Mostrando entradas con la etiqueta Pete Docter. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pete Docter. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de junio de 2021

SOUL. UNA PROPUESTA BELLA E IMAGINATIVA QUE AL FINAL OPTA POR EL CAMINO FÁCIL

SOUL de Pete Docter y Kemp Powers - 2020 - ("Soul")

"Soul", la última película de Pixar estrenada hasta la fecha (a finales de este mismo mes llega ya la siguiente, "Luca"), me parece, una vez más y viniendo de esta casa de animación, una película excelente, a pesar de que en su desenlace pienso que mete la pata con los "tics americanos" de siempre.

"Soul" es un canto a la vida. En todas sus variantes. También, a la pasión artística (en este caso es el jazz, pero puede ser cualquier otra). Y también, a la familia (biológica) y a la amistad. 

Narra una historia que, en manos de un director torpe, habría sido una ñoñada estadounidense de las horribles: autosuperación, disfrute de las pequeñas cosas, aceptación de los problemas y de las frustraciones, aprobación de la familia y reconciliación. Los temas de siempre que encantan en los USA, vaya. 

Aquí, por suerte, estamos hablando de Pete Docter (le acompaña el animador Kemp Powers también). Y Docter quita de en medio la mayor parte de la paja, de los discursos baratos y facilones, de las moralinas y de las soluciones de andar por casa del estilo de "si quieres, puedes".

"Soul" nos hace viajar por nuestra cotidianeidad con personajes protagonistas y secundarios muy, muy reconocibles, y también por una espiritualidad sencilla pero efectiva que (y esto pienso que es un acierto inmenso) no se ajusta a ninguna religión. Incluso un ateo practicante como yo se puede identificar con su propuesta.

Alrededor de estas premisas y asuntos pivota una trama con ritmo, con diálogos bellos, con humor inteligente y bien atornillado, con gags fantásticos y con momentos muy, muy emotivos y hermosos. Se pasa en un vuelo y toca fibras sensibles con facilidad.

La animación, por supuesto, es maravillosa, como viene siendo habitual. Y la estética, y su concepción estilística, y en especial su realidad cuántica y fantasiosa alternativa es una delicia para los ojos y para los demás sentidos.

Como he dicho, "Soul" mete un poco la pata al final. Es una pena, pero, después de habernos llevado por un camino que no era fácil, que no era maniqueo, que estaba lleno de grises, opta por las soluciones blancas y negras. 

El Pixar de los últimos años se ha vuelto muy familiar, pienso. Incluso pienso que en muchas películas se ha centrado demasiado y con demasiada exclusividad en la mencionada familia biológica. Tanto, que a veces ha rozado la pura apología, como el peor Disney (y hablo de un Disney de hace ya décadas).

Y es una lástima porque "Soul" se acaba deslizando en todo esto, y de forma simplona, sumisa, integrada en el sistema social y moral esperable de los USA. Esto no lastra la película, pero le impide, opino, ser redonda, y la deja adscrita por la fuerza en una zona de confort bastante anodina y políticamente correcta. Lo dicho: una lástima.

jueves, 8 de octubre de 2020

INSIDE OUT. APOLOGÍA DE LA FAMILIA AMERICANA, PERO BELLA Y COHERENTE

INSIDE OUT de Pete Docter y Ronaldo del Carmen - 2015 - ("Inside Out")

En "Inside Out" noté, y lo he vuelto a notar cuando la he revisado, un extraño giro a la apología de la familia en Pixar que antes no tenía (ya empezó en parte en "Brave", pero aquí es todavía más acusado, y repetirá en obras como "Coco"). No es esto malo ni bueno siempre se trate el asunto sin demagogias y sin moralinas.

"Inside Out", dejando a un lado esta apología, me parece una delicia y otro de los cúlmenes de este estudio de animación. 

Es, primero, una fantástica manera de explicarnos cómo funciona la mente humana (a los niños y a los adultos). 

Es, segundo, un homenaje al poder de la familia, como he dicho, pero sin discursitos, sin moralinas, sin ñoñería, sin juicios y exaltaciones baratas y sin comentarios referidos a la plasta del Sueño Americano de casi siempre (que suelen venir en esta clase de producciones). 

Es, tercero, una oda a la imaginación, a la infancia, al poder sanador de los buenos sentimientos y a la comprensión de que la vida es un camino agridulce a veces y que sólo comprendiendo la tristeza podemos abarcar todo lo bueno que tiene y superarnos. 

Y es, por último, una aventura fantástica, cargada de acción imaginativa, de delirantes y evocadores escenarios, y con una animación que sobra decir que es fascinante.

Pixar se vuelve a superar con "Inside Out" (una vez más. no me gusta la traducción de su título al español -"Del revés" la han llamado aquí-). 

Todo es una joya, una delicia, y sus personajes son un prodigio de la comprensión de la naturaleza humana: ellos mueven un cerebro, pero sus cerebros también están cargados de ricos matices. 

Su diseño es genial, además, y sus expresividades y sus conflictos internos representados de forma visual se salen de la pantalla y se comen al espectador. 

El humor también es marca de la casa: es desternillante, fino, inteligente, con un toque absurdo delicioso y por supuesto lleno de guiños a las personas de todas las edades. Pixar volvió a la carga por todo lo alto con esta cinta de 2015 que se convirtió con rapidez en otro de sus clásicos.


sábado, 4 de julio de 2020

UP. OTRA OBRA MAESTRA ABSOLUTA DE PIXAR; SIN MEDIAS TINTAS


La espléndida "Wall-E" fue una de las grandes cumbres de Pixar y la siguiente película del estudio, "Up", fue otra. Buenos tiempos para la compañía el final de la pasada década, muy buenos.

Cuento de aura clásica actualizado a nuestros días, esta maravillosa cinta es una obra maestra indiscutible desde su inicio hasta su desenlace.

¿Es capaz un filme de hacer llorar al espectador en cinco minutos? ¿Es capaz un filme de hacer llorar al espectador en cinco minutos y que estos cinco minutos sean para colmo sus primeros cinco minutos? Sí. Desde luego. Ese filme es "Up" (y quien la ha visto sabe que es cierto).


En sus primeros cinco minutos me logró saltar las lágrimas, me puso los pelos de punta, me dejó anonadado con semejante tratamiento del drama y de la concisión de la emoción. Y el resto era igualmente magnífico.

"Up", la segunda película de Pete Docter tras la también genial "Monstruos S.A.", pone a dos personajes muy diferentes y de generaciones muy diferentes a convivir en una delirante aventura cargada de peligros imaginativos por todo lo alto.


Todo en esta película es una delicia: los personajes derrochan carisma (los dos protagonistas y el villano, y el Gamusino, y ese perro... Ese perro impagable es el mejor de toda la función), los diálogos son inteligentes y lúcidos, el mensaje moral y filosófico (sin manipulaciones y efectismos) cala en los niños y lo que es más importante también en los adultos (en este sentido, en "Up" Pixar ha conseguido llevar hasta la máxima expresión su marca de la casa) y por supuesto la animación, la estética y las escenas de acción (esa casa con globos es genial e inolvidable en toda su locura) son absolutamente magistrales.


"Up", partiendo de una idea extremadamente simple y proponiendo una película de aventuras con tópicos conscientes, delinea una de las historias de amistad, de elogio de la vida simple y de lucha por la libertad y a favor de la naturaleza (madre mía, si es que contiene hasta una crítica social al "boom" inmobiliario y otra al abandono de los ancianos en la gran ciudad) más originales y efectivas de los últimos años.

Hoy la crítica me va a salir cortita, pero es que esta película es verdaderamente tan redonda, tan perfecta, tan entrañable y tan adulta (adulta con mayúsculas) que poco más se puede decir de ella. Obra maestra absoluta de Pixar. Sin medias tintas.


lunes, 26 de agosto de 2019

MONSTRUOS S.A. UNA METÁFORA DEL MERCADO DEL MIEDO AJENO


Junto al de los juguetes con vida de la saga de "Toy Story", el de "Monstruos S.A." es uno de los mejores mundos que la compañía de Pixar ha creado nunca.

Estuvo dirigida por Pete Docter, que posteriormente se encargaría de maravillas como "Up" y "Del revés", Lee Unkrich, que haría lo propio con "Buscando a Nemo", "Toy Story III" y "Coco", y David Silverman, formado en "Los Simpson" y que dirigiría su película grande en 2007.


Este inolvidable filme propone una reinvención total en clave de comedia seria del "trabajo" de esos famosos y temidos monstruos que a todos nos asustaron cuando éramos pequeños y que temíamos que se escondiesen en el armario o debajo de la cama: estos monstruos en realidad tienen miedo a los niños y se ganan el pan "jugándose" sus vidas para traer a su mundo la energía que necesita para funcionar, que proviene precisamente de los gritos de estos niños.

"Monstruos S.A." es una clásica historia de valores humanos como la amistad y la confianza (motores de la trama) o la integridad pero que también propone una crítica a un mundo que se sustenta en la mentira y en la corrupción y que vive del miedo ajeno para poder obtener ganancias.


Demuestra esto una vez más que, aunque no en todas sus películas, en muchas de ellas Pixar ofrece mensajes tanto para los niños como para los adultos (en "Monstruos S.A." creo que queda clarísima la "suavizada" -evidentemente- pero seria visión de un mercado que se nutre del sufrimiento -¿El de las armas? ¿El de la droga? ¿El del periodismo alarmista? Ahí queda la metáfora...-).

Por supuesto, la animación es fantástica y tanto los personajes como los escenarios están cargados de buen hacer y de inventiva: es una delicia observar la gran cantidad de imaginativos monstruos que pasean por el filme.


La pareja protagonista, la niña Boo o los villanos de la función quedan para la historia de Pixar como algunos de sus personajes más carismáticos. 

Y no hay que olvidar el humor paródico pero tremendamente inteligente (marca de la casa, para niños y adultos, ya saben) que desprende "Monstruos S.A.", que además tiene escenas de acción absolutamente geniales (especialmente, esa inolvidable batalla final en el laberinto de las puertas es vibrante y divertidísima y debería tener un lugar de honor en las mejores antologías de escenas de este tipo). Otro triunfo de Pixar. Mañana, su precuela.