domingo, 31 de octubre de 2021

MISA DE MEDIANOCHE. UNA SERIE GENIAL SOBRE LA FE RELIGIOSA Y SUS DEMONIOS

MISA DE MEDIANOCHE de Mike Flanagan - 2021 - ("Midnight Mass")

Mike Flanagan está que no para. Hace poquísimo disfrutábamos de su "La maldición de Bly Manor" y de su excelente adaptación de "Doctor Sueño" y tenemos ahora aquí una de las series que este año están causando más sensación: "Misa de medianoche".

Aviso de algo: no me ha gustado su desenlace. Creo que deja muchas cosas en el tintero y que fuerza otras cuantas de forma bastante torpe. No obstante, a pesar de esto, la serie me ha parecido de sobresaliente para arriba. Rozando la obra maestra (e incluso alcanzándola a pesar de esto).

"Misa de medianoche" es una mini-serie de siete capítulos que pivota sobre un tema que, a mí como ateo, no me inspira prácticamente nada: la fe. Sin embargo, Flanagan (del que desconozco si es religioso o no) lo articula todo desde un punto de vista muy crítico también, y eso la convierte en una obra llena de interés incluso para una persona que no sigue a ninguna religión.

Hay más asuntos, por supuesto. El amor, la muerte, el paso del tiempo, la llegada a la madurez, la redención, las adicciones, los errores del pasado, la culpa, el aislamiento, la pobreza. 

"Misa de medianoche" es una serie compendio. Sí que es cierto que estos otros asuntos están muchos relacionados con el central, pero conservan la suficiente independencia para que resulten completos.

Hay, también, una mirada poliédrica a los hechos que se narran. Estamos en una comunidad minúscula y aislada en una isla de los USA y la mayor parte de esta comunidad, debido a este aislamiento, es religiosa con mayor o con menor intensidad. Sin embargo, tenemos cristianos, tenemos musulmanes, tenemos escépticos y tenemos, directamente, ateos.

"Misa de medianoche" es una serie a la que pienso que hay que enfrentarse sin saber nada de ella. Está llena de sorpresas, y hasta su mitad no es fácil averiguar con claridad qué es lo que está ocurriendo. Sí puedo decir que mezcla a la perfección y sin fisuras el mencionado retrato social y emocional con el terror y la intriga.

Mike Flanagan no esconde sus referencias: hay una cierta aura a lo Stephen King que funciona además como homenaje. También, su último estilo, que ha virado a un intimismo depurado y delicado pero lleno de momentos de potencia, se adueña del relato y lo potencia, valga la redundancia.

Los actores y las actrices, muchos habituales del director, están geniales, y dan vida a un grupo de personajes inolvidable, de toda clase y condición, carismático, que se mete al espectador en el bolsillo desde el primer capítulo y que exhibe unos diálogos absolutamente magistrales.

Sí, me falla el final de la serie, como he dicho. Creo que hay trampas y cierta dejadez. También impresiona, ojo, y es coherente.

"Misa de medianoche" me parece una joyita, una obra genial y magnífica, una serie casi literaria en sus formas, que se toma su tiempo justo para desarrollar lo que necesita desarrollar y que ofrece y da calidad, dilemas, estímulos intelectuales y una visualidad y ambientación excelentes. No se la pierdan. Mike Flanagan es ya un joven clásico de su género predilecto.

viernes, 29 de octubre de 2021

ESTUDIO EN ESMERALDA. LA GRAN VUELTA DE TUERCA A SHERLOCK HOLMES DE NEIL GAIMAN

ESTUDIO EN ESMERALDA de Neil Gaiman - 2004 - ("A study in emerald")

ESTUDIO EN ESMERALDA de Neil Gaiman y Rafael Albuquerque - 2021 - ("A study in emerald")

De Sherlock Holmes hay mil versiones, mil historias alternativas, mil pastiches y mil combinaciones con otros personajes. No obstante, las hay buenas, malas, muy buenas y muy malas. Y una de las muy buenas, de las muy, muy buenas incluso, es, pienso, "Estudio en Esmeralda", de Neil Gaiman.

