sábado, 17 de julio de 2021

2 FAST 2 FURIOUS. UNA SECUELA SIN VIN DIESEL HECHA PARA PASAR LA GORRA

2 FAST 2 FURIOUS de John Singleton - 2003 - ("2 Fast 2 Furious")

John Singleton fue, a principios de los años noventa, el director más joven en ser nominado a los Oscar. Su debut en la dirección, "Los chicos del barrio", fue una película fantástica y básica de su década en el cine norteamericano. 

La segunda entrega de "The Fast and The Furious" no es una obra, tal vez, ideal para presentarlo, aunque lo cierto es que se trata de un director que en sus inicios golpeó muy fuerte y que se ha ido devaluando poco a poco con el tiempo con películas aceptables y otras mediocres o directamente malas.

"2 Fast 2 Furious" ("A todo gas II" en España también) es la típica secuela que "debe de hacerse" para aprovechar el tirón de su antecesora pero en la que el protagonista o uno de los protagonistas ya no está. 

Vin Diesel se encontraba liado con otros proyectos en aquel momento (o no quería salir directamente en esta película y se buscó una excusa, aunque a la saga al final terminó volviendo, y por todo lo alto y para siempre) y ahora tenemos a Paul Walker solo. 

Da igual: la película se hace. Y es un bodrio de película. A Walker, que de repente pierde toda la profundidad que más o menos tenía en "The Fast and The Furious" para hacer un papel planísimo, le metemos ahora de acompañante a Tyrese Gibson, que viene a ser una suerte de nuevo Vin Diesel, pero esta vez cachondo y largando paridas sin parar a lo Eddie Murphy. 

Y el resto es lo mismo, pero peor: una historietita de polis y mafiosos con coches de por medio simple y tontuna, con mucha testosterona y fanfarronerío, con frases lapidarias y chistes cutres y con muchas escenas de coches en fiestas raves y culos femeninos agitándose a cámara lenta. 

Los diálogos apestan y los personajes no tienen nada, pero nada de relieve, mientras que las escenas de acción son encima discretitas. 

En fin: tenemos aquí la esperable secuela hecha descaradamente para explotar el mito de forma barata y que marca el tempranísimo principio de la decadencia de la saga (hasta la quinta entrega llegarían dos películas más muy malas y luego ya todo caería directamente en la pirotecnia chorra). El director es, encima, este John Singleton de capa caída y perdido, muy perdido. Un rollo patatero infame es esta cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario