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sábado, 5 de marzo de 2022

THE BATMAN. REINICIO REDONDO, NOVEDOSO, COMPLEJO Y QUE NO PIERDE SU ESENCIA

THE BATMAN de Matt Reeves - 2022 - ("The Batman")

Matt Reeves lo tenía difícil. Pero difícil, difícil, difícil. Atacar una nueva película de Batman (que iba a dirigir Ben Affleck para el Universo Cinematográfico de DC y que éste abandonó) con las sombras alargadísimas detrás de las de Tim Burton y Christopher Nolan... Ufff... Yo me moriría de miedo. Y lo ha bordado. Y no solamente lo ha bordado: ha creado otra versión con reinicio del personaje que pasará a la historia.

¿Cómo afrontar este reto terrorífico? Creo que de la manera en la que él lo ha hecho: manteniendo la esencia del personaje pero instalándolo en un género nuevo puro (el "noir") sin esquivar la esencia de lo que es un superhéroe.

"The Batman" es un thriller. Y oscuro, muy oscuro. Remite desde a los grandes clásicos de la edad de oro de Hollywood hasta a clásicos más modernos como el "Seven" de David Fincher. Es una película de mafia y de asesino en serie inspirada en personajes y hechos reales y mantiene al Batman realista, que recibe palos y sangra, que vimos en las películas de Nolan, pero lo pone a un escalón más bajo todavía del "pie de calle": le pesa aún más el traje, sus habilidades son aún más creíbles, y sus fortalezas y defectos físicos también.

Los secundarios están a la zaga, y su plantel es inmenso y está llevado por unos intérpretes geniales. La Catwoman de Zoe Kravitz es una Catwoman genial e inolvidable, el comisario Gordon de Jeffrey Wright está perfecto, el Pingüino embutido en maquillaje de Colin Farrell da miedo y es patético, el Falcone de John Turturro está inmenso, Andy Serkis es un Alfred sorprendente y Paul Dano es un Enigma absolutamente soberbio.

Éste último es el principal punto clave de la película, pienso. Inspirado en grandes y terroríficos asesinos y terroristas como el Asesino del Zodiaco o Unabomber, es un antagonista complejo, aterrador, lleno de aristas, tan genial como patético y muy adecuado a nuestros tiempos de descontento y enfrentamiento social.

Y aquí enlazamos con el tema social, valga la redundancia: "The Batman" es el Batman, pienso, que con más ojo crítico retrata nuestra sociedad. Es más acertado en este aspecto incluso que el de Nolan. La Gotham de Reeves puede ser perfectamente cualquier gran ciudad de los USA que haya sido masacrada por la crisis económica global de 2008-2014 y por la posterior pandemia, que llegó cuando todo estaba mejorando por fin para volver a asestar un golpe brutal. 

No pone las cosas fáciles, no obstante, la película. Todos los personajes tienen aristas y lados oscuros, casi todos tienen su parte de razón, casi todos se mueven en un mundo complejísimo y sin soluciones fáciles y casi todos sueltan discursos acertados y desacertados. Y Reeves da a todo esto salidas oportunas y justas, lúcidas y coherentes. ¿Qué podemos hacer en este mundo tan loco donde nadie es perfectamente perfecto? La respuesta, en la trama.

A todo esto hay que sumar un aspecto visual absolutamente precioso y apabullante. La Gotham de "The Batman" tiene un pie en el realismo y otro en el cómic. Es la mezcla perfecta de la Gotham de Burton y de Nolan: gótica pero perfectamente creíble, europea y norteamericana, exuberante y sucia. Y la fotografía de Greig Fraser que la retrata es una delicia, y su tratamiento de la luz. Un gusto para los sentidos.

Luego, está la banda sonora del gran Michael Giacchino, que se te me mete como un punzón en la cabeza y no te suelta desde el primer momento, y que contribuye a crear el ambiente asfixiante y a la vez épico de la obra.

Finalmente, está una trama que se despliega sin aburrir durante tres largas horas que se pasan en un vuelo y que va dando las dosis justas de información para atraparte y no soltarte. Todo ello con unas escenas de acción impresionantes, con montones de momentos para el recuerdo y con muchísimos giros que se convertirán, si es que no lo son ya, en clásicos.

Matt Reeves, por cierto, no oculta sus referencias: hay en la película una pasión total y un homenaje constante a sus antecesoras en el cine, tanto a las de Burton como a las de Nolan. "The Batman" es una obra maestra que reinicia otra vez su saga y que lo lleva todo a buen puerto. Es una pieza de orfebrería cinematográfica imposible y ejemplar. De matrícula de honor.

miércoles, 23 de junio de 2021

LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS. MENOS PERFECTA, PERO IGUALMENTE BUENA

LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS de Matt Reeves - 2017 - ("War of the Planet of the Apes")

A veces, hay películas tan buenas que sus secuelas, sin ser malas en absoluto (y siendo hasta excelentes también), no consiguen superarlas y terminan desluciendo en el conjunto total. 

Me ha pasado esto en parte con "La guerra del planeta de los simios", tercera entrega de una de las mejores sagas de los últimos años y una de esas privilegiadas que me hacen creer en la casi siempre innecesaria y horrenda cultura del remake. 


Sus dos predecesoras
, "El origen del planeta de los simios" y "El amanecer del planeta de los simios", me resultan tan perfectas, que ésta se resiente (también es cierto que es la menos cuidada y original argumentalmente hablando y que tiene algunos fallos)

Repite Matt Reeves en la dirección y nos encontramos ya en una guerra abierta entre simios y humanos. Continúa la parábola social: sigue el antibelicismo, el antiracismo, el antiespecismo (uno de los principales temas de los filmes desde el primero de ellos) y, sobre todo, el discurso contra el odio. 

El ambiente hace una referencia directa a los campos de concentración y a las dictaduras militares, y se tratan asuntos relacionados como la cultura de la violencia, la lucha por la supremacía racial, la manipulación destructiva de la naturaleza para conseguir beneficios egoístas, las guerras civiles o el colaboracionismo con las tiranías. 

Todo ello bien desplegado, con lucidez y seriedad, y todo ello completando lo expuesto en los anteriores filmes. 

La ambientación es de nuevo fantástica, así como la banda sonora, y las actuaciones, tanto digitales como no, son geniales. 

Creo también que el nuevo villano de la función, un excelente Woody Harrelson, aunque pueda parecer tópico en sus inicios, tiene muchas aristas muy curiosas y capacidad de sorprender al espectador. Hasta aquí todo lo bueno.

"La guerra del planeta de los simios" sí que tiene, como he dicho, algunos fallos argumentales. No son gigantescos: tienen más que ver con pequeños errores y con cierta dejadez en el guión que con otra cosa, pero lo cierto es que terminan cantando. 

Hay algunos personajes que no están muy desarrollados, algunos secundarios que no sirven para nada y, sobre todo, algunas resoluciones de situaciones muy precipitadas (de ellas hablaré en la zona de spoilers). 

Sin embargo, estos errores no hacen que el nivel decaiga demasiado, y ayudan los homenajes a la primera saga, a la de 1968, que están por todas partes y que ayudan a ir esclareciendo por dónde va a tirar esta nueva saga en el caso de que haya una cuarta entrega. 

Por ahora, tenemos un buen colofón para una de las mejores trilogías de la pasada década sin ningún género de discusión.

-ESPACIO PARA SPOILERS: Pierde bastante la trama con el hecho de que escaparse del campo de concentración sea tan fácil: un túnel justo debajo de la prisión y por la noche un único guardia... Muy mal ideado y aparte de poco original es absurdo. 

Tampoco sabemos nada del mundo de los humanos salvo la existencia de esos dos ejércitos enfrentados que se aparecen en el filme. ¿Y que ocurre en el resto del planeta? ¿Europa, África, Asia...? ¿No han podido reestablecer el acceso a Internet los soldados cuando tienen con ellos helicópteros, misiles y en general tecnología militar punta? Falta redondear todo esto. 

