viernes, 26 de febrero de 2021

BATMAN: CABALLERO BLANCO. UN JOKER COMO NUNCA LO HEMOS VISTO

BATMAN: CABALLERO BLANCO de Sean Murphy - De 2017 a 2018 - ("Batman: White Knight")

A menudo, cuando se habla de Sean Murphy, se recuerda mucho más su estricta labor como dibujante (que es espectacular con todas las letras) y se olvida su labor como escritor (que también lo es).

Junto a "Punk Rock Jesus" puede que sea "Batman: Caballero Blanco" su obra más destacada de los últimos tiempos. No es para menos: es una genialidad total y en todos los aspectos.

El género de los superhéroes está manoseado. Muy manoseado. Me gusta, pero lo asumo. Es muy difícil, ya incluso extremadamente difícil, elaborar algo medianamente nuevo cuando parece que todas las vueltas de tuerca posibles se le han dado ya. Es además extra de difícil cuando, para colmo, los autores tienen que trabajar con personajes que no son suyos y que forman parte del imaginario popular mundial: tienen sus reglas escritas desde hace muchas décadas y han sido reinventados sin parar desde hace también muchas décadas.

De Batman parece que lo hemos leído ya todo. Posiblemente, por lo menos, casi todo. Y es entonces, con esa idea en la cabeza, cuando te enfrentas a "Batman: Caballero Blanco" de Sean Murphy y de repente tus creencias (o por lo menos parte de ellas) estallan.

El autor norteamericano dibuja y escribe aquí. Y le da una vuelta de tuerca al mito de Batman y, sobre todo al del Joker, que resulta originalísima y redondísima.

"Batman: Caballero Blanco" es, según he leído, el punto de partida del Murphyverse (y de hecho, ya ha tenido sus continuaciones). Estamos en un mundo alternativo donde el mencionado Joker... Se cura. Sí: se cura de su enfermedad mental. Y decide, por supuesto, ir a por Batman... Pero de otra forma y usando otras armas.

No esperen una historia de Batman al uso en ningún aspecto. Ni siquiera esperen un Joker al uso: va a romper todos sus esquemas. La transmutación del principal villano de Gotham es radical pero sincera. No hay trampa ni cartón: Murphy no va a tratar de jugar con los lectores ni va a colar de tapadillo un eterno retorno. Lo que van a encontrar en este cómic es cien por cien honesto.

El duelo eterno entre Batman y el antiguo payaso psicópata pone sus cimientos en el mismo canon de siempre, sólo que es ahora el viejo héroe el que mete la pata, el que resulta un peligro para la ciudad por su orgullo y cabezonería, mientras que su nuevo y clásico enemigo es la voz de la razón y, además, intenta vencerle usando las armas de la política.


"Batman: Caballero Blanco"
reflexiona sobre el poder y sus oscuros mecanismos, sobre la legalidad y la justicia, sobre la soberbia de los que tratan de hacer el bien (que la tienen, y mucha) y sobre lo complicado que es hacerlo. También, sobre la identidad, sobre la redención, sobre la amistad, sobre la pérdida o sobre el fracaso. 

Desfila siempre este cómic en un alambre entre lo aparentemente fácil y lo verdaderamente difícil. No hay soluciones mágicas para ninguna cuestión, ni tampoco maniqueísmo posible.

Todo esto lo articula Murphy por medio de una trama llena de acción y de dramatismo que tiene sus pies muy bien asentados en la esencia del personaje y de su mundo. Vamos a ver a montones de villanos y a los principales segundarios de Batman también aquí. Todos reinventados, pero todos siempre con un pie en lo original.


El dibujo es espectacular
(tanto en la edición en color como en la edición en blanco y negro), y la dinámica del autor también, dinámica que se combina a la perfección con sus ágiles e inteligentes diálogos y sus interesantes ideas sobre su novedosa concepción del hombre murciélago.

"Batman: Caballero Blanco", que comprendió un total de ocho números publicados entre 2017 y 2018, tiene ya continuaciones. La primera, de nuevo con Sean Murphy a la cabeza, se titula "La maldición del Caballero Blanco". No lo tengo en mi poder, pero próximamente lo adquiriré y lo comentaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario