jueves, 7 de septiembre de 2023

BRAVEHEART. LA GRAN PELÍCULA ÉPICA HISTÓRICA DE MEL GIBSON

BRAVEHEART de Mel Gibson - 1995 - ("Braveheart")

“Braveheart” es una película para ver sin prejuicios. Puede gustar más o menos Mel Gibson, pero hay que olvidar esto tanto como si es el caso como si no lo es para afrontarla y sacarle el máximo partido. Hay que sentarse frente a la pantalla y hacerse a la idea de que lo que se va a ver es una película épica al uso, de esas con gran reparto, banda sonora muy bonita, dramatismo efectista, excelente fotografía, realistas escenarios, rico vestuario, esplendorosas escenas abarrotadas de extras y, por supuesto, manipulación histórica, y de la más irreal y descarada. 

Pero bueno… tampoco importa demasiado con un filme de estas características. Salvando las distancias, “Braveheart” es un “Los Diez Mandamientos”, un “El Cid”, un “Espartaco” o un “Ben-Hur” de los años noventa (como algunas de ellas, falsea parte de la historia real en la que se basa).

“Braveheart” es, precisamente por todo esto, tan disfrutable como tantos filmes clásicos épicos (y como lo es su compañera de década "Gladiator", otro descalabro histórico tremebundo pero bellísimo). 

Realmente, y no se puede negar, Mel Gibson hace en ella una labor excelente en todos los sentidos. El guión de Randall Wallace presenta a un personaje perfecto para este tipo de filme: un héroe libertario de fondo bondadoso pero implacable con sus enemigos que no cede ante nada. Éste es el Wallace de Randall Wallace y de Mel Gibson, y está bien.

En la película encontramos lo de siempre: el amor, la amistad, la venganza, el odio, el patriotismo, la búsqueda de la libertad… A veces manipulados por el montaje y la banda sonora, a veces realmente bien llevados. 

El envoltorio es el de la acción, el de las grandes batallas, el de las escenas de amor intimistas, el de los desenlaces de brutales catarsis… Todo en escenarios naturales, con un excelente reparto y con un gran ritmo. 

“Braveheart” puede gustar y emocionar sin problemas. Para eso está hecha: para gustar a todo el mundo (o a casi todo el mundo). Tampoco es malo ¿no? Mientras se trate de un cine comercial aceptable... ¡Viva la historia-ficción!

1 comentario:

  1. La película en sí es sumamente entretenida, y tiene mucho agarre y mucha fuerza. Y puede decirse que ya es un icono de las películas de acción y aventura de ámbito escoceses. Qué pena como dices, que haya modificado la historia al gusto de los guionistas para inventar lo que les haya dado la gana y que la historia quedase bien. Siendo un personaje real hubiese sido preferible ajustarse a la realidad exacta del protagonista.

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