lunes, 24 de junio de 2024

TALES FROM THE CRYPT. UN CÓMIC DE TERROR PIONERO CON UNA HISTORIA TRISTE

TALES FROM THE CRYPT de William Gaynes, Al Feldstein y Harvey Kurtzman - De 1950 a 1955 - ("Tales from The Crypt")

Una de las historias más tristes del mundo del cómic es la de la norteamericana EC (Entertaining Comics), la editorial que nos trajo maravillas como "Tales from the Crypt", que hoy reseño, y que fue pionera en los géneros del terror, la ciencia ficción, el suspense o el bélico en el formato de las viñetas durante, especialmente, los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. 

Digo que su historia es triste porque debido a la censura salvaje de los mencionados años cincuenta, marcados en los Estados Unidos por la ranciedad de una época beata y represora, se vio obligada a cerrar prácticamente todas las publicaciones dedicadas a estos géneros para centrarse en la revista de humor MAD, la única que pudo escapar de la persecución artística de esos tiempos oscuros.

Llamada inicialmente Educational Comics, su fundador, Max Gaines, falleció en 1947 en un accidente de navegación y fue su hijo William, al ver que no iba económicamente nada bien, quien le cambió el nombre por el de Entertaining Comics. Seguidamente, junto con los editores Al Feldstein y Harvey Kurtzman, contrató a montones de artistas de renombre para centrarse en los antes mencionados géneros y hacer historia en el mundo de las viñetas.

Nacieron así revistas como esta "Tales from the Crypt" y como "The vault of horror" y "The haunt of fear" de terror, "Weird Science" y "Weird Fantasy" de ciencia ficción y fantasía, "Shock SuspenStories" y "Crimen SuspenStories" de género negro y suspense o "Frontline Combat" y "Two-fisted tales" de género bélico.

Todas ellas recopilaban historias cortas cargadas de imaginación, de calidad en sus dibujos, de personalidad artística, de poso literario y, también, de crítica social: sus finales solían ser irónicos, sorpresivos, muchas veces dardos contra problemas del momento o contra lo peor del ser humano.

Los cómics de EC fueron también pioneros en relacionarse con sus lectores a través de las secciones de cartas al director y de creación de clubs de fans como el National EC Fan-Addict Club. 

También William Gaines promocionaba a sus dibujantes y les permitía firmar sus creaciones, en las que les dejaba hacer uso de una libertad que en la época en su país no era especialmente elevada para innovar y desarrollar historias y estilos propios. Además, incluía sus biografías en sus revistas. 

En EC trabajaron nombres como Wally Wood, Graham Ingels, Jack Davis, Johnny Craig, Bernard Krigstein, Will Elder, Jack Kamen, George Evans, Joe Orlando, John Severin, Al Williamson o Frank Frazetta. Los guiones solían ser de los mismos editores, Feldstein y Kurtzman, y del mencionado Johnny Craig, a los que asistía Gaines. Ésta es sólo una pequeña muestra de artistas que trabajaron para esta editorial: hubo muchos más posteriormente, como Otto Binder.

Desgraciadamente, todas estas cabeceras que he mencionado, como he dicho, cerraron a mitad de los años cincuenta, en los que se desató una auténtica fiebre moralista y represora contra la industria del cómic dirigida por personalidades censoras furibundas como el psiquiatra Fredric Wertham, que, muy influyente, se dedicó a perseguir al arte de las viñetas públicamente y sin descanso por considerarlo una forma inferior de literatura popular que en sus palabras corrompía a los jóvenes y los lanzaba incluso a la delincuencia. Escribió de hecho un libro dedicado enteramente a ello, el tristemente célebre "La seducción de los inocentes".

Aunque las propias editoriales de cómics crearon la Association of Comics Magazine Publishers como una forma de autoregularse para evitar las críticas, el discurso de Wertham fue calando y calando en la sociedad estadounidense y montones de medios dedicados a las viñetas cerraron.

EC, que estuvo inicialmente en esta asociación, la abandonó en 1951 y, con William Gaines a la cabeza, fundó la Comics Magazine Association of America, que con el Comics Code Authority hacía que los cómics cumpliesen normas muy rigurosas para combatir así esta brutal censura.

No obstante, el propio Gaines abandonó también este grupo porque el mismo Comics Code se había vuelto intransitable y afectaba especialmente a los géneros que él publicaba. Por desgracia, los distribuidores se negaron tras esto a repartir muchas de sus series y tuvo que cerrar sus líneas de terror y de thriller y esto arrastró luego a quebrar a las demás. 

Por suerte, ante esta desgracia Gaines pudo agarrarse a la revista MAD, que estaba dedicada al humor por completo, y que se publicó de forma ininterrumpida durante 58 años, lo cual salvó a su editorial, que sin embargo artísticamente perdió cabeceras que hoy son historia del cómic.

-TALES FROM THE CRYPT

"Tales from The Crypt" es la más famosa de las series de terror de EC y su anfitrión, el Guardián de la Cripta, es un icono de este género. Este personaje tétrico presentaba historias de entre seis y ocho páginas que desplegaban con rapidez un conflicto y unos personajes simples pero con personalidades muy marcadas que terminaban mal, muy mal, y de forma irónica y sorprendente siempre y las más de las veces cargadas de un humor no negro, sino negrísimo.

Había, no sé si de forma intencionada o no, un retrato social agudo y certero en casi todas ellas, que solían mostrar lo peor del ser humano y de una sociedad oscura, cerrada sobre sí misma y sobre un conservadurismo capitalista inhumano. 

Los subgéneros que llegó a tratar este cómic en sus cinco años de existencia fueron innumerables: desde los vampiros hasta los hombres lobo pasando por los zombies, los fantasmas, los científicos locos o los asesinos de diverso pelaje. No puedo comentar historia por historia, como suelo hacer en este blog, porque entonces no terminaría nunca (y lo que busco es recomendar el cómic, no analizarlo en profundidad). Sí puedo decir que la mayoría están a un nivel no alto, sino altísimo, y que juntas cambiaron el cómic de terror para siempre (y su influencia se rastrea en otros medios como el cine).

Hay no obstante algunas de estas historias que son más flojas y que, sobre todo, tienen desenlaces o muy forzados o algo chapuceros, pero como he dicho son las menos y, aún así, puedes deleitarte con su dibujo.

Porque en "Tales from The Crypt" trabajó una impresionante ristra de artistas (arriba he mencionado a bastantes) que dejaron lo mejor de sus lápices en sus páginas. Los seres monstruosos, las ambientaciones tenebrosas, las composiciones dislocadas, los cuadros llenos de detalles que nos regalan son oro puro hecho viñeta. Puedes estar minutos y minutos solamente saboreando cada historia en lo visual, y además, como he dicho también, Gaines, Feldstein y Kurtzman dejaban a sus creadores una gran libertad.

Tendremos como extra cómico visitas habituales del Guardián de la Bóveda de "The vault of Horror" y de la Vieja Bruja de "The haunt of Fear", que se dedicarán junto con el Guardián de la Cripta a atacarse mutuamente con irónicas y loquísimas frases que parodian al terror y a sus tópicos.

Estos cómics son una absoluta delicia y ahora mismo en España están siendo publicados en ediciones preciosas de la mano de Diabolo Ediciones, que además están sacando las demás líneas de EC. Impresionante labor que hace justicia para unas de las obras de arte más maltratados de su medio de la historia, que siempre pone cada cosa en su sitio y que acaba venciendo a la censura y llevando lo censurado a la posteridad.

viernes, 21 de junio de 2024

LA HABANA PARA UN INFANTE DIFUNTO. UN CLÁSICO QUE NO ME HA CONVENCIDO

LA HABANA PARA UN INFANTE DIFUNTO de Guillermo Cabrera Infante - 1979 - ("La Habana para un infante difunto")

En este blog tenéis comentada "Tres tristes tigres", la primera novela de Guillermo Cabrera Infante, novela que está entre mis imprescindibles, que pongo por las nubes y que me cambió literariamente de forma muy profunda. 

Digo esto para que conste que adoro esta primera obra larga de este autor porque voy a decir ahora algo que para muchas personas posiblemente sea un sacrilegio imperdonable: no me ha gustado la segunda y última que publicó en vida, "La Habana para un infante difunto".

