viernes, 22 de septiembre de 2023

WATCHMEN. UNA ADAPTACIÓN INCOMPLETA PERO SOLVENTE DEL CÓMIC DE ALAN MOORE

WATCHMEN de Zack Snyder – 2009 – (“Watchmen”)

Muchas personas teníamos bastante miedo de que la adaptación de “Watchmen”, uno de los mejores cómics del gran Alan Moore y de Dave Gibbons y una de las obras maestras y decisivas de la historia del noveno arte, terminase muy mal en las manos de Zack Snyder. 

Contra todo pronóstico en su día (la adaptación de "300" de Frank Miller en 2007 no había gustado a muchos amantes del cómic) Snyder sí que realizó en “Watchmen” una solvente copia de la obra en la que se basa. Lo mismo hizo con la mencionada “300” realmente, pero en ésta tuvo la malísima y estúpida idea de cargarse un producto que podría haber sido muy destacado (visualmente era una adaptación idéntica y casi perfecta) metiéndole con calzador un horrendo tufo magnificador de los bestias de los espartanos y otro peor diabolizador de los persas (todavía más acentuado que el que ya dejó Miller) que incluso llevó a que en dicho ejército oriental apareciesen monstruos tales como ogros, gigantes con pinzas de cangrejo y hasta una cabra diabólica. 

En “Watchmen” el cambio con respecto a la obra de Alan Moore es mínimo (un giro sin demasiada importancia en el desenlace que no afecta a su esencia, pienso) y los planos son puras fotocopias del cómic, al igual que los personajes y el ambiente. Para mí, esto resulta muy de agradecer.

Zack Snyder se muestra muy fiel al “Watchmen” del papel y conserva sin problemas la idiosincracia de sus característicos superhéroes introduciendo cambios apenas perceptibles que no los desprestigian (la caracterización por otra parte es excelente, así como las actuaciones). 

Sí queda en el tintero cierta profundización en el conjunto, y es lógico: no se puede adaptar un cómic complejísimo y muy extenso en dos horas y media. Pero el proyecto, a pesar de esto, consigue salir adelante por el buen hacer de Snyder y de su equipo, excelentes “calcadores” que incluso introducen toques muy personales dentro de lo que se pueden permitir (los créditos iniciales, al ritmo de "The Times They Are A-Changing" de Bob Dylan, son verdaderamente geniales, originales y maravillosos).

De “Watchmen” voy a decir bien poco: tienen que leer el cómic si no lo han hecho aún (por cierto que lo tienen también reseñado en esta etiqueta). 

Solamente comentar brevemente aquí que se trata de una obra capital de la historia de la narrativa que da una vuelta de tuerca completa a lo que conocemos como “género de superhéroes” presentando una desoladora parábola social y política sobre la Guerra Fría (se publicó entre 1986 y 1987, lo que el filme ha respetado escrupulosamente) y diseccionando con una hondura sin par un mundo de terror atómico, conspiraciones, patriotismo bien y mal entendido y tratando asuntos universales como el amor, la amistad, el compañerismo, el bien y el mal, la justicia y sus diversas concepciones o el dilema de si “el fin justifica los medios”. 

Lean este cómic y después vean la película (que ha perdido un poco de profundidad debido al metraje insuficiente pero que sintetiza muy bien todo el mensaje original de la obra de Moore) y luego, si quieren, vean la serie de 2019 de Damon Lindelof, que está también comentada en esta etiqueta y que es otra joya.

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