Aunque es en muchos aspectos el padre del terror moderno, Richard Matheson sigue estando, comparado con otros grandes del género, algo olvidado. A pesar de que suyas son las novelas "Soy leyenda" o "El hombre menguante" (ambas, por desgracia, eclipsadas en parte por sus adaptaciones cinematográficas).
El propio Stephen King (lectura recomendada: "25 curiosidades de películas basadas en novelas de Stephen King"), que se encarga de prologar esta colección de relatos que es "Pesadilla a 20.000 pies y otros relatos insólitos y fantásticos", lo reconoce como tal. Porque, como él mismo dice, sin Matheson él mismo, valga la redundancia, no habría estado entre nosotros como escritor de horror.
Richard Matheson tiene un gran mérito, difícil de lograr: consigue sacar el miedo de la escena cotidiana más nimia hasta transformarla en algo completamente sorprendente. Sus cuentos están poblados de seres inesperados, de hechos extraños, de fenómenos delirantes.
Algunos son más surrealistas, y otros se apoyan más en constantes clásicas, pero todos tienen un sello indiscutible: lo terrible se cuela en nuestra vida y, a veces, nos ayuda a ponerla en la picota.
Porque Matheson también es un gran escritor social y hasta político (se puede ver en "Soy leyenda", desfigurada hasta lo irreconocible en sus tres adaptaciones al cine). En sus historias encontraremos personas presas de la mediocridad más asfixiante del mundo moderno: niños marginados, hombres aplastados por la rutina, escritores incapaces de escribir, hermanos adocenados en su ensimismamiento, víctimas del estrés diario que creen ver alucinaciones.
La gran mayoría de los relatos que se reúnen en esta edición genial de Valdemar son obras maestras. O la rozan. "Pesadilla a 20.000 pies", el que la inaugura, mil veces adaptado y parodiado, es un comienzo inolvidable. "Vestido de seda blanca" es absolutamente espeluznante, e "Hijo de sangre" sigue en esta estela.
"A través de los canales" es un prodigo de expresión (ya verán por qué) y "Guerra de brujas" es una absoluta obra maestra de la imaginación y de la literatura. Del todo imprescindible éste, en serio.
"La casa Slaughter" es también otro de mis cuentos preferidos. Un homenaje al gótico clásico, a la casa encantada de siempre, pero delicioso, maquiavélico y delicado, romántico pero realista, con dos personajes perfectamente desarrollados y una trama que pone los pelos de punta.
Otros relatos destacados son el surrealista "El número de la desaparición", muy estimulante y pesadillesco, y "Los hijos de Noah", también inspirado por el género más clásico pero igualmente desolador y terrorífico.
Me gusta también mucho el absurdo "Grillos", muy divertido y sugerente, que es todo un ejemplo de cómo articular un cuento que tal vez sea de encargo, con un tema más ligero, pero construirlo igualmente cargado de imaginación y de horror.
"Pesadilla a 20.000 pies y otros relatos insólitos y fantásticos" es el libro perfecto para iniciarse en este gran autor que, pienso, tenemos que reivindicar sin cesar.
Jo, es un escritor que tengo muy pendiente. Ahora que me estoy aficionando al relato corto, es un clásico. En mi caso caéra el doble volumen de Gigamesh :)
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