Sé que es una novela importantísima para su país, Cuba, y que fue símbolo de rebelión contra la dictadura de Fidel Castro (tener un ejemplar en vida del tirano era un peligro pero también una hazaña, y los pocos que quedaban en la isla eran tremendamente caros y codiciados). Cubanos que conozco me comentan que todavía hoy lo es y que aún se la considera "una obra dañina" para el régimen. 

Sé además que está considerada una de las novelas más importantes de toda la literatura sudamericana y sé también que es una de las pocas obras de ficción de este arte que retrata la Cuba esplendorosa, cultural, libertina y enloquecida (y también clasista, machista y rancia, porque igualmente escondía en sus recovecos el lado oscuro que trajo la revolución) de antes de los años sesenta. Pero a mí no me ha convencido nada, y voy a tratar de explicar el porqué.

"La Habana para un infante difunto" es una colección de memorias de un narrador que se identifica perfectamente con el propio autor y que recorre La Habana de su infancia, adolescencia y primera juventud y que están centradas específicamente en el sexo y en el amor. Hay algunos retratos familiares, algunas postales infantiles, algunos cuatros de esa Cuba de antes de 1959, pero los otros dos asuntos los eclipsan casi por completo.

El propio Cabrera Infante diferenció esta obra de "Tres tristes tigres" en su temática esencialmente diurna frente a la nocturna de aquella y la catalogó según he leído como "un museo de mujeres". Hay en ella mucho erotismo y mucha alegría de vivir y también mucha sátira y mucha mala leche.

¿Qué me falla de "La Habana para un infante difunto"? Tres cosas: es excesivamente repetitiva y larga, es estilísticamente menos estimulante que "Tres tristes tigres" (por lo menos para mí) y el narrador me es profundamente antipático y creo que sus puntos de vista han envejecido fatal (todo el mundo es hijo de su tiempo: yo también).

La novela es repetitiva porque se limita a narrar una aventura (o fantasía) sexual o amorosa tras otra en capítulos larguísimos, de más de cien páginas bastantes, y a lo largo de más de quinientas (en mi edición).

Me parece también estilísticamente menos estimulante que la primera obra del autor porque echo aquí en falta el lenguaje vanguardista y experimental de aquella. Que está muy bien escrita es innegable: es Guillermo Cabrera Infante, un imprescindible de la literatura sudamericana y mundial. Pero sus juegos literarios me parecen menos arriesgados, menos redondos, menos tangibles. Insisto: todo esto a pesar de su virtuosismo, que es innegable. Esta es la opinión tal vez más subjetiva de todas las que voy a dar.

Finalmente, "La Habana para un infante difunto" tiene a un protagonista muchas veces vitalista y eufórico y muchas veces cruel y hasta despreciable con las mujeres. Hay misoginia a rabiar en su comportamiento, y entiendo que cada época es cada época con sus propios sesgos, pero aquí es verdaderamente excesivo. 

Sí, hay sátira, como he mencionado. Sí, también hay un retrato de cómo alguna vez ha sido tal vez todo el mundo en el sexo y en el amor: egoísta y resentido. Eso no se niega. Pero aquí parece el narrador regocijarse con todo ello y, aún siendo consciente de su momento histórico, a mí no sólo no me ha calado sino que me ha parecido a veces verdaderamente insoportable (y a esto no ha ayudado, claro, lo repetitiva que es la novela, que te cuenta muchas situaciones muy similares una tras otra).

La parte que he disfrutado más de "La Habana para un infante difunto" ha sido la que describe a esa Habana de contrastes crudos entre pobres y ricos pero también brillante, de juergas constantes, de días enloquecidos y vitalistas y de noches interminables, esa Habana que con Fidel Castro se perdió en gran parte. 

Aquí, la capital cubana es un personaje más, y Guillermo Cabrera Infante la ama con locura, lo que me produce una gran pena porque él, tras enemistarse con el dictador después de apoyarle en un principio, tuvo que exiliarse en Londres (en España la dictadura de Francisco Franco le denegó toda regularización). Murió en 2005 en la capital inglesa sin que en Cuba se dijese nada de su fallecimiento.

Soy consciente de que he escrito para muchas personas una herejía literaria, pero, sinceramente, no he conectado nada con "La Habana para un infante difunto". Ni en lo argumental, ni en lo estético, ni con el personaje. E insisto: "Tres tristes tigres" está en mi podio de libros eternos.

jueves, 20 de junio de 2024

AYER QUÉ GRANDE ES SER FRIKI AGOTÓ TODAS LAS ENTRADAS DE LA SALA. ¡MUCHAS GRACIAS!

