lunes, 6 de julio de 2020

EL MOTORISTA FANTASMA EN EL CINE. PRIMERA ENTREGA: BODRIO INFUMABLE NÚMERO I


Puede haber películas fallidas, que no salieron como se esperaba que saliesen. Puede haber películas con un buen guión y un director mediocre o malo y viceversa. Es comprensible.

Hacer cine es dificil y muchos elementos diferentes convergen en una obra en la que participan muchas, muchas manos.

Lo que ya no es normal es que el producto se enfoque mal desde un primer momento y que, con un descaro y un sinvergonzerío sin par, dicho producto sea una chapuza hecha en cinco minutos (como quien dice) destinada a sablear a la taquilla con su simple imagen y fama y adiós muy buenas.


"El Motorista Fantasma" es otro de esos personajes del mundo de Marvel que ha sido vilmente vilipendiado en el cine (en la serie del UCM "Agentes de S.H.I.E.L.D" parece que le dieron un poquito más de dignidad).

Nicholas Cage tenía muchas ganas de interpretarlo porque según decía era muy fan de los cómics en los que se basa, pero parece todo lo contrario. Claro que a lo mejor no es culpa suya. Porque esta porquería por tener no tiene ni ganas de ser "algo".

En 2007 la tendencia del cine de superhéroes, que hasta entonces hacía sido bastante malo en líneas generales, estaba cambiando. "Batman Begins" fue un antes y un después, y ya al año siguiente iba a comenzar con "Ironman" el mencionado Universo Cinematográfico de Marvel.


Esta película, sin embargo, pertenece todavía a esa vieja hornada donde quedaron olvidadas bazofias como "Daredevil", "Elektra", las dos entregas de los 2000 de "Los 4 Fantásticos", "X-Men III: La decisión final", "Spider-Man III" o, en DC, "Linterna Verde".

Mark Steven Johnson ya perpetró la basura de "Daredevil" y aquí vuelve a entregar otro bodrio. Su dirección es torpe y el guión de la obra es burdo, con una trama lineal en el peor de los sentidos, con diálogos horrendos, con personajes ridículos y desperdiciados, con actores desganados conscientes de que hacen el tonto y con escenas de acción sosas y aburridas.



"El Motorista Fantasma" es un despropósito conscientemente mal hecho, realizado sin interés por gente loca por "fichar y largarse" (cuánto habrán tardado en escribir su argumento no me lo quiero ni preguntar) porque saben perfectamente que, por tratarse de un personaje de la casa de Marvel, va a tener su público sí o sí (el mismo que escribe esta crítica, lo reconozco) y algo recaudará (total, para lo que ha costado... que no creo que sea mucho ni en esfuerzo ni tampoco en dinero a juzgar por sus decorados malos y sus efectos especiales discretitos).

La tendencia por suerte cambiaba ya poco a poco. Pero este Motorista Fantasma de Nicholas Cage todavía tuvo la cara de volver en una segunda entrega que era todavía peor. De esa cosa innombrable hablaré mañana.


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