Pocas veces comento en este blog dos obras a la vez: sólo cuando es muy, muy indispensable. "Estudio en Esmeralda" es un relato del mencionado Gaiman que fue publicado en el año 2004 y que está disponible en antologías como "Sombras sobre Baker Street" u "Objetos frágiles" (ésta en castellano).

Hoy estoy ante una reseña que me va a salir bien corta. Y lo digo porque es imposible hablar de este relato (y de su cómic) sin soltar o sin tener un altísimo (altísimo, altísimo) riesgo de hacer "spoilers".

¿Qué voy a hacer, pues? Voy a recomendar ambas cosas, cuento y adaptación a las viñetas, y voy a decir que, como ya su nombre indica, el universo de Sherlock Holmes está de por medio. Nada más. Fin. 

"Estudio en Esmeralda" es una joyita en sus dos formatos. Juega con el mencionado mundo del detective más famoso del mundo, valga la redundancia, y con su ambiente, y le da una vuelta de tuerca absolutamente espectacular en la que tienen cabida otros homenajes (de los cuales no voy a decir nada -y no los voy ni siquiera a incluir en la etiqueta del blog-).

El relato está narrado a la manera de los relatos de Doyle. Gaiman consigue a la perfección captar su escritura precisa, descriptiva, detallada y elegante. Es un maestro de la pluma, y aquí, que tiene que atrapar la esencia de otro autor, lo demuestra sobradamente (y lo clava).

El cómic está dibujado por Rafael Albuquerque, un maestro de los lápices que en un estilo claro y detallista, muy personal, lleva a las viñetas el mundo que delinea Gaiman... Sin que cante en ningún momento su sorpresa. Es algo digno de elogio: de elogio y de verdaderos aplausos. 

Pienso que otro autor no lo habría conseguido y habría metido la pata, y él conserva sin un sólo resbalón toda la capacidad de sorpresa que tiene el cuento en el que se basa.

Aquí termina mi reseña de hoy. Sólo voy a repetir: lean "Estudio en Esmeralda". En sus dos vertientes si pueden. Es una maravilla de la imaginación, de la inventiva, del homenaje sentido y respetuoso y tiene un desenlace de infarto. Magistral relato, magistral cómic.

miércoles, 27 de octubre de 2021

MARY AND MAX. UNA PELÍCULA CURATIVA SOBRE LA DIFERENCIA Y LA AMISTAD

MARY AND MAX de Adam Elliot - 2009 - ("Mary and Max")

Adam Elliot es un director australiano de animación que ha empleado hasta ahora básicamente el estilo en "stop-motion". Ha realizado varios cortos y en 2003 se llevó un Oscar por "Harvey Krumpet", uno de ellos. Su única película larga hasta la fecha es "Mary and Max". Otros cortometrajes suyos son la trilogía compuesta por "Uncle", "Cousin" y "Brother" y "Ernie Biscuit".

Adam Elliot padece desde su infancia una enfermedad fisiológica que le causa temblores. En su corta filmografía se puede apreciar el peso de esta enfermedad, pues retrató el Síndrome de Tourette en "Harvey Krumpet" y en ésta "Mary and Max", su primer y hasta ahora único largometraje, hizo lo propio con el Síndrome de Asperger. 

Esta maravillosa película tardó cinco años en completarse y está basada en un hecho real, la propia relación que durante veinte años mantuvo Elliot con un amigo de Nueva York, con el que se carteaba viviendo él en Australia. 

Así, el filme narra la historia de amistad de una niña con un hogar con problemas y a la que nadie hace caso con un hombre de mediana edad, obeso y solitario, que no tiene a nadie en la vida. Entre ellos, surge algo especial, algo especial que sin embargo no se librará de enfrentarse a numerosos problemas, como cualquier relación de cualquier tipo. 

