viernes, 10 de diciembre de 2021

LOS SIETE CONTRA TEBAS. LA TRAGEDIA DEL CAÍN Y EL ABEL DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

LOS SIETE CONTRA TEBAS de Esquilo - 467 a. C. - ("Ἑπτὰ επὶ Θῆβας")

"Los siete contra Tebas" es la segunda obra que se conserva de Esquilo tras "Los persas" (comentada en este blog). Es del año 467 a. C. y en ella pasamos del drama histórico de la anterior (un género realmente más raro en el teatro griego clásico) al drama mitológico (por lo general, el más habitual).

Como tantas obras de su tiempo, formaba parte de una tetralogía cuyas otras entregas se han perdido. Estas entregas serían los dramas "Layo" y "Edipo" y la comedia satírica "La Esfinge".

Los antecedentes de la trama de "Los siete contra Tebas" vienen de la historia del mencionado Edipo (que nos ha quedado, por suerte, conservada en las obras de Sófocles "Edipo Rey" y "Edipo en Colono").

Estamos en la ciudad griega de Tebas (nada que ver con su homóloga egipcia: a veces hay extrañas confusiones entre ellas), donde uno de los hijos de Edipo, Eteocles, defiende sus murallas de su hermano Polinices, contra el que está enfrentado.

Tras ser Edipo expulsado de la ciudad, sus dos hijos se negaron a socorrerle en su destierro por la deshonra social que él acarreaba por sus crímenes y éste les maldijo y les condenó a gobernar Tebas un año cada uno. Eteocles, cuando llegó su turno de ceder el trono, se negó, y Polinices entonces se unió al rey de la ciudad rival de Argos, Adastro, e invadió su propia patria. 

"Los siete contra Tebas" es una tragedia que sorprende en nuestros días por su retrato brutal y despiadado del odio familiar y especialmente del odio entre hermanos. Eteocles y Polinices se podrían comparar a un trasunto griego de Caín y Abel: sólo que ellos se matan mutuamente en el campo de batalla.

Esquilo retrata aquí una vez más el sufrimiento humano, causado por la ambición, por el egoísmo, por el peso de los crímenes de otros y de su condena social y por la pura fatalidad de algunos hechos del azar. Los dos hermanos encuentran la gloria en la guerra, en la lucha armada, según la moral predominante de su tiempo, pero caen a la vez en la desgracia y en la muerte en dicha guerra (es una contraposición muy interesante y sugerente la que nos deja el autor).

Paralelamente, sus seres queridos también sufren, y de forma más trágica porque ellos no han cometido unos errores por los que también van a pagar: las hermanas de ambos, Antígona e Ismene, vivirán su propia tragedia en la parte final de la obra.

Otro hecho es importante en "Los siete contra Tebas": el de la traición a la patria. Polinices, en su odio y en su afán por recuperar el trono a toda costa, llega a traicionar, valga la redundancia, a los suyos, para venderlos a otra ciudad, y esta situación se da además a causa de una injusticia que se ha cometido contra él. Originalmente puede tener razón, pero los medios que emplea para hacer su justicia son detestables. Más asuntos interesantes.

Para terminar, comento que "Los siete contra Tebas" comienza con un alegato misógino que hoy en día chocará muchísimo: ante la amenaza de la invasión de Argos, las mujeres tebanas se echan a llorar y Eteocles se queja ante ellas de que sus llantos sólo sirven para distraer a los soldados. Luego, las exhorta a que se encierren en sus casas para que no molesten y se lamenta ante el mismo Zeus de la naturaleza inferior de las "compañeras" que les han sido dadas a los hombres. 

La obra es del año 467 a. C.: estudiarla con ojos de hoy, teniendo siempre en cuenta que viene de una época absolutamente bárbara, me parece interesante.

"Los siete contra Tebas" es una tragedia magistral que conecta con nuestros sentimientos actuales, que desarrolla un drama brutal y terrible con cuyos personajes podemos empatizar en todo tipo de grados y que nos plantea dilemas complicados, nada fáciles, de corte moral y humano.

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