martes, 28 de enero de 2020

LEGIÓN. UNA PESADILLA METAFÓRICA Y DELIRANTE SOBRE EL PODER DEL ARTE


Uno de los creadores de cómics más célebres de Argentina es Salvador Sanz, famoso por su serie estrella "Desfigurado" y por otras igualmente personales como "Nocturno", "Angela Della Morte" o la comentada "Legión".

Dibujante y guionista, en muchas de sus obras están presentes los asuntos del bien y del mal, de la luz y de la oscuridad, contrapuestos en universos alternativos que a menudo están conectados con nuestro mundo real.

"Legión" es una obra muy corta, que se lee en apenas media hora, y que es una terrorífica delicia del arte de las viñetas.


Historia con reminiscencias de los infiernos cristianos, presenta un delirio metafórico abierto a numerosas interpretaciones que se sirve de las claves del terror para hacer una reflexión ambigua pero sugerente sobre el poder creador y destructor del arte.

Una de las obras que más impactaron a Sanz en su infancia fue "El Eternauta". Se nota. El autor es de Buenos Aires, ciudad que se dedica a transformar en su historia para crear, como en la obra de Oesterheld, un apocalipsis cotidiano totalmente familiar. 

Los bonaerenses que lean ambos cómics quedarán sobrecogidos al encontrar lugares famosos de su cuidad sumidos en la destrucción o en lo monstruoso.


"Legión" es un cómic incómodo, violento, muy sangriento y oscuro y también deprimente. Sanz no hace ni una concesión. Ni una. Su historia es pura maldad, pura desesperanza, puro horror.

Sus personajes tienen en sus manos el poder de la creación y de la destrucción. Sus enemigos son monstruos demoníacos, implacables, que montan en bestias primigenias y que recolectan miembros humanos y animales para construir monumentos al delirio.

Se hace notar, como he señalado, la influencia de las concepciones bíblicas del infierno, pero también, por ejemplo, hay una cierta mirada que recuerda a los mundos cósmicos e inasibles de Lovecraft o de Ligotti.


El color es un elemento clave también en "Legión", que es una obra de arte absoluta en este sentido (por si el dibujo de Sanz no fuese ya lo suficientemente maravilloso). 

El color, muy diferente en cada página y en cada escena, que cambia de tonalidad para sugerir significados, es un elemento explicativo propio en este cómic, en el que, de forma tremendamente sugerente, todo se desata por la invención de un nuevo color, valga la redundancia.

También adquieren importancia otros artes en su trama: además de la pintura, están bien presentes la escultura, la música y la poesía. Cuatro disciplinas diferentes unidas sin embargo en su capacidad para transgredirlo todo, tanto para lo bueno como para lo malo.


"Legión" es un cómic que no gustará a todo el mundo, pero que hace una propuesta única e inimitable. 

Puede que sea demasiado oscuro y desesperanzado y también demasiado críptico, y puede que sus personajes no tengan mucho desarrollo, pero les puedo asegurar que con sus méritos y sus defectos yo no he visto un mal sueño (en el buen sentido) como éste en mucho tiempo.

Salvador Sanz adquirió la fama fuera de su Argentina natal gracias a esta obra y a otras como la mencionada "Desfigurado", que se han editado y reeditado en muchos países con notable éxito.  


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