"Mary and Max" trata, esencialmente, el tema de la amistad. Sin embargo, se extiende a otros con lógica y coherencia que pivotan alrededor de éste y también de la soledad, la antagonista de la amistad. Los dos protagonistas son seres solitarios y rechazados, bichos raros en una sociedad demasiado igual, que no tolera al diferente y que lo margina. 

Curiosamente, ambos tienen adicciones: uno a la comida y la otra al alcohol. La adicción aparece tratada como un signo clave de los tiempos actuales, en los que las personas frustradas o insatisfechas se refugian en estímulos placenteros de los que abusar para poder huir. 

También, por supuesto, el mencionado Síndrome de Asperger es básico en la obra: relativamente "nuevo" (o por lo menos es ahora cuando se le está prestando atención) condena a los que lo padecen a una vida de incomprensión y problemas hasta para valerse por sí mismos. 

Mary pregunta en sus cartas a Max por la vida, por consejos para superar sus sinsabores, y Max no sabe desenvolverse siquiera en esta vida. 

"Mary and Max" es una película curativa. Habla de los problemas en relaciones estrechas con sinceridad y sin manipulaciones, y retrata a ambos personajes con sus méritos y defectos. Es dolorosa, pero sanadora. Y la animación, los decorados, el uso del color según cada escenario... Todo es magnífico, con un aroma clásico que se echa mucho de menos. 

Y, además, están ahí las voces de Phillip Seymour Hoffman (se le echa de menos también, vaya que sí) y de Tony Collette, y otras como las de Eric Bana o el comediante australiano Barry Humphries. "Mary and Max", multipremiada, y con razón, es una película algo desconocida que creo que nadie debería perderse.

lunes, 25 de octubre de 2021

NOMADLAND. LA VIDA DE LOS NÓMADAS DAMNIFICADOS POR LA CRISIS EN LOS USA

NOMADLAND de Chloe Zhao - 2020 - ("Nomadland")

"Nomadland" es una película que, en gran parte, funciona como prácticamente un documental. Está ambientada en los años más duros de la crisis de 2008-2015 y sigue, en una historia de ficción pero basada en el libro "Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century" de Jessica Bruder, a una mujer que vive en los caminos de los USA, en su furgoneta, de trabajos esporádicos.

Chloe Zhao se dedica a mostrar. No juzga. Por eso mencionaba el documental. Rueda de una forma bastante similar a la que rodó su anterior filme, "The Rider" (comentado en este blog y que a mí por lo menos me parece excelente).

Una Frances McDormand inolvidable es la protagonista, Fern, que viaja de un lado a otro de su país tras haber perdido, en gran parte por la mencionada crisis económica, su vida anterior.

El estilo es minimalista. Intimista. Está hecho de "pedazos de existencia" y de conversaciones cotidianas. Los personajes, aún siendo actores y actrices por lo menos los principales, se comportan con esta naturalidad, que saben llevar de una forma magnífica (destaco tras McDormand a un fantástico David Strathairn).

La vida de Fern se va desplegando poco a poco en este ambiente, y trae sorpresas. Su situación no es en realidad, por lo menos en gran parte, la que parece en un principio.

También va surgiendo poco a poco la "cultura" (se le puede tal vez llamar así, y no sé hasta qué punto porque depende de unas circunstancias terribles que quienes las padecen no pueden controlar del todo) de las personas que viven en la misma situación que la protagonista: su forma de existencia, su ideología, sus eventos, su pequeño mundo móvil y colaborativo. 

Aquí sí se deja entrever, siempre desde la muestra y desde el "poner el micro" a personajes, una crítica al neoliberalismo desbocado de los Estados Unidos, donde, tras la mencionada crisis con más fuerza todavía, las personas se ven obligadas incluso en su vejez a seguir trabajando (habitualmente en empleos temporales o infames -o ambas cosas-) por cuatro dólares mal contados y para colmo desplazándose sin césar de una localidad a otra.

La apuesta de la directora es directa y sincera. No da gato por liebre. Sí que desde mi punto de vista, a pesar de lo genial que lo hace McDormand, su personaje creo que necesitaba algo más de definición. Quedan algunas facetas de su vida colgando. Se intuye todo, pero pienso que a veces esta intuición es algo vaga.

