Me sorprende el hecho de que "Hunter Prey" tenga tan malas críticas en algunas conocidas páginas sobre cine.
Este filme es el debut en la dirección del norteamericano Sandy Collora, artista de diseño que ha trabajado en producciones como "El cuervo", "Men in Black" o "Predator" y, rodado con cuatro duros, me parece totalmente fascinante.
Con apenas un puñado de actores, con muy pocos medios y en localizaciones desérticas de México, "Hunter Prey" es un prodigio de aprovechamiento de recursos y de espacio que nos lleva al aura de las películas clásicas de ciencia ficción de una época en la que no había los medios para realizar efectos especiales que hoy tenemos.
Por necesidad prácticamente el director se ha de sacar de la manga un filme con un buen hacer increíble y que además tiene una trama que sabe sorprender, simple pero que contiene varias capas de guión y que se aleja del maniqueísmo con unos personajes bien construidos y bien interpretados.
El vestuario de "Hunter Prey" es una delicia, así como el maquillaje y la caracterización. Las armaduras, los cascos, las naves, los diseños de los alienígenas (nostálgicos y con un encanto enorme), las armas vistosas (casi juguetes, pero muy bien hechas).
El otro punto es el escenario. Es un mero desierto mexicano, pero cada plano, cada lugar está tan bien elegido, que parece completamente que la trama se localiza un planeta hostil y abandonado. La fotografía es excelente y todo está hecho con un mimo tremendo, con un cariño inmenso e interminable.
Y los actores están dirigidos también de forma excelente y, como he dicho, la trama sabe ir de un giro de guión sorprendente a otro sin cesar y, también presa de las limitaciones del presupuesto, engancha con unos diálogos excelentes y unos personajes desarrollados en su justa medida (en especial el duelo entre los dos protagonistas principales es fascinante y esquiva muy bien el hacer juicios entre "buenos" y "malos").
Se tratan en el filme asuntos como la lucha contra las tiranías, el racismo, el genocidio, la venganza, los choques culturales. No es que sean diseccionados con una enorme profundidad ni con un bisturí de sociólogo, es cierto, pero para los escasos noventa minutos que el filme tiene y teniendo en cuenta que la base es de acción pura y dura, nos podemos dar más que satisfechos. Muchos del género no llegan ni a la mitad de esto, y con el doble y el triple de presupuesto y de tiempo para emplear.
"Hunter Prey", una gran desconocida de la ciencia ficción, es una pequeña joya del género y una película sacada adelante con la pura fe en la creación de su director. Desde 2010 no ha dirigido nada más: esperamos que vuelva pronto y que mantenga la calidad.
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