THOR: LOVE AND THUNDER de Taika Waititi - 2022 - ("Thor: Love and Thunder")
Soy un gran "hater" de "Thor: Ragnarok". En mi Twitter lo he dicho muchísimas veces y en esta misma etiqueta está comentada y la pongo a caer de un burro sin ningún miramiento y con mucha menos piedad.
No la detesto tanto porque sea, de repente, una película cómica que rompe en pedazos al personaje más serio de las dos primeras entregas (al fin y al cabo, en los cómics también ha tenido sus etapas cómicas), sino porque es un circo donde la comedia es un pase para el "todo vale" y donde los personajes principales son vilmente desfigurados y muchos secundarios eliminados de la peor manera (y todo esto mientras a un Thor insensible le importa todo tres pitos porque está ocupado haciendo chascarrillos).
No obstante, tengo que decir que "Thor: Love and Thunder" me ha parecido todo lo contrario: creo que aquí Taika Waititi se ha depurado y que, por fin, ha dado con la tecla.
Volvemos a encontrar lo mismo, ojo: el circo sigue. Hay una preponderancia brutal del humor y del cachondeo por encima de casi todos los demás aspectos. No obstante, esto no ensombrece al drama, ni convierte a los personajes en payasos ni tampoco propicia las lagunas de guión absurdas que encontrábamos en aquella tercera entrega de la saga del Dios del Trueno en solitario.
"Thor: Love and Thunder" me parece la mejor de las cuatro películas de su ciclo. El humor, como he dicho, es dominante, pero funciona bien y tiene momentos absolutamente descacharrantes. Y lo más importante: Waititi aprende que el drama tiene que estar presente y, como he dicho, lo está.
El filme tiene momentos muy duros. Inesperadamente duros, incluso. No voy a hacer spoilers, pero hay personajes que verdaderamente lo pasan mal y que se enfrentan a pruebas vitales que dan auténtico miedo (y que están muy relacionadas con cosas que nos pueden ocurrir a cualquiera en nuestro mundo real).
Por otra parte, el villano de la función es uno de los mejores de todo el Universo Cinematográfico de Marvel hasta este momento. Tiene una historia turbia y crudísima, muy patética, y tiene hondura y un carácter y un conflicto que se entienden en su contexto perfectamente. Y, además, Christian Bale lo interpreta de una forma genial.
Los demás personajes evolucionan bien, y se hace justicia en parte a algunos de los secundarios despreciados en la anterior entrega. Thor sigue evolucionando, valga la redundancia, y supera al payaso insufrible de aquella y aquí sufre de verdad.
Y todo está equilibrado además con escenas de acción fantásticas, con un ritmo frenético, con batallas magníficas, con homenajes muy divertidos y con una visualidad prodigiosa, de videojuego de los años ochenta o de serie del estilo de "He-Man y los Masters del Universo" que cautiva desde el primer plano (esto también estaba en "Thor: Ragnarok": al César lo que es del César).
"Thor: Love and Thunder" me parece una comedia dramática de aventuras personal, divertida, con momentos crudos y emotivos y que, además, aporta a su universo conjunto (y promete nuevos personajes que parece interesantes). Así sí, Waititi: así, sí.
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