Para muchas personas "Nomadland" ha sido una película inflada de premios de forma injusta. No sé si tengo una opinión formada sobre ello, pero sí creo que es una obra notable que muestra un "submundo" de desheredados que yo por lo menos no conocía. 

sábado, 23 de octubre de 2021

VENOM: HABRÁ MATANZA. EN LA LÍNEA DE LA PRIMERA PARTE Y HASTA UN POCO PEOR

VENOM: HABRÁ MATANZA de Andy Serkis - 2021 - ("Venom: Let There Be Carnage")

Hay películas que, hoy por hoy, no entiendo cómo llegan a salir en las circunstancias artísticas en las que salen. Una de ellas es "Venom". Otra, esta secuela suya que hoy comento.

"Venom" fue una de esas jugadas extrañas en los bailes de derechos que permitió que este villano existiese, como punto de partida, en un mundo absurdo en el que estaba él solo, sin Spider-Man, sin otros superhéroes, sin otros supervillanos. 

Para esta segunda película, el mencionado baile de derechos, que ha seguido adelante, le ha permitido ya entrar en el actual Universo Cinematográfico de Marvel (que es donde pienso que debería haber estado desde un principio). 

Y bueno, sinceramente, no entiendo cómo se pueden rodar hoy en día cosas como ésta. Independientemente de que todo esto fuese en su inicio una jugada cutre para hacer un universo marvelita aparte para sacar dinero y fin, toda película creo que se merece, por lo menos, tratar de ser buena.

"Venom" era una infamia que descendía a los niveles de los Batman de Joel Schumacher, de "Catwoman", de aquellas varias películas que surgieron en los años 2000 mal hechas para pasar la gorra de varios superhéroes que no se merecieron aquellos productos ("Daredevil", "Elektra", "The Punisher", "Los 4 Fantásticos" y su secuela, "Motorista fantasma" y su secuela...).

"Venom: Habrá matanza" es más de lo mismo y hasta un poco peor, lo que ya es decir. Da igual que Andy Serkis esté ahora con la batuta de la dirección. Da exactamente igual porque es la misma porquería que su antecesora.

Nuevo villano y poco más. Esquema de "buddy movie" y comedia sin gracia. Y oigan, que a Venom le pega la comedia, pienso, pero la comedia negra e irónica, no una colección de chorradas sin sentido y sin ninguna gracia.

Porque el humor de esta película da aún más vergüenza ajena que el de la primera. Porque los gags son estúpidos y los diálogos dan pena. Y porque las actuaciones son penosas. Tom Hardy está terrible, como lo estaba en la anterior película, y Woody Harrelson es un despropósito de antagonista. Los dos se basan en tics, en tópicos, en caras descolocadas, en gracietas bochornosas. Dos actorazos como la copa de un pino tirados a la basura.

Los secundarios no se quedan atrás: los que repiten y los nuevos. Naomie Harris como Grito está especialmente para echarle de comer aparte: al nivel de Hardy y Harrelson.

Y el guión... Pues bueno, es lineal y tontorrón y está salpicado de los lamentables golpes cómicos mencionados. Tópico, predecible, abrupto, soporífero. No hila fino en absolutamente ninguno de sus momentos. Ni en los más supuestamente importantes.

Hasta las escenas de acción y los efectos especiales han perdido calidad. Se ve todo cutre, como un pastiche, sin estilo. A años luz de la visualidad de las últimas películas de Marvel y de DC en todos los aspectos.

Y queda finalmente la manera en la que este Venom entra en el UCM, que es de lo más improvisado, desganado y salchichero que he visto en bastante, bastante tiempo en una película de este género. Terrible. Todo mal. Fatal. Espero que ya que el personaje va a estar en el mencionado universo compartido se le de un lavado de cara y una vuelta de tuerca, porque no se merecía este maltrato infecto.

jueves, 21 de octubre de 2021

CHAPPIE. UN HÍBRIDO ENTRETENIDO PERO FLOJO DE CORTOCIRCUITO Y ROBOCOP

CHAPPIE de Neil Blomkamp - 2015 - ("Chappie")

Neill Blomkamp empezó en el cine con mucha fuerza con la excelente "Distrito 9". Tal vez por eso sus dos siguientes películas, "Elysium" y "Chappie", dan la sensación de ser, sin ser realmente malas (desde mi punto de vista por lo menos), tan flojas. 

"Chappie" es una mezcla de "Cortocircuito" y "Robocop" (siento ser tan obvio y facilón, pero es que realmente da toda la impresión de serlo) con mensaje positivo (como "Cortocircuito") y también social (como "Robocop"). 

La película es esencialmente entretenida, pero nada más. La trama es demasiado simple, los diálogos no son terribles pero también son muy simples (y esto es más grave cuando hay ínfulas sociales de por medio), los personajes son típicos y tópicos y sin mucho relieve (el científico bueno, el militar malo, el señor de la droga malo pero que puede que no sea tan malo, la chica malota que realmente es sensible...) y cambian de carácter como de camisa y reaccionan de forma forzada, las escenas de acción están bien pero tampoco son maravillosas y el mencionado mensaje social es claro pero tampoco contundente (ataques al mundo capitalista, a la guerra, a la pobreza, al militarismo o de nuevo al racismo en Sudáfrica, país en el que se ambienta la cinta y país de Blomkamp, pero ataques descafeinados y poco centrados). 

El personaje central tampoco está especialmente bien desarrollado: su periplo es bastante predecible y, aunque tiene cierto carisma, no pasa de ser simplemente resultón y gracioso. Y hay otro punto negativo: el desenlace de la película y su explicación es un total despropósito.

La estética es esencialmente punk y, como está de moda desde hace algún tiempo, tiene muchos guiños a la década de los ochenta y a sus películas míticas (como las mencionadas, de nuevo, "Cortocircuito" y "Robocop"). El robot que maneja el personaje de Hugh Jackman es, desde luego, un homenaje total a la película del policía robótico de Paul Verhoeven. 

"Chappie" se pasa rápido, es entretenida, y no trata al espectador como a un idiota ni tampoco intenta dar gato por liebre. Pero es también una película "básica" (básica desde el peor punto de vista) y olvidable, y es una pena viniendo del director de "Distrito 9". 

martes, 19 de octubre de 2021

NUEVA CRÍTICA DE MI NOVELA, IMAGEN CORPORATIVA, POR MÓNICA CUARTERO SANTO

Hoy toca hablar de un libro mío: de mi novela "Imagen Corporativa". Y es que a la escritora Mónica Cuartero Santo le ha encantado y me ha dejado esta crítica en Twitter: 

"Es un relato de terror contemporáneo, donde la crueldad y la indiferencia que campan a sus anchas en esta sociedad y en el sistema pueden llegar a ser mucho más aterradoras que el peor de los fantasmas. El crescendo que culmina en el acto final escala de manera impecable desde la más pura frialdad tecnocrática al delirio, acompañado por elementos del mundo laboral actual que hemos aprendido a digerir e integrar en nuestra vida cotidiana obviando lo demenciales, lo monstruosos que pueden llegar a ser si se llevan al extremo y se convierten en guía de nuestra moralidad. El pensamiento positivo, la proactividad, la meritocracia... todo ello puede desembocar en un callado desprecio -y, a veces, no tan silencioso- por el débil, por el que no da la talla o no tiene el estómago para arrasar con todo a su alrededor por mor de los dioses modernos (el éxito, la eficiencia, el dinero...). He dicho que es un relato, pero más bien es una novela corta que se hace aún más corta por la manera en que puede llegar a enganchar y por cómo se acorta el tiempo mientras se disfruta de sus páginas. Gracias por esta excelente lectura, José".

