EL AMANTE DEL VOLCÁN de Susan Sontag - 1992 - ("The Volcano Lover")
Susan Sontag es una de las mayores escritoras no sólo norteamericanas, sino de la historia. Además de en su carrera como tal, destacó como guionista, ensayista, filósofa, directora de cine y de teatro.
Fue una de las grandes intelectuales de su época y también una de las más comprometidas: estuvo en Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes en los años noventa, criticó la política de su país en Oriente Medio y luchó toda su vida contra el cáncer en todos sus ámbitos (ella misma padeció cáncer de mama: lo superó pero con 71 años ya murió, por desgracia, a causa de una leucemia).
De sus cuatro novelas, ella misma siempre dijo que "El amante del volcán" era la mejor. Publicada en 1992, se vale de un hecho histórico y de un grupo de personajes reales para tratar todo tipo de asuntos con una lucidez sin par.
"El amante del volcán" es una novela compendio. Todo está concentrado en sus páginas, y como he dicho con gigantesca lucidez. Es difícil colocarle una etiqueta, ponerle un "tema central". Es, de hecho, casi imposible.
Sontag nos lleva a la Nápoles del siglo XVIII para retratar la vida cotidiana en esta ciudad, entonces tan estancada como convulsa, de su embajador británico, William Hamilton, y de su esposa, Emma Hamilton, conocida como Lady Hamilton.
Esta vida transcurre entre el coleccionismo de William (experto en preservar todo tipo de objetos) y sus estudios vulcanólogos y los anhelos de Emma, una mujer bastante avanzada a su tiempo que ha pasado a la historia por haber sido la amante del Almirante Nelson, famoso por sus grandes victorias frente a Napoleón.
A menudo se describe la trama de "El amante del volcán" como "un trío", el de William, Emma y Nelson. Esto ocurrió en realidad (y además los cuernos de Hamilton fueron famosos en todos los cotilleos palaciegos y de taberna de la época -hay hasta caricaturas del asunto-) pero Sontag va mucho más allá de todo ello. El trío es un marco, al igual que el momento histórico. Incluso dicho trío, valga la redundancia, no se articula hasta casi la parte final de la novela.
Susan Sontag habla de amor, de sexo, de hipocresía social, de frustración vital, de machismo, de lucha de clases, del paso del tiempo, de la muerte, de péndulos históricos, de arte y de la perdurabilidad (o no) de las obras humanas.
Todo está en este compendio: todo junto, mezclado pero siempre coherente. "El amante del volcán" es exigente, es pura filosofía, es ensayo en parte dentro de la narrativa, y lo mejor es que todos sus temas, absolutamente todos, están enlazados con nuestros días, con nuestra edad contemporánea.
Creo que esa es una de las grandes cualidades de las mejores novelas históricas: estén en el siglo que estén ambientadas, nos miran directamente a los ojos.
No se descuida por ello tampoco una trama llena de sugerencias, ni unos personajes redondos, cargados de claroscuros y psicológicamente magistrales en sus descripciones (en especial destaca Emma, un carácter femenino que en una época extremadamente machista actúa con toda la libertad y coherencia que le permite su tiempo).
Tampoco se olvida la ambientación, que es perfecta. En su estilo elegante y limpio, Susan Sontag nos lleva a una época de elementos contrapuestos constantes: la Europa oscurantista y la Europa revolucionaria, la pobreza total de las clases bajas y la riqueza delirante de las altas, la reforma y la contrareforma, la Nápoles provinciana y cerrada y la Nápoles exhuberante y libertina, el Mundo Antiguo y el Mundo Moderno (ambos a los pies del Vesubio, que ya destruyó a la ciudad romana de Pompeya) el arte romántico y el arte realista como retratos de las dos caras de la vida.
"El amante del volcán" es una obra maestra llena de lecturas, de preguntas, de estímulos. Es un bombardeo constante de significados, de interpretaciones. Una novela imprescindible que va más allá de su género y de cualquier rótulo y de la que en cada lectura se saca algo nuevo.
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