jueves, 14 de abril de 2022

DEADPOOL II. REPETITIVA, CANSINA, SIN GRACIA E IRRESPETUOSA CON SU UNIVERSO

DEADPOOL de David Leitch - 2018 - ("Deadpool II")

Voy hoy con una opinión que no suele ser nada popular: odio "Deadpool II". No entiendo por qué es una película tan amada por tanta gente, la verdad. Y ahora voy a dar mis razones.

Una vez, tiene cierta gracia. Dos veces, no. "Deadpool", la primera, me pareció un soplo de aire fresco en un universo cinematográfico de los X-Men habitualmente lleno de películas de conflictos graves y épicos para salvar al mundo. No era el culmen del humor inteligente o transgresor, como se pretendió que pareciese, pero era eso: un soplo de aire fresco.

"Deadpool II", ahora dirigida por David Leitch, después de la brutal carga emocional de la maravilla de "Logan", me apetecía. Pero me encontré una repetición cansina de todo lo que vimos en su antecesora y, encima, y lo que es más imperdonable, una deformación payasesca repugnante de personajes clave del universo de Marvel.

Deadpool aquí ya directamente es un pesado. Un plasta. Sus gracietas no dejan un segundo de descanso y resultan irritantes porque además han perdido la inventiva y la originalidad. Caca, culo, pedo, pis, polla, culo, tetas y comentarios chorras sobre otros superhéroes. Y fin. Todo sin descanso, buscando la risa facilona y forzada: faltan ya solamente las carcajadas enlatadas de las sitcoms americanas.


La historia es una cutrería donde todo pasa por la cara: no se explica nada de la prisión mutante, no se explica nada del futuro del que viene Cable, no se explica nada de qué están haciendo los otros X-Men mientras se lía parda.

Hay lagunas de bulto además: los protagonistas dejan a villanos vivos para que vuelvan a por ellos, Cable pierde su tiempo con Deadpool en vez de ir a buscar a alguien más competente o a alguien conectado con su historia (los que hemos leído los cómics sabemos de qué va esto), el profesor Xavier ni aparece cuando Juggernaut la está formando...


Y ya de coherencia con las anteriores entregas de esta larga e irregular franquicia mejor ni hablo: no las tenían ya películas mejores como "X-Men. Apocalipsis" o "Logan", y no se la voy a pedir a ésta.

Pero es que encima, la cosa viene ahora con un mensaje políticamente correcto a favor de la paternidad y la familia (¿En Deadpool? ¿De verdad?). Es que apesta todo, y mucho, mucho, muchísimo.

Pero hay algo todavía más imperdonable que todo esto en esta chorrada de secuela: el maltrato de personajes de los cómics. Es una moda triste en ambas franquicias de Marvel el coger a caracteres serios y desfigurarlos hasta convertirlos en payasos de opereta. Pasó con la estupidez vergonzosa de "Thor Ragnarok" en el UCM y ha pasado aquí.


El bochornoso amago de X-Force de esta película es eso: bochornoso. Personajes como Estrella Rota aparecen para soltar un chiste patético y luego ser tirados por el retrete para hacer la gracieta facilona y gilipollesca.

Y aparte, ahí está Cable. Ese Cable... Han transformado a un viajero del futuro con conexiones importantes con los X-Men en un imbécil cómico sin pasado, sin presente, sin tormentos, que viene al mundo actual a echar el rato con una panda de idiotas en vez de ir a hablar con el profesor Xavier o con Cíclope para que le ayuden en condiciones. ¿De verdad esto es Cable? Es totalmente lamentable.

"Deadpool II" me parece una mierda de película. Con todas las letras. Repetitiva, aburrida, sin gracia, con una trama que es una basura y con unos personajes desvirtuados hasta la náusea. No salvo absolutamente nada de ella.

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