martes, 5 de octubre de 2021

LA NOVIA CADÁVER. UNA BELLEZA VISUAL EN LA QUE BURTON SE CALCA A SÍ MISMO

LA NOVIA CADÁVER de Tim Burton y Mike Johnson - 2005 - ("Corpse Bride")

Para muchos sobrevalorada, para otros todo lo contrario, "La novia cadáver" supuso el regreso de Tim Burton al largometraje de animación después de doce años, tras la mítica "Pesadilla antes de Navidad" (aunque en esta ocasión, en vez de aliarse en la dirección con Henry Selick, lo hizo con Mike Johnson). 

Basada en un cuento ruso de tradición judía, la obra sirve como anillo al dedo para retratar otra de las historias preferidas del director gótico de Hollywood: la de un ser mediocre en su ambiente pero de fondo valiente y bondadoso que se ve atrapado por fuerzas que no controla en un mundo que no es el suyo. 

La película es en líneas generales muy correcta pero evidencia ya, al igual que lo hizo "Charlie y la Fábrica de Chocolate" del mismo año, que Burton empieza a desgastarse ligeramente, por lo menos en lo que a personalidad artística se refiere. 

Porque "La novia cadáver" es una maravilla de la estética animada y goza de unos diseños de personajes y escenarios absolutamente geniales (como siempre, los estilos gótico, romántico, victoriano y expresionista están bien presentes) y despliega una historia muy entretenida, con ritmo y con buenos diálogos. 

Sin embargo, el conjunto peca de ser una suerte de "reiteración" de temas y elementos de películas previas del director como la mencionada "Pesadilla antes de Navidad" o "Bitelchus".

¿Es injusto tratar a un filme de esta forma cuando Burton no es el único director que se repite o que se reinventa sin cesar? Bueno, sí, lo es. Pero eso no quita que "La novia cadáver", siendo una película como he dicho muy correcta y visualmente preciosa, deje el brutal regusto a "todo esto ya lo he visto" que deja. 

Porque no se trata de que Burton deje solamente su impronta habitual en su obra (que eso es algo que todo creador hace); se trata de que encontramos en ella conceptos, personajes y hasta gags extremadamente parecidos y algunos tomados directamente (con variantes mínimas) de cintas anteriores del director. 

En concreto, los escenarios de "La novia cadáver" y de "Pesadilla antes de Navidad" son gemelos, así como muchos de sus personajes en lo que a aspecto se refiere (que sí, que la estética de Burton es así, pero es que algunos son puros calcos, mamma mía) mientras que el concepto del mundo de los muertos de "Bitelchus", donde todo es una fiesta delirante, está directamente repetido. Incluso algunos momentos cómicos son idénticos a los de la película del exorcista de los vivos de los ochenta.

"La novia cadáver" es una buena creación animada a la que no se le puede achacar nada. Eso nadie se lo va a quitar. Sin embargo, y aún corriendo tal vez el riesgo de ser injusto, como he dicho evidencia que Tim Burton empieza en aquel 2005 a agotarse y a perder inventiva, algo que quedaría demostrado, por desgracia, en los años posteriores, donde entregaría obras fallidas o directamente malas. Una pena. 

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