Sí ayudan los homenajes a la saga de los años sesenta y setenta, en especial en entrañables personajes como Nova y Cornelius y en el hecho de que los humanos estén dejando de hablar y viviendo una regresión. Si hubiese cuarta entrega, creo que todos sabemos ya por dónde andarán los tiros.

martes, 22 de junio de 2021

EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS. UNA GENIAL JOYA DE LA CIENCIA FICCIÓN

EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS de Matt Reeves - 2014 - ("Dawn of the Planet of the Apes")

Si "El origen del planeta de los simios" de 2011 fue el mejor de los reinicios que podía tener la saga de los primates más legendaria tras aquel patinazo que dió Tim Burton en el año 2001, ésta, su segunda parte, es todavía mejor. 

Matt Reeves, un director que hasta aquel momento había despuntando con la buena "Monstruoso" pero que desde entonces sólo había dirigido el innecesario y nada interesante remake de "Déjame entrar" de 2010, se confirmó aquí como una promesa total del cine fantástico y de ciencia ficción con una película maravillosa en todos los aspectos. 

Inspirada ligeramente en aquella horrible quinta entrega de la vieja saga ("La batalla por el planeta de los simios", de 1973) al igual que su antecesora se inspiró en la cuarta ("La rebelión de los simios", de 1972), "El amanecer del planeta de los simios" respeta toda la esencia de la franquicia y todo el material previo pero dándole una original vuelta de tuerca que vuelve a insistir en la "marca de la casa": pacifismo, antibelicismo, ecologismo. El aspecto técnico es magnífico y la trama y los personajes son una delicia de principio a fin.

Andy Serkis vuelve a demostrar que es un actorazo "digital" y repite como el mítico César y Jason Clarke realiza también un papel excelente como su nuevo "alter-ego" humano. 

El resto de los secundarios está excelente de la misma manera, mientras que la ambientación, amenazante, oscura, lluviosa en la mayor parte del metraje, recupera (junto a una banda sonora de Michael Giaccino que remite a los sonidos primitivos de la primera "El planeta de los simios" de 1968) el mejor escenario post-apocalíptico: sugerente, deprimente, indómito y lleno de posibilidades a pesar de todo. 

La trama combina a la perfección los momentos intimistas (geniales, y el prólogo en el poblado simio es una joya en este sentido) con el puro drama y con la acción más poderosa (y hasta tenemos una escena bélica que pone los pelos de punta). 

Los asuntos, como he dicho, son los de la franquicia: la crítica a la violencia y a la guerra está bien clara, así como el ataque frontal al racismo y al especismo (nada maniqueo, pues hay tanto humanos racistas y especistas como simios que lo son) y el comentario agudo sobre la crueldad del ser humano a la hora de tratar a los animales con los que comparte el planeta. 

También se despliegan otros asuntos más encubiertos pero de total actualidad como la manipulación política y de los héroes y mártires, como el fascismo o como el control del poder por medio del miedo y del odio institucionalizados.

"El amanecer del planeta de los simios" es una joya del cine de ciencia ficción y una película que coloca al reinicio de esta franquicia en las estrellas del último cine. 

martes, 13 de abril de 2021

DÉJAME ENTRAR 2010. LO INNECESARIO Y ABSURDO DE UN REMAKE DOS AÑOS DESPUÉS

DÉJAME ENTRAR de Matt Reeves - 2010 - ("Let me in")

Una película como la versión de 2010 de "Déjame entrar" nos sirve perfectamente para analizar la ahora tan de moda "cultura del remake" (o también del reinicio). 

Nunca he sido partidario de realizar remakes, pero, en ciertas ocasiones, pueden resultar enriquecedores, especialmente cuando la nueva versión llega muchos, pero muchos, muchos años después de la clásica para complementarla con una visión extra de lo narrado en aquella (y cuando el director, además, es un autor y no un simple artesano). 

Por ejemplo, mientras escribo se me ocurre el ejemplo de la excelente versión de "Nosferatu" que el maestro alemán Werner Herzog rodó en 1979; una versión que renovaba el mito del clásico del también alemán Murnau de 1922 respetando el material original pero aportando novedades al conjunto. 

Y hablamos, además, de que existe una diferencia de 57 años, más de medio siglo, entre ambos filmes: el remake está justificado, y además es que no es un remake cualquiera; es un fantástico remake. 

Caso bien distinto es el del "Déjame entrar" sueco de 2008 y el "Déjame entrar" americano de 2010. Caso que es el de muchas películas y muchos remakes más. 

Hollywood se apropia de cualquier idea venida de otro país y la "remakea" cuándo y cómo le da la gana. Ok. En su derecho están si lo pagan. Pero es que hacer una película igualita a la original tan sólo dos años después del estreno de ésta y encima quitarle las escenas más "impactantes" o "políticamente incorrectas" de aquella tiene delito.

Objetivamente, no se puede decir que el "Déjame entrar" de Matt Reeves, ese director que despuntó con la buena "Monstruoso" en 2008, sea una película mala. 

No, no lo es: es correcta, los actores están bien (especialmente los niños, una vez más -unos muy jóvenes entonces Chloe Grace Moretz y Kodi Smith-McPhee que están fantásticos-) y técnicamente cumple. 

¡Pero es que leches, es un calco de la de Thomas Alfredson! Y, como he dicho, para colmo ha sido víctima de la mutilación de algunas escenas consideradas menos correctas para las grandes salas. Encima, casi cachondeo. 

¿Qué sentido tiene ver una película de 2010 que calca a otra de 2008? Este remake, como tantísimos otros, es absoluta, completa y delirantemente innecesario y un ejemplo perfecto de las tonterías que hace la industria masiva tantas veces. Vean la versión sueca y pasen de este calco. "Déjame entrar" de 2010 es una película sin sentido ninguno, sin razón de existir.

lunes, 16 de noviembre de 2020

CLOVERFIELD (MONSTRUOSO). UNA PROPUESTA NOVEDOSA E INTERESANTE

MONSTRUOSO de Matt Reeves - 2008 - ("Cloverfield")

“Monstruoso” es la monstruosa traducción española de “Cloverfield”, una película de terror que explota una vez más el estilo del documental de ficción que ya vimos en otras cintas míticas del género como “Holocausto Caníbal” o “El proyecto de la Bruja de Blair”, pero con la novedad de que ahora la amenaza viene de un gigantesco monstruo que sigue la más pura tradición del mito que impusieron “Godzilla” o "King Kong". 

La idea, de J.J. Abrams, es verdaderamente original, y el resultado conseguido por Matt Reeves tras la dirección va mucho más allá de lo solvente. 

Nueva York es atacada por la mencionada bestia y un grupo de jóvenes amigos que intenta huir de la ciudad y rescatar a los que se han quedado atrás graba todo lo que les ocurre. 

La película cuenta con una corta y concisa introducción, tras la cual todo se precipita en la pura acción, frenética y salpicada de momentos verdaderamente angustiosos. 

“Cloverfield” sabe innovar dentro de un género que parecía que no podía ofrecer ya sorpresas ya en 2008: su trama es interesante desde los primeros minutos, los personajes tienen un mínimo de desarrollo interior y no son simple carnaza para el bicho de turno, las escenas dramáticas están muy logradas y el terror a lo desconocido está retratado de una manera genial (con las obligadas referencias a la paranoia terrorista que dejó el 11 de Septiembre). 

Reeves lo articula todo por medio de la sugerencia, ya que el invasor es mostrado tras un velo hasta el desenlace, cuando se le puede por fin observar en todo su esplendor. 

“Cloverfield” está cargada de imágenes impactantes y de grandes momentos: es ciertamente estremecedor ver por vez primera a la bestia oculta entre los rascacielos o en televisiones rotas, sus crías (y el sonido que emiten) consiguen asustar de verdad (especialmente durante la persecución en el metro derruido), algunas muertes sorprenden por su crudeza (se llega a rozar el gore), los escenarios impresionan (la Estatua de la Libertad decapitada, el caos callejero, la ciudad tomada por los militares…), la tensión está conseguidísima (especialmente en el mencionado metro y en el rascacielos inclinado) y el ataque al helicóptero produce un cierto pánico (a pesar de lo irreal que es su consecución). 

Quedan como puntos “negativos” el hecho de que no se desarrolle la trama más allá de las puras vivencias de los protagonistas (esto ocurrirá en sus dos secuelas con desigual fortuna) y el que no haya lugar para las metáforas y mensajes ocultos que suelen guardar este tipo de filmes. 

De todas maneras, no se puede negar que “Cloverfield” es un entretenimiento dignísimo y muy recomendable y todo un soplo de aire fresco y originalidad para las carteleras comerciales de su año.