sábado, 26 de agosto de 2023

300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO. LA ENTREGA MALA DE LA SAGA ESPARTANA

300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO de Noam Murro - 2014 - ("300: Rise of an Empire")

Que sí, que en la saga de "300" