miércoles, 27 de mayo de 2020

EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO. HAYAO MIYAZAKI DEBUTÓ CON ESTA GRAN AVENTURA DE LUPIN


“El Castillo de Cagliostro” fue el primer largometraje que dirigió Hayao Miyazaki y el que le terminó de consagrar tras sus proyectos anteriores, centrados en series y colaboraciones.

Se trata de una adaptación para la gran pantalla de las aventuras de Lupin III, uno de los personajes más famosos de la historia del comic japonés, creado por Monkey Punch y protagonista además de varias series para la televisión.


Basado libremente en el Arsène Lupin de las exitosas novelas del francés Maurice Leblanc, Lupin III es uno de los mejores ladrones de guante blanco del mundo, un profesional elegante y socarrón, con un gran sentido del humor, algo dandy y algo bohemio, con un fondo bondadoso, caballeresco y heroico y tan amante del dinero y de la buena vida como de su oficio, prácticamente la razón de su existencia.

El filme, con una visualidad artesanal preciosa y con una animación prodigiosa para el momento poseedora de una fluidez y un realismo asombrosos es, básicamente, un capítulo de las referidas series o comics de larga duración cargado de nuevos y geniales personajes y de nuevos y apasionantes problemas que resolver.


Encontramos en “El castillo de Cagliostro” lo que esperamos encontrar; no hay sorpresas, pero tampoco Miyazaki pretende darlas y el conjunto no decepciona en absoluto.

Lupin y sus compañeros y amigos inseparables, el pistolero Jigen y el samurai Goemon (llamados Óscar y Francis en la versión española), pretenden hacerse con un tesoro oculto que supuestamente hay en el laberíntico Castillo de Cagliostro, en el centro de Europa.


En su periplo habrán de enfrentarse al malvado Conde de Cagliostro, valga la redundancia, y a sus secuaces, que guardan oscuros secretos en el interior de dicho lugar e, incluso, tendrán que rescatar a una bella y enigmática joven de sus garras.

Por supuesto, también tendrán que luchar contra su eterna rival y a veces aliada Fujiko y huir del incansable Inspector Zenigata (Patricia e Inspector Basilio en la versión española).


Casi dos horas de acción (verdaderamente frenética) y de diversión sin límites ofrece “El Castillo de Cagliostro”, a la que no le falta de nada: persecuciones, disparos, explosiones, enigmas, humor, drama, romanticismo…

Una delicia del cine de animación que ha sido alabada por directores como Steven Spielberg (que calificó la escena de los coches y los acantilados como una obra maestra). Empezaba con esta película una de las carreras animadas imprescindibles de la historia.


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