miércoles, 22 de marzo de 2023

THE WITCHER. EL ORIGEN DE LA SANGRE. UNA PRECUELA SIMPÁTICA PERO DESASTROSA

THE WITCHER: EL ORIGEN DE LA SANGRE de Lauren Schmidt - 2022 - ("The Witcher: Blood Origin")

Mientras llega la tercera temporada de "The Witcher" y mientras nos acostumbramos al hecho de que Henry Cavill ya no va a ser Geralt de Rivia más (por lo menos hasta nueva orden), nos llega "The Witcher: El Origen de la Sangre", una precuela en forma de mini-seire de cuatro capítulos que tiene lugar 1200 años antes del momento histórico de su serie madre.

Aquí vamos a conocer el origen de muchas de las cosas que han ocurrido y ocurren en ese mencionado momento y, también, el origen de los brujos. O por lo menos lo vamos a conocer de pasada. 

"The Witcher: El Origen de la Sangre" ha cosechado críticas pésimas, y pienso que con toda la razón. Si bien a mí sus personajes me han parecido simpáticos (porque creo que lo son) su trama creo que es lo más simple (desde la peor de las visiones) que le puedes echar a la cara, y si esto falla, no hay mucho más que decir.

Es cierto que en cuatro capítulos no da la cosa para mucho, pero también que cuando un guión es malo, es malo y punto.

"The Witcher: El Origen de la Sangre" es una partida de rol. Así de claro. Hay un grupo de personajes que se conforma y estos personajes son de diferentes razas, culturas, oficios y formas de luchar, y todos tienen que unirse para pelear contra una amenaza común.

Y hay un reino en peligro, y un pueblo oprimido, y una conspiración bastante tópica, y varias historias de amor y otras tantas de amistad y muchas aventuras y peleas y monstruos. No tendría por qué ir mal la cosa con estos elementos, muy típicos del género de la fantasía heroica, pero insisto: el guión es malo.

Los personajes, si bien son simpáticos, son planísimos. Los buenos y los malos. Sus motivaciones y sus idiosincracias son tópicas y predecibles, y apenas se desarrollan (y sin grandes historias) un par de ellos de los protagonistas y un par de ellos de los antagonistas.

El mundo de la saga está por otra parte retratado en pinceladas rápidas que no lo amplían demasiado. Si estamos ante una precuela que pretende completarlo... Tiene que hacerlo. Por lo menos un poco. Pero aquí lo que hay es un paisaje político y ambiental desplegado deprisa y corriendo y adiós muy buenas.

La trama sigue en la línea: todo es simplón, todo es típico, todo es predecible. Te lo hueles a leguas y te lo sabes de memorieta. Todo, todo. Y además es bastante más infantil, menos oscura y menos violenta en general que las anteriores temporadas de la serie o que su película de animación.

Finalmente, en el aspecto visual es cutre, muy cutre. Recuerda a series clásicas pero cutres, valga la redundancia, como aquellas míticas "Hércules" o "Xena, la princesa guerrera" en sus escenarios y en su vestuario, sólo que ahora hay más medios para que el acabado no de el cantazo como en aquellas.

En fin: "The Witcher: El Origen de la Sangre" es muy deficiente, y esto es bastante imperdonable teniendo que cuenta que pertenece a una serie que supuestamente es uno de los caballos de batalla grandes de su plataforma. Fracasa como precuela y fracasa como producto en sí. 

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