martes, 15 de septiembre de 2020

PROMETHEUS. RIDLEY SCOTT NARRA ATROPELLADAMENTE EL ORIGEN DE ALIEN

PROMETHEUS de Ridley Scott - 2012 - ("Prometheus")

En 2012, Ridley Scott volvió a su saga estrella con "Prometheus", que era la precuela de su "Alien" y que iba a contar, por lo menos en parte, el origen de esta especie letal.

La película, cargada de homenajes a la mencionada película de 1979 y también con guiños a su secuela, a la de James Cameron, narra la aventura de un grupo de científicos que, de expedición a un planeta lejano en busca de lo que creen que puede ser el origen del ser humano, descubre una terrible verdad.

Existen dos partes claramente diferenciadas en "Prometheus": la primera y la segunda hora, a grandes rasgos. La primera, excelente; la segunda, atropellada y fallida.

El primer segmento de esta precuela del universo de "Alien" es como he señalado excelente, y está cargado de momentos de inmejorable cine de ciencia ficción donde Ridley Scott saca todo su poderío visual para dejar al espectador anonadado. 

El aura del extraño planeta, el interior de la estructura y la nave, los restos mortales de sus viejos moradores, las extrañas vasijas que sudan un líquido aún más extraño, la secuencia del aterrizaje, el periplo de los exploradores en las imponentes salas alienígenas... 

Todo esto, unido a las grandes cualidades interpretativas de Noomi Rapace, Logan Marshall-Green, Charlize Theron y sobre todo Michael Fassbender (que una vez más vuelve a comerse la pantalla sólo con su presencia) en el que es el personaje más interesante de la cinta (homenaje a los androides de las otras entregas de la saga Ash y Bishop en partes iguales) consiguen que la película prometa, y vaya que sí, durante toda esta primera hora (más o menos). 

El desastre, por desgracia, llega, y de golpe, nunca mejor dicho. Porque de súbito empiezan a agolparse hechos uno tras otro que precipitan la película en un camino atropellado que, finalmente, no llega a ninguna parte y que para colmo se queda abierto de par en par para una entrega siguiente.

De repente, tenemos a la protagonista auto-operándose de un feto de "alien-calamar" (no te explican qué es esta cosa) es una escena absolutamente genial (que a pesar de lo irregular del conjunto del filme quedará para los anales de la historia del cine fantástico) pero que resulta incoherente porque, por muy avanzada que sean la tecnología y la medicina en esos lejanos años, me resulta extremadamente poco creíble que la chica pueda, por mucha anestesia que tenga, correr, saltar, escapar a zancadas en limpio y hasta "enfrentarse" a los "alienígenas" de marras recién operada y con el estómago casi abierto, como quien dice. Lo siento, no me lo trago, y no sé a la hora de hacer el guión por qué no sé cayó en este hecho. 

A partir de más o menos éste excelente pero incoherente momento, todo se precipita en las carreras: el personaje de Marshall-Green es eliminado de una manera sosa y todo el interés que despertaba se lo cepillan de un plumazo, el de la Theron no se desarrolla casi nada (y su muerte es estúpida), hay un "Ingeniero" vivo porque sí y sin explicación coherente, nadie intenta acabar con la protagonista después de que haya descubierto el pastel de Weyland y después de que se haya salvado de morir, nadie va a la cámara de operaciones a ver qué ha sido del "alien-calamar" (y nadie parece haberse enterado de la que se ha liado allí) y, aparte, queda ahí lo del sacrificio épico y totalmente gratuito de los pilotos, que a mi particularmente me dio vergüenza ajena. 

Y queda, por supuesto, el decepcionante final abierto. Porque después de 33 años desde el primer "Alien", sienta como tres patadas en el estómago que todo se quede en el aire o que haya tantísimas incógnitas sin resolver. 

No se dice nada del mencionado "alien-calamar", ni de los gusanos, ni de las vasijas extrañas que exudan líquidos extraños, ni de la enfermedad de Holloway, ni de por qué murieron los "Ingenieros" (supuestamente tienen el pecho abierto, pero no se dice nada más), ni de la araña chupadora gigante evolucionada o involucionada, ni del alienígena del final (para unos era, en su día, una cría de Reina Alien, para otros un modelo primigénio de la bestia, para otros es un "Alien-Ingeniero"...). 

Entiendo que haya que dejar cosas para una segunda entrega (me parece una buena idea), pero lo que no entiendo es que no te resuelvan prácticamente nada en ésta. 

Tristemente, "Prometheus" fue una gran decepción. No la considero una mala película porque puede resultar esencialmente divertida y porque tiene una primera hora antológica, pero tampoco es buena porque está deslabazada y no lleva a ninguna parte porque es un prólogo de dos horas de la siguiente película de la saga. Mañana, la comentaré.

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