LLENO COMPLETO AYER EN QUÉ GRANDE ES SER FRIKI

No tengo fotos del coloquio de ayer de la sesión de "Qué grande es ser firki" que le dedicamos a "Blade Runner" en el Cine Albéniz de Málaga, pero puedo decir que se llenó la sala por completo hasta agotar entradas y que eso moló mucho. 

Si me pasan imágenes, las pondré por aquí por el blog. El 17 de julio terminamos temporada con "Gremlins". 🙂

¡Feliz jueves! 

miércoles, 19 de junio de 2024

ESTA TARDE, BLADE RUNNER Y COLOQUIO EN EL CINE ALBÉNIZ DE MÁLAGA

ESTA TARDE BLADE RUNNER Y COLOQUIO. ¿TE APUNTAS?

He hecho publi de esto por Twitter, Instagram, Facebook y Bluesky pero había olvidado hacerla por aquí por el blog. Estoy en los coloquios de "Qué grande es ser friki", que pretende rescatar el mejor cine de los ochenta y de los noventa en pantalla grande en las salas. 

Si vives en Málaga o cerca, esta tarde a las 19.00 horas proyectamos en VO "Blade Runner" en el Cine Albéniz de la capital y luego tenemos un coloquio (en el que participo). Hemos puesto ya, en las sesiones anteriores, "Juegos de guerra" y "Encuentros en la tercera fase" y hemos tenido un gran éxito.

¿Os apetece veniros, conocernos y echar un buen rato de charla cinéfila? :)

¡Tened un buen miércoles!

lunes, 17 de junio de 2024

CORRUPCIÓN EN MIAMI. UNA ADAPTACIÓN ASÉPTICA Y FLOJA DE MICHAEL MANN

CORRUPCIÓN EN MIAMI de Michael Mann - 2006 - ("Miami Vice")

Michael Mann, como casi cada artista, también tiene sus bodrios y sus películas más flojas. Por suerte, son pocas. Una es "El torreón" (también conocida en español como "La fortaleza"), esa por suerte muy olvidada cinta de principios de los ochenta en la que incursionó por primera y última vez en el cine de terror. La otra es esta ya más cercana "Corrupción en Miami", que no me parece un bodrio total, pero que sí que me resulta totalmente fallida. 

Se basa en la mítica serie de televisión homónima de la mencionada década de los ochenta y la adapta a su momento, a la segunda mitad de la década de los 2000. Está muy bien rodada y su ambientación de diseño es bonita, y la banda sonora es muy "cool" y las escenas de acción están muy estilizadas. 

Todo es marca de la casa de Michael Mann, que aquí se recrea además especialmente en retratar un ambiente de lujo aséptico excesivo pero que no choca ni desentona. 

El resto, por desgracia, no cumple, y no cumple en prácticamente nada. La trama de "Corrupción en Miami" de 2006 es muy mediocre y está muy vista (y además es muy predecible), los diálogos son flojísimos, los personajes muy planos, las interpretaciones no dicen nada (son todos los actores del filme buenos, pero están demasiado fríos e inexpresivos y la química entre ellos es totalmente descafeinada) y además el metraje del conjunto es excesivo para lo poco que tiene que decir.

Es cierto que Michael Mann intenta en todo momento imprimirle un sello autoral a esta nueva versión de "Corrupción en Miami", pero lo logra solo en el aspecto estético. Ya sea por el guión, ya sea por los actores, ya sea por exigencias de productores, ya sea porque la obra de marras era un encargo para Mann y que no se la quiso currar como una obra "propia", la película aburre, es olvidable y dice poco. 

Es cierto que si la hubiese dirigido un Michael Bay o un Roland Emmerich o algún director "de explosivos" cutre habría sido mucho peor, pero eso no la salva. Bueno, todos los creadores, o casi todos, tienen patinazos. Por suerte, Mann se redimiría de sobra con "Enemigos públicos", su siguiente creación.

sábado, 15 de junio de 2024

ECHO. UNA SERIE DEL UCM QUE EMPIEZA MUY BIEN Y QUE PIERDE PRONTO LA SORPRESA

ECHO de Marion Dayre - 2024 - ("Echo")

Estoy de acuerdo con que el Universo Cinematográfico de Marvel deba echar el freno en cuanto a cantidad de producciones (películas y series): en los últimos años se han liado a sacar montones de historias de personajes que están todavía abiertas y que, en general pienso, han perdido calidad e impacto.

Este mismo año de hecho en películas sólo vamos a tener una: "Deadpool and Wolverine". Se estrena en breve y creo que va a ser un exitazo total por la fama de sus dos personajes pero también precisamente porque va a ser lo que hacía tiempo que no veíamos en el mencionado UCM: una "película acontecimiento".

Vengo a decir todo esto porque viene a cuento de "Echo", la última serie de este universo que he visto y que me ha parecido esencialmente correcta pero, también, totalmente falta de sorpresas más allá de su primer capítulo.

"Echo" tiene un primer episodio, como he mencionado, con sorpresas: es impactante y cuenta con puntos de partida interesantes, esencialmente porque volvemos al estilo de la serie de "Daredevil" (violento, oscuro, sangriento incluso) y al "Marvel noir" de thriller, mafia y personajes turbios. Luego, todo se vuelve bastante más convencional a pesar de que su protagonista es un personaje muy interesante y alejado de lo maniqueo.

Maya López es no sólo un carácter que sufre, sino que tiene muchos claroscuros. No sólo no es perfecta, sino que ha sido incluso brutal en el pasado y que no tiene absolutamente nada que ver con un superhéroe al uso (ni siquiera con el mencionado Daredevil). Su relación con Kingpin es también muy gris y muy interesante, aunque podía haber sido igualmente más exprimida.

Hasta aquí, todo lo mejor de "Echo". Luego, los otros cuatro capítulos, siendo dignos, se van por lo más habitual. Sigue la atmósfera oscura, sigue la violencia, siguen los personajes más grises de lo habitual en el UCM, pero la trama se vuelve predecible y no hay ya ninguna gran sorpresa ni elemento que haga especial a la serie.

¿Es mala? No lo creo, y pienso que la han destrozado con saña bastante injustamente a nivel de crítica. ¿Es buena? Digamos que es digna. Pero tiene otro problema extra, que es el de otras tantas series que hemos visto recientemente de este universo: es un prólogo largo para otras tramas que han de venir en el futuro.

Poco más puedo decir de "Echo", que no indigna pero que tampoco emociona y que se ve con comodidad pero sin gran enganche más allá de su mencionado primer capítulo.

viernes, 14 de junio de 2024

GHOST IN THE SHELL (REMAKE). UNA VERSIÓN HORROROSA DONDE TODO ESTÁ AL REVÉS

GHOST IN THE SHELL de Rupert Sanders - 2017 - ("Ghost in the Shell")

No me gusta la cultura del remake a mansalva. Entiendo que algunos pueden ser interesantes, pero creo que cuando una buena obra está ahí, no hace falta copiarla, salvo en casos excepcionales, muy excepcionales (o la obra es muy antigua o la obra era un truño desaprovechado). 

Pero bueno, si el remake de marras está bien, tampoco lo voy a putear sólo por ser un remake. El de hoy no está bien sin embargo, y está hasta mal, muy mal. 


"Ghost in the Shell"
es una de las películas animadas japonesas más importantes de la historia y era raro que Hollywood no le hubiese hecho antes una versión con actores. Insisto: si la hacen bien la puedo perdonar. Pero es que esta cosa no hay por donde cogerla. 

Toda la trama es inventada, una sombra patética de la trama original a la que le han puesto tres o cuatro de sus escenas calcadas para que el fandom tal vez no proteste mucho. No hay mensaje filosófico ni retrato político, no hay desarrollo de personajes, los diálogos son cutres y toda la historia se reduce a una lucha típica de buenos contra malos (todo lo que no era el filme de Mamoru Oshii de 1995, ni de lejos). 

Los actores tienen carisma cero; es que ni Scarlett Johansson ni un invitado de lujo como Takeshi Kitano (que sólo habla japonés y todos le entienden por la puta cara) dan para nada más que para figurar. Y encima la estética es terrible, horrorosa, y además está hoy totalmente fuera de lugar: todo el realismo sofisticado de la obra original, con esas calles a caballo entre el siglo pasado y el presente que resultó bastante profético con el paso del tiempo es sustituido por un universo kitsch que no es más que una copia penca de "Blade Runner" devaluado. 

