonés Hirohiko Araki es sobradamente conocido por uno de los mangas más famosos de su país, "JoJo's Bizarre Adventure", exportado con muchísimo éxito también a occidente.
La obra que le hizo famoso fue sin embargo "Baoh", más corta y autoconclusiva, que fue publicada en la famosa revista Shonen Jump entre 1984 y 1985 y que fue traída a España a principios de los noventa con la primera hornada de manga que se publicó en nuestro país.
Ahora, está recopilada en un solo tomo, bien editado, y que ha solventado algunas de las imperfecciones que tenían aquellos ocho cómics cortos que pudimos leer en aquellos primeros años noventa.
"Baoh" fue un éxito instantáneo que hizo famoso a Araki y que tuvo su correspondiente película. Es una obra como he dicho corta, donde se observan algunas de las constantes del creador ya y, en especial, su dibujo, que si bien no es perfecto sí que tiene una personalidad muy marcada.
Aquí, concretamente, tiene bastantes fallos todavía. El autor se equivoca en algunas viñetas en detalles anatómicos incluso, mientras que coexisten dibujos más ricos con otros que son bastante pobres.
Sí que, como he dicho, tiene este dibujo una personalidad muy marcada que pone su sello también en la trama: los personajes portan un extraño toque "naif" que desentona curiosamente con un desarrollo muy sangriento, con momentos que incluso son gore.
"Baoh" narra una historia clásica de lucha del bien contra el mal con una premisa muy clásica también en el imaginario japonés: unos jóvenes adquieren poderes especiales y se enfrentan a una organización malévola.
Ni los protagonistas ni los antagonistas tienen una gran profundidad, pero lo principal de la obra es la acción, en la que Araki se desenvuelve bien. Los personajes principales van venciendo a un villano tras otro y van aumentando su poder hasta llegar al clímax.
El cómic alterna, como he dicho, la violencia con un toque tierno e incluso con algo de humor. El protagonista tiene un virus en su interior que le convierte en una máquina de matar y los villanos son seres perversos y monstruosos, pero una niña (con animalito cómico incluido) que acompaña al primero y que también tiene poderes suaviza el tono.
No van a encontrar una gran obra en "Baoh". Es lineal y simple, y el dibujo no es perfecto tampoco, a pesar de su marcada personalidad.
Sin embargo, a los completistas o a los fans de Hirohiko Araki les gustará tenerla por fin en un tomo digno, bien recopilada y presentada.
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