Muy contento con estas cosas :)

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Gracias por leerme :)

viernes, 15 de octubre de 2021

MONSTRUOS EN EL OESTE. SIETE NOVELAS DE WEIRD WESTERN BELLAMENTE RESCATADAS

MONSTRUOS EN EL OESTE de Donald Curtis - 2015 - ("Monstruos en el oeste")

Juan Gallardo Muñoz, muy olvidado hoy en día injustamente, fue autor de unas 2003 novelas en total (contadas por un amigo suyo: él al parecer ya había perdido esta cuenta) que firmó con diversos nombres (Donald Curtis, Curtis Garland, Kent David, Johnny Garland...) durante las décadas de oro del Bolsilibro.

Fue un autor exitosísimo en España, en muchos países de Sudamérica y también en Portugal, y trabajó todos los géneros imaginables en su momento: el terror, la ciencia ficción, el género negro, el romántico, el erótico, el bélico o el western (y además, los mezcló todos ellos en muchas ocasiones). Eso aparte de revisitar a personajes famosos como Sherlock Holmes, Drácula, Frankenstein, Fu Manchú o D'Artagnan.

Aunque tienen miles de fans, los Bolsilibros no están ya en su mejor época. Sí hubo, como he dicho, décadas en las que vivieron su edad de oro: se vendían millones de ejemplares y estaban en todas las librerías, en todos los quioscos, en las tiendas de comestibles de barrio incluso. 

Es encomiable la labor de Alberto López Aroca por rescatar en el volumen que hoy comento este tipo de literatura popular. He dicho popular, sí. Es también parte de nuestra historia, aunque tal vez no sea siempre una literatura que vaya a pasar, valga la redundancia, a la historia. 

El ritmo al que tuvieron que trabajar los autores que se dedicaron a cultivar el Bolsilibro tuvo que ser demencial. Se dice que algunos escribían varios libros al mes e incluso a la semana. Hay muchas más personas que controlan más que yo de este asunto por las redes, pero he leído en las suyas que esto era cierto. 

Muchas veces, estos autores reciclaban sus propios temas y sus propios personajes e incluso tramas completas y finales idénticos. Debía ser abrumador trabajar de esta forma y me parece, a pesar de esto, un mérito enorme lo que lograban.

Los Bolsilibros son también hijos de su tiempo. Años cincuenta, sesenta, setenta y gran parte de los ochenta. En España. En medio de una dictadura y de una sociedad rancia y beata o de una Transición convulsa. Vamos a encontrar en muchos de ellos machismo, misoginia, clasismo, valores que huelen a naftalina. Bueno, igualmente los encontramos en muchos libros de los considerados "grandes autores". 

También vamos a encontrar diversión. Pura y dura. Tramas delirantes que son arqueología de toda una época, que beben del imaginario de su momento (desde el western clásico hasta el western más barato pasando por James Bond, el terror de la Hammer o la pura y dura serie B). 

Con los Bolsilibros hay que dejar los remilgos a un lado y entender que la literatura también es esto (y por cierto, se comenta mucho que en aquellos tiempos tal vez se leía más que ahora y que muchos lectores se engancharon a este arte gracias a estos libritos y que desde ellos pasaron a "cosas mayores"). Con los Bolsilibros hay que sentarse, dejar el pensamiento actual a un lado y prepararse para viajar en el tiempo. Y todo viaje en el tiempo es constructivo y nos ayuda a descubrir cómo hemos cambiado.

"Monstruos en el oeste" reúne siete novelas de Juan Gallardo Muñoz firmadas con el seudónimo de Donald Curtis. Todas son "weird westerns": todas mezclan el género de las pistolas, los vaqueros y los indios con algún monstruo clásico o con algún concepto terrorífico.

Unas son mejores; otras, peores. Las hay frenéticas y divertidísimas, y las hay con ideas muy buenas y con personajes muy resultones. Las hay con finales sorprendentes y las hay con finales fallidos o precipitados. Y sí, el autor se autoplagia muchas veces, tanto en temas como en personajes como en tramas. Tenía que escribir tanto y a un ritmo tan demencial que no le quedaba otra.

