LOS CIGARROS DEL FARAÓN de Hergé - De 1932 a 1934 - ("Les cigares du pharaon")
"Los cigarros del faraón" es la primera aventura de cierta madurez de Tintín: es el álbum en el que empiezan a verse con claridad las constantes que harían reconocible al personaje y en el que también aparecen ya varios de sus secundarios principales.
Publicado entre 1932 y 1934 en la habitual revista Le Petit Vengtième, fue otro éxito instantáneo y fue editado en un tomo completo en su último año (posteriormente, en 1955, fue redibujado y coloreado, y ésta es la versión de la que disfrutamos hoy en día y la definitiva: por lo cual, es la que voy a analizar).
"Los cigarros del faraón", aún teniendo todavía algunos tics de los tres anteriores álbumes de la serie, presenta ya a un Tintín más justiciero y que no sólo no maltrata ni caza animales, sino que los ayuda (como en el caso del elefante enfermo). También hay ya un cierto tono de crítica social: Hergé, que según leo había quedado como otras tantísimas personas traumatizado por la Primera Guerra Mundial, odiaba las armas y aquí ataca a los traficantes de armas, valga la redundancia.
La trama está todavía algo deslavazada y, sobre todo al inicio de la aventura, va siguiendo una lógica improvisada y loca (el autor aún escribía y dibujaba "al día", sin planificación clara) pero hacia el final se va enderezando un mínimo hasta alcanzar un buen nivel de aventura imaginativa y thriller de misterio en localizaciones entonces exóticas con homenajes marcados a las novelas de Agatha Christie.
Personajes importantes, como he dicho, están ya aquí: los desastrosos detectives Hernández y Fernández (que en la versión final de "Tintín en el Congo" aparecieron en la primera página brevemente) y posteriores villanos como Rastapopoulos o el capitán Allan Thompson, así como el comerciante portugués secundario Oliveira Da Figueira.
El profesor Filemón Ciclón, prototipo del futuro profesor Silvestre Tornasol, era un científico loco tópico pero efectivo que solamente estaría en esta aventura pero que sirvió para ir delineando a este tipo de personaje tan recurrente en la época.
Tenemos además ya aquí el primer cómic de Tintín en el que se establece su habitual estilo viajero: vamos a cambiar de localización muy a menudo (desde Egipto a la India pasando por Arabia).
Es además "Los cigarros del faraón" el primer álbum que forma parte de otra saga con el inmediatamente posterior "El Loto Azul". Esto pasaría en varios más que vendrían después. Estamos igualmente ante la primera obra de Tintín publicada ya por la habitual editorial Casterman.
"Los cigarros del faraón" es una aventura muy loca, irregular pero ya con definición y méritos claros, con momentos oníricos (el sueño de los faraones es espectacular) y surrealistas, que por vez primera muestra, a grandes rasgos y salvo algunas correcciones futuras que llegarían en la mencionada "El Loto Azul", lo que era Tintín y su universo de forma casi definitiva. Mañana, el referido "El Loto Azul" toca.
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