sábado, 26 de enero de 2019

UNIVERSO CINEMATOGRÁFICO MARVEL. DOCTOR EXTRAÑO


Como casi todas las aventuras individuales de personajes del Universo Cinematográfico de Marvel, "Doctor Extraño" me produce sensaciones encontradas.

Me parece un buen filme, y Scott Derrickson hace una buena labor en todo momento. Sin embargo, no va tampoco más allá de ser un buen filme, y aquel mismo año la maravillosa "Capitán América: Civil War" le hizo demasiada sombra y las comparaciones son odiosas (aunque esta tercera entrega del Capitán América pueda ser catalogada como una especie de "Vengadores III" a muchos efectos por ser realmente su protagonista colectivo).


"Doctor Extraño", uno de los personajes más interesantes de Marvel, era una película difícil de afrontar, porque no era un personaje, valga la redundancia, especialmente famoso (para el público general, se entiende), como los mencionados Vengadores, Spiderman o los X-Men. 

Tampoco es un superhéroe al uso: sus aventuras son mucho menos "superheróicas", tienen menos acción en comparación con las de otros caracteres de la compañía de cómics, transcurren a través de mundos paralelos y tienen dilemas metafísicos más sesudos. Es una contrapartida más reflexiva al habitual músculo y poder sobrehumano o mutante de turno.


Y Derrickson, como he dicho, sabe llevarla a buen puerto. El personaje está magnificamente recreado e interpretado (viva Benedict Cumberbatch, que todo lo que toca lo hace oro interpretativo), la trama entretiene sin descanso, los secundarios tienen el carisma suficiente para gustar, las escenas de acción cumplen de sobra, los efectos especiales también (aunque se nota que la sombra del "Origen" de Christopher Nolan es alargada), los giros de guión son acertados (el desenlace es genial, y se sale de la norma de lo esperable en este tipo de producciones) y, algo que considero muy importante, el humor es fino, gracioso y freak pero sin abusar, y está perfectamente insertado en la trama.


Por contra, "Doctor Extraño" también tiene sus fallos. En especial, aunque esto suele pasar en otras películas de personaje en solitario, el villano es flojo. Aunque lo interprete un actorazo como es Mads Mikkelsen. Promete en su inicio, pero termina siendo el malo de opereta de siempre con motivaciones precipitadas y finalmente bastante simplonas. Imagino que esto ocurre para que, en una primera película, el protagonista no sea eclipsado. Pero es una pena y desluce el conjunto.

También la trama avanza demasiado rápido: el Doctor Extraño evoluciona a trompicones y de un fotograma a otro pasa de ser un tipo mediocre que está aprendiendo magia a todo un señor mago. Se nota que hubo cortes bruscos.

Todo esto no desluce sin embargo una película del Universo Cinematográfico de Marvel como he dicho esencialmente buena, pero, como le pasa a otras tantas de personaje en solitario, daba para mucho más de sí.


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