miércoles, 9 de febrero de 2022

REBUILD OF EVANGELION IV. UN CIERRE APRESURADO CON MÉRITOS Y CON DEFECTOS


EVANGELION: 3.0+1.0. THRICE UPON A TIME de Hideaki Anno - 2021 - ("Shin Evangerion Gekijoban")

Cuando las dos anteriores películas del "Rebuild of Evangelion" habían aparecido con dos años de diferencia de su antecesora, "Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time", la última de todas, lo hizo nada más y nada menos que con nueve (si bien, de por medio estuvo 2020, el año más duro de la pandemia del Coronavirus: no sé si esto propició algún retraso más, pero es posible).

El "Rebuild of Evangelion" termina con una película irregular, con aciertos y con errores, que trata de recoger los pedazos rotos que dejó la tercera obra de la tetralogía y armar algo medianamente aceptable.

No sé cuál es la opinión del propio Hideaki Anno con respecto a la mencionada tercera película. No sé si la ama, si la odia, si acabó contento con ella o si por el contrario no y no sé si el hecho de que fuese tan polémica y puteada por los fans influyó en algo en todo lo que tardó en realizar esta cuarta (aunque por medio ha tenido otros proyectos, como la fantástica "Shin Godzilla").

"Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time" culmina esta saga en una película más larga que las anteriores, que se acerca a las tres horas de metraje y que cierra del todo, hasta nueva orden por lo menos, el universo de "Neon Genesis Evangelion".

Aciertos: vamos con ellos. Contrariamente a lo que ocurría en "The End of Evangelion", donde se quedaban muchas cosas (y personajes) bastante en el aire o a la libre interpretación (o a la posterior búsqueda en Internet), aquí sí que Anno nos explica cómo funcionan los diversos "impactos" que ha habido a lo largo de la serie y cómo se articula en ella el flujo del tiempo y de la realidad y del Plan de Complementación Humana.

Puede que estas explicaciones convenzan o no, y puede que estén cogidas con pinzas (que lo están varias), pero desplegadas y colocadas lo están. Anno ha tenido más tiempo y más dinero para cerrar bien su creación. Por fin.

Otro acierto es el de los personajes: todos tienen, de una vez, un cierre en condiciones. Los dos principales ganadores en este aspecto son dos de los más importantes: Gendo y Kaworu. Dos que, en la primera serie, precisamente quedaban demasiado en el aire para ser tan básicos. Ellos creo que son los grandes ganadores del "Rebuild of Evangelion".

También otros clásicos quedan igualmente redondeados, como Toji Suzuhara o Kensuke Aida, que también en la primera serie pienso que se cortaron de golpe y que no gozaron de una buena clausura.

Por otra parte, esta cuarta película está llena de sentidos homenajes a todos estos personajes y a hechos de la serie que vaticinan su condición de cierre definitivo. Anno le pone cariño, y se nota. Y, además, reúne los principales elementos de la saga y los reunifica con lógica, y explica otros en mayor profundidad que antes sólo habían quedado atisbados.

Por supuesto, el aspecto visual es una delicia y la animación una joya, así como los decorados, la fluidez de movimientos o las impresionantes escenas de acción (el combate final también).

Vamos ahora con los errores. El primero tiene que ver con la trama. Sí, Anno por fin lo cierra y lo explica todo, como he señalado, pero lo cierto es que también lo hace "de aquella manera" en muchos aspectos. Se lía a explicar cosas deprisa y corriendo e incluso a meter nuevos elementos que ni se habían nombrado y a resolverlo todo, a veces, en cinco minutos (sí, parece de coña, pero así es). Prefiero esto a que se queden lagunas, pero igualmente creo que podía haber dosificado todo mejor y no haber recurrido tanto a las prisas y a los "deux ex machina".

El otro error tiene que ver con otro de los aciertos: los personajes. Si bien los clásicos salen reforzados, de los nuevos no se dice apenas nada, y son bastantes (una nave entera, y además ya habían aparecido en la tercera película). ¿Crear tantos caracteres para que sean unos pegotes de fondo? Queda fatal, especialmente cuando, para colmo, un par de ellos de repente se vuelven, en la parte final y en cuestión de segundos, básicos para la trama.

La nueva piloto, Mari Illustrious Makinami, tampoco me parece bien cerrada. Es cierto que todo lo que hace tiene sentido, pero también es cierto que Anno no explica muchísimas cosas que él da por hechas y que tienes que leer por Internet (o en el manga de "Evangelion") para cazarlas por completo.

Finalmente, en esta cuarta película se sigue rompiendo con la esencia de la saga. Los Evangelions saltan, brincan, hacen artes marciales, se saltan las leyes de la física y hasta arrancan monumentos famosos de la Tierra para pelear. 

Esto no es "Mazinger Z" ni es "Ultraman" ni es los "Powers Ranges": esto es "Evangelion", una serie de "realismo épico" que fue novedosa, entre otras cosas, por... Su realismo. Y esto queda fatal, por muy hermosa que sea la animación.

El "Rebuild of Evangelion" se cierra de forma, pienso, en conjunto positiva. La tercera película lo lastra muchísimo, y las prisas a la hora de cerrar esta cuarta también. Es un homenaje bello (y necesario) a una serie que es un clásico entre los clásicos, pero el homenaje se queda en varios aspectos a medio gas, lo cual es una lástima. 

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