Casi todas siguen un esquema claro y "fotocopiado": un vaquero valiente, prácticamente invencible y de fondo bondadoso se enfrenta a una amenaza extraña y salva a un pueblo de dicha amenaza (y normalmente también se liga a la chica explosiva de turno). A veces, la amenaza es real. A veces, es alguien disfrazado, un "Scooby Doo" (se le ha llamado así en el género a este golpe de efecto).

Empieza la colección "Drácula en el Oeste", de 1987. Es un delirio pulp en el que hay vaqueros, un circo, vampiros y científicos locos. Se imaginan el tema central ya, desde luego. Muy divertida. 

La sigue la más floja "Estampida fantástica", la que considero la peor de la serie, de 1988, donde unos zombies desdibujados ejercen de amenaza desdibujada en una trama desdibujada.

Se levanta el nivel rápidamente, sin embargo, con "Luna de sangre y muerte", de 1987, un thriller con hombres lobo rondando por las montañas que no tiene nada que envidiar a los más divertidos de su género. Frenético y con personajes carismáticos (y un final que yo no me esperaba).

"El destripador viajó al Oeste" es el cuarto libro de la compilación, es de 1988 y es también divertidísimo. Ya se pueden imaginar qué destripador es el que viaja a estos lares de tabernas y vaqueros. Tiene esta novelita hasta una subtrama de enfrentamientos entre puritanos y libertarios muy interesante. 

Del mismo año es la quinta obrita, "Terror en el río Dorado". Muy entretenida también, con un terror bien integrado en el conjunto y con unos extraños pistoleros fantasma de por medio que dan bastante mal rollo. 

"El monstruo va al Oeste", de 1987, es otro delirio pulp de acción que ahora se trae al nuevo mundo nada más y nada menos que al doctor Frankenstein. Para leer sin prejuicios: si se entra en su juego, te lo pasas "teta" con esta novelita donde todo vale y donde todo se mezcla con gracia y cachondeo.

"Drácula West", de 1972, es la última de la colección y la que fue escrita primero por el autor. Es un batido alocado, cachondo y totalmente desprejuiciado de terror y acción donde, se imaginan, van a encontrar de nuevo vampiros. Un homenaje al terror de la Hammer en toda regla y con todos sus elementos girando.

Con la caída de la moda del Bolsilibro, Juan Gallardo Muñoz tuvo, a finales ya de los años noventa, que trabajar como agente comercial hasta su jubilación. Luego, pudo publicar más, por suerte, pero fue una lástima y una injusticia que un profesional de la literatura popular como él se viese obligado, tras toda una vida dedicada a escribir y escribir y escribir sin parar, a velocidades de producción de vértigo, a abandonar en lo profesional su máquina. Falleció recientemente, en 2013, a los 83 años.

Como he dicho, hay que agradecer a Alberto López Aroca la recuperación de material como el que tenemos en este "Monstruos en el Oeste". Al parecer, hay montones y montones de obras de autores de Bolsilibros y derivados que permanecen olvidadas e, insisto, esto es también parte de la historia de nuestra literatura. 

jueves, 14 de octubre de 2021

NOCHE Y DÍA. EL PATINAZO MÁS ESTREPITOSO DE LA FILMOGRAFÍA DE JAMES MANGOLD

NOCHE Y DÍA de James Mangold - 2010 - ("Knight and Day")

Se dice (y es cierto, pienso) que prácticamente todos los directores tienen por lo menos una "gran cagada". La de James Mangold, sin ninguna duda, es "Noche y día", el típico estreno palomitero veraniego del que en septiembre ya nadie se acuerda. 

La buena mano artesanal que este señor suele tener (que incluso logró rescatar del bochorno total a filmes claramente menores o fallidos como "Kate & Leopold" o "Identidad") se pierde completamente en esta horrible comedia romántica de acción en la que Tom Cruise parodia a agentes secretos como James Bond y, por supuesto, a su mítico personaje de la saga de "Misión Imposible" y en donde Cameron Díaz repite otra vez el papel de semi-tonta sonriente que ha repetido en tantas comedietas románticas de andar por casa (y esta mujer ha tomado parte también en algunas buenas películas, pero en general se prodiga demasiado en este tipo de chorradas).

La película, comercial hasta la médula y en el peor y más descarado de los sentidos, sigue las peripecias de la referida pareja en la historia más previsible del mundo. 

Las escenas de acción están bien rodadas. Y ya. Los diálogos son tontorros, la relación de los protagonistas te la sabes nada más empezar la película, los malos de la función no tienen personalidad y los secundarios buenos tampoco, los supuestos golpes de humor, basados en tópicos conscientes, son tan tópicos y esperables que no tienen gracia y el conjunto es aburridísimo y soporífero. 

Y hay unas escenas ambientadas en una España de risa en dónde todo el mundo vive en casas castizas con elementos musulmanes y en dónde los San Fermines se celebran en Sevilla. Ole, ole y ole. No hay mucho más que rascar en esta tontería. Patinazo de Mangold en toda regla.

miércoles, 13 de octubre de 2021

LEGEND. EL PRIMER GRAN PATÓN DE RIDLEY SCOTT ES UNA BELLEZA VISUAL SIN SENTIDO

LEGEND de Ridley Scott - 1985 - ("Legend")

“Legend”, la cuarta y muy esperada película de Ridley Scott (que nada más y nada menos había firmado “Los Duelistas”, “Alien” y “Blade Runner”) supuso una enorme decepción y un enorme fracaso en su día tanto en las taquillas como para la crítica.

No fue, al parecer, culpa de Scott este descalabro, que sí que dejó impresa su fabulosa personalidad estética en ella, sino de la Universal, que no dejó de ponerle trabas durante y después del rodaje (la película duraba originalmente más de dos horas que se dejaron a base de malos tijeretazos en unos muy escasos 89 minutos). 

La trama de “Legend” es bien simple: el Señor de la Oscuridad (un inolvidable Tim Curry) quiere dominar el mundo y, para ello, ha de acabar con todos los unicornios, por lo que dos jóvenes humanos (unos jovencísimos Tom Cruise y Mia Sara), ayudados por las bondadosas criaturas del bosque, han de pararle los pies. 

Con tramas bien simples se han hecho grandes películas. El problema de la de “Legend” no es ser simple: es ser completamente incoherente. 

Los personajes, excelentemente caracterizados pero nada más, son planos hasta decir basta y no tienen ninguna consistencia. No se sabe por qué están donde están y, conforme la acción avanza, tampoco por qué van cambiando de escenario o por qué actúan como actúan (se distingue entre quién es del bando de los buenos y quién es del de los malos, pero poco más). 

La historia narrada avanza además a trompicones (como el montaje, muy caótico) y no está bien definida en ningún momento, mientras que los planos son poco claros (a pesar de su extremada belleza) y los diálogos, a veces muy tontorrones, no aportan casi nada a las escenas, por cierto pésimamente estructuradas (se va saltando de una a otra con una enorme brusquedad y en demasiadas ocasiones incluso el salto se hace sin nexo ninguno).

Todo esto es una verdadera lástima, ya que “Legend” es una experiencia visual única: con un toque siniestro que la aleja de la película convencional para niños, muestra dos mundos opuestos (el azul, verde y dorado del bosque y el rojo y negro del reino de la oscuridad) tremendamente sensuales (el primero en lo bucólico y el segundo en lo diabólico) y verdaderamente esplendorosos. 

Su fotografía ayuda: es, simplemente, soberbia, así como sus preciosos escenarios, su conseguidísima ambientación onírica y la caracterización de sus personajes (destaca la de Tim Curry, magistral y aterradora –sin ninguna duda, uno de los mejores demonios de la historia del cine-). 

El cuarto filme de Ridley Scott es una maravilla visual, pero nada más. Su trama, incomprensible de tan anárquica y mal planificada y desarrollada que está, lo hunde por completo. Extrañamente, tras éste, su primer batacazo, Scott comenzó a llevar una carrera irregular y en la que no dejó de alternar obras muy destacadas con otras inexplicablemente mediocres o directamente horrendas.