lunes, 5 de abril de 2021

GODZILLA. LA PELÍCULA MÍTICA QUE CAMBIÓ EL GÉNERO DE LOS MONSTRUOS

GODZILLA de Ishiro Honda - 1954 - ("Gojira")

Ishiro Honda fue uno de los principales directores japoneses dedicados al género "tokusatsu" (producciones de efectos especiales y acción) y del "kaiju" (dentro de este género, el que se ocupa especialmente de los "monstruos" como Godzilla, Gamera, Mothra o King Kong -el género no ha sido ni fue en sus inicios exclusivamente japonés, aunque en dicho país se desarrollara de forma especialmente potente-). 

No fue un autor a pesar de que rodó muchas películas de culto dentro de su esfera como el primer "Godzilla" o "Matango". Trabajó en franquicias como la del mencionado Godzilla y en las de King Kong, Mothra, Ultraman o incluso Frankenstein. 

Aunque algunas de sus películas pueden resultar curiosas y algunas de hecho hasta son míticas, su filmografía, muy amplia, es bastante repetitiva en temas (monstruos sobre todo) y está llena de bazofias y de películas sin ningún interés.

Estrenada sólo nueve años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, "Godzilla", la primera, la original, es una película muy mala pero que fue una revolución comercial y, además, de todo un género y de los efectos especiales. 

Si bien hay que decir que su guión es burdo y torpe hasta decir basta (abrupto, gratuito e improvisado en muchos pasajes, con escenas absolutamente chorras que intentan ir de solemnes y con un desenlace de pena), que los personajes son planísimos e infantiles (aunque algunos tengan un cierto carisma naif y pulp, como el mítico Doctor Serizawa) y que los diálogos son horripilantes, hay que decir también que, teniendo en cuenta los medios de la época, ver al monstruo Godzilla destrozando ciudades y caminando amenazante entre sus ruinas sigue siendo un espectáculo. 

También es digno de elogiar el componente crítico que tiene la obra: aunque a veces de forma algo pueril, "Godzilla" es un filme clara y abiertamente antibelicista y ecologista que ataca frontalmente a los horrores de la guerra, a la contaminación, a la avaricia del hombre, al maltrato animal y, sobre todo, al terror nuclear que dejó el fin de la mencionada Segunda Guerra Mundial (las sombras de las terribles tragedias de Hiroshima y Nagasaki están bien presentes en la cinta).

Filme de contrastes bestiales, y nunca mejor dicho (efectos especiales muy buenos en su momento y mensajes críticos por un lado y una trama terrible por otro), "Godzilla" fue un éxito en Japón y también mundial y se ha transformado en una película (y saga) de culto; hoy, el monstruo que le da nombre es una referencia de la cultura japonesa en todas partes. 

Fuera de su país de origen y de su "saga madre" esta película ha tenido tres remakes (uno en 1998, otro en 2016 y otro compuesto por varias películas cuya última entrega, "Godzilla Vs. Kong", está ahora en las salas) y dentro ha gozado de nada más y nada menos que de 28 películas que llegan desde 1954 hasta el año 2004. 

No voy a comentar por ahora la saga japonesa del monstruo porque es lo más repetitivo y plasta que uno puede echarse a la cara (y no tienen interés prácticamente ninguna de sus entregas tras la primera parte). Sí me voy a adentrar en los mencionados remakes a lo largo de esta semana.

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