El futuro barroco de carteles luminosos y hologramas con el que se soñaba en los ochenta y en parte de los noventa ya está más que superado: si hoy en día tenemos miles de datos en un robotito de bolsillo, ¿a qué leches viene construir una sociedad supuestamente más avanzada que la nuestra donde todo es incómodo e invasivo, nada sutil ni minimalista?

En fin, es que no hay por donde coger a esta cosa infame y salchichera. Y si para colmo esperan los fans de la franquicia parecidos con la cinta original, ya pueden echarse a llorar: todo está al revés. Pero todo, todo, todo. 

Sí, se han lucido Rupert Sanders y sus chicos: no podían haberlo hecho peor, es que ni queriendo, oigan. Y ahora me voy al espacio de los "spoilers" para terminar con el destripe de esta infamia. 

ESPACIO CON SPOILERS: ¿Motoko Kusanagi es una ex adolescente problemática? ¿Y el villano es un emo hecho polvo que es capaz de dominar sistemas y sistemas él sólo y luego no se arregla su propio cuerpo o su propia voz? ¿Y ambos eran amigos de la infancia manipulados por un experimento del gobierno? ¿De verdad? ¿Y Motoko al final no se fusiona con él? ¿En serio? ¿Y todo el mundo puede ponerse el cuerpo que quiera y resulta que la gente elige cuerpos feos y destrozados con prótesis de hierro que los convierten en monstruos humanoides? Está TODO AL REVÉS. ¡TODO! Menuda bazofia. Que porquería, señoras y señores. Hollywood riza el rizo.

jueves, 13 de junio de 2024

GHOST IN THE SHELL II: INNOCENCE. NO TAN PERFECTA COMO SU ANTECESORA, PERO BUENA

GHOST IN THE SHELL II: INNOCENCE de Mamoru Oshii - 2004 - ("Ghost in the Shell II: Innocence")

Como era de esperar, un fenómeno como "Ghost in the Shell" no iba a quedarse sin secuelas y sin remakes. En los años 2002, 2004 y 2006 vieron la luz tres series animadas basadas en el manga homónimo de Masamune Shirow y en 2015 "Ghost in the Shell: The Rising", una película que solo se estrenó comercialmente en los cines de Japón engarzada con estas series. 

También hubo dos re-invenciones de la película original: "Ghost in the Shell 2.0" en 2008, que era un "remontaje" de la de 1995, y "Ghost in the Shell: Arise", de 2013, que consistía en cuatro filmes construidos a modo de "remake". 

La lista de productos que surgieron del filme original es enorme, y eso sin contar los manga que lo ampliaron en el mundo de las viñetas o el remake norteamericano terrible (del que hablaremos ya mañana). Sin embargo, la única segunda parte directa relacionada con la primera fue "Ghost in the Shell II: Innocence", que llegó de forma tardía a las salas, nueve años después de su antecesora. 

Por suerte, Mamoru Oshii, que rechazó participar en las series a pesar de dar ideas para ellas o haberlas supervisado, volvió a la dirección. Esta segunda entrega de "Ghost in the Shell" sigue buceando en los asuntos de la primera parte, aunque se centra especialmente en uno: en todo lo referente a los sentimientos de la inteligencia artificial. 

El espectador ahora se encuentra frente a los dilemas eternos de qué sería humano y que no lo sería, de si las máquinas pueden o no tener conciencia o "alma" o como se le quiera llamar y de, en el caso de tenerla, si han de ser vistas como seres vivos o no. Y de fondo un asunto bastante polémico: la prostitución, ejercida en este caso por muñecos sexuales que no son más que robots pero que pueden guardar algo más en su interior. 

Recuperamos a los personajes del anterior filme con el idéntico carisma y recuperamos una acción genial y una estética maravillosa, ahora mejorada por los avances técnicos en animación (de 1995 a 2004 han pasado muchas cosas).

Sin embargo, hay que decir que a pesar de todo esto este filme, aún siendo de nuevo inteligente, lógico, coherente y lleno de interesantes dilemas morales y filosóficos y magníficos diálogos, no me parece tan redondo como su predecesor, esencialmente porque creo que deja en el tintero demasiadas cosas. 

Propone mucho, pero finalmente soluciona poco: es algo que al primer "Ghost in the Shell" no le ocurría, mientras que además, por lo menos desde mi punto de vista, creo que tiene un desenlace bastante precipitado y cortado con demasiada rapidez. 

Dejando esto a un lado, que no consigue tampoco lastrar a un filme que desde el primer momento se muestra como "hacedor de preguntas", "Ghost in the Shell II: Innocence" es una continuación más que digna y que no desentona con la saga, aunque sea inevitable el ser comparada con su compañera al ser esta tan mítica y tan redonda.

miércoles, 12 de junio de 2024

GHOST IN THE SHELL. UNA OBRA MAESTRA PROFÉTICA SOBRE NUESTRO FUTURO

GHOST IN THE SHELL de Mamoru Oshii - 1995 - ("Ghost in the Shell")

"Ghost in the Shell" es una de las películas animadas más importantes de los años noventa y una de las que terminó de asentar en occidente la "moda" del manga japonés tras el bombazo de "Akira" de Katsuhiro Otomo. 

No es para menos: es una de las películas de ciencia ficción más personales de la historia. Basada en el cómic homónimo de Masamune Shirow, Mamoru Oshii, en la que es una de sus adaptaciones más destacadas, mostraba uno de los mundos más precisos y realistas nunca creados sobre la relación entre el hombre las máquinas, mundo que además ha resultado ser profético en algunos de sus aspectos. 

El filme retrata una humanidad cada vez más informatizada, más relacionada con la tecnología; un mundo en el que el ser humano, valga la redundancia, está a punto de perder su identidad. No en vano, el antagonista de la historia se dedica a piratear las mentes de las personas, la cuales tienen, prácticamente todas, algún añadido cibernético (memorias ampliadas, inteligencias mejoradas, prótesis corporales...). 

La mayor Mokoto Kusanagi, la protagonista, se enfrenta como agente de la ley a un caso que le plantea la reformulación de la definición del ser humano en el mundo moderno, y añade a su periplo una enorme batería de preguntas al espectador, que se encuentra sin cesar ante dilemas éticos y filosóficos sobre su conciencia, sobre su autenticidad y su personalidad, sobre la vida y sobre retos futuros como la inteligencia artificial y la existencia o no de su supuesta "alma" o el mundo ultrainformatizado y deshumanizado en el que podemos llegar a ser números desprotegidos y manipulados por los gobiernos. 

Todo esto está envuelto en un drama de acción en el que está todo perfectamente equilibrado y que contiene unas escenas con una potencia y un realismo tremendos, en 1995 y hoy en día.

La animación es de una fluidez y un detalle que deja de piedra, y los escenarios, que retratan una ciudad futurista y claramente ciberpunk sin caer sin embargo en lo gratuitamente barroco o abusivo (sin ser en definitiva copias cutres y devaluadas de "Blade Runner"), son una absoluta delicia. 

"Ghost in the Shell" es una de las películas clave de su década y no ha perdido actualidad. Profética como he señalado, dura, cruda, lógica y coherente, es una obra imprescindible para todo amante de la buena ciencia ficción.

lunes, 10 de junio de 2024

LOS VIGILANTES. EL DEBUT IRREGULAR PERO INTERESANTE DE ISHANA SHYAMALAN

LOS VIGILANTES de Ishana Shyamalan - 2024 - ("The watchers")

"Los vigilantes", la primera película larga de Ishana Shyamalan, hija del director M. Night Shyamalan, es una de esas películas que (como tantas de su padre) hay que ver sin saber absolutamente nada de ella (y, a ser posible, incluso es mejor esquivar su tráiler). Por ello, esta reseña va a ser posiblemente de las cortas del blog.

"Los vigilantes" es una película muy irregular pero a la vez muy interesante. No voy a negar que tiene bastantes fallos, pero tampoco voy a negar en absoluto que tiene giros originales y sorpresas inesperadas. Es deudora del cine de (tengo que mencionarlo de nuevo) el progenitor de su autora como punto de partida. No lo digo como algo despectivo: el director de "El sexto sentido" creo que tiene un buen puñado de geniales obras (y algunas malas, sí, pero creo que las otras son más) y es inevitable, pienso, que tu propio padre siendo quién es esté entre tus influencias, por lo menos al principio de tu carrera.

Como he dicho, de esta obra puedo decir poco. Sí que tiene una primera parte genial, inquietante, agobiante, con la información perfectamente dosificada en ascensión, con algunos sustos impactantes y con momentos verdaderamente malrolleros, y una segunda muy interesante, con un giro bastante inesperado, pero que hace aguas en algunos segmentos porque tiene flecos por todas partes. 

Falta pulir el guión de "Los vigilantes", revisar todas las pequeñas cosas que le se quedan colgadas. Es una pena esto, porque la película empieza de forma inmejorable y sorprende en el inicio de su segunda mitad para desinflarse mucho (a pesar de que el final también me parece satisfactorio).

Dakota Fanning está magnífica en su papel y los demás secundarios la acompañan muy bien por otra parte, y la ambientación oscura y enrarecida cumple de sobra con su función, mientras que los efectos especiales saben lucir lo suficientemente espeluznantes.

Poco más puedo decir de la película ahora: se acaba de estrenar y contar más sería destrozarla a quien quiera verla. Si te gusta Shyamalan, te gustará esta ópera prima de su hija, aún con sus defectos. Si buscas algo diferente, creo que no te desagradará, también a pesar de estos. Si Ishana pule más su siguiente obra podría salir algo magnífico.

domingo, 9 de junio de 2024

EL EXORCISMO DE GEORGETOWN. NI FUNCIONA SU DRAMA, NI FUNCIONA SU TERROR

EL EXORCISMO DE GEORGETOWN de Joshua John Miller - 2024 - ("The exorcism")

Le ha pasado a mucha gente: al principio, al ver el póster de esta película rondando por ahí con ese Russell Crowe otra vez vestido de cura, pensé que "El exorcismo de Georgetown" era una nueva entrega de "El exorcista del Papa" (que es una película que se ha ido haciendo poco a poco con un cierto estatus de culto). No tienen nada que ver la una con la otra.

"El exorcismo de Georgetown", ópera prima del actor Joshua John Miller, tal vez busque exprimir un poco lo reciente que está aquella, pero lo cierto es que, aunque el cartel engañe, se trata como he dicho de cintas independientes y que además son muy diferentes. También hay que decir que ésta, la que hoy comentamos, aprobar por desgracia no aprueba.

No voy a hacer spoiler porque una de las "gracias" de la película es que no sepas de qué va la cosa antes de verla. Hay una primera parte con sus sorpresas, y la verdad es que a mí me las dieron. Creo que propone algo fresco de base. El problema es que ya a partir de aquí todo va para abajo.

"El exorcismo de Georgetown" no funciona en ninguna de las dos vertientes que propone: ni en la dramática ni en la del terror. Y eso la sentencia desde prácticamente su principio.

Joshua John Miller trata de articular una película de horror que se salga de los tópicos de su género y de su subgénero (el de los exorcismos, como su título indica) con un drama de personajes que busca crear caracteres atormentados y profundos. No lo logra.

El protagonista, bien interpretado por Russel Crowe, promete, pero se queda en lo esperable en su drama interno y llega un momento en el que no avanza. Lo mismo le ocurre a los secundarios que parecen interesantes también. 

Le añadimos a esto otro problema gordo: una trama absolutamente farragosa con un montaje hecho a tijeretazos, lioso, sin ritmo ninguno. Tras la primera media hora te has perdido por completo y te has aburrido y bostezado varias veces. Todo es un completo desbarajuste argumental que, lo que es peor, embarra una trama que en realidad es bastante simple y que podía haber sido por lo menos entretenida, aunque fuese mediocre.

Termina de desgraciarlo todo un miedo que ni está ni se le espera. Es un filme de terror: tiene que tener sustos. Pues no tiene ni uno. Ni de los efectistas, ni de los sugerentes. Ni una sola escena que pueda dar un mínimo de mal rollo. Y así, no se puede.

"El exorcismo de Georgetown" es un desastre de principio a fin, y me da pena porque como he dicho su punto de partida tenía un puntito original y prometedor. Pero no se ha sabido sacar nada de ahí y el conjunto es puro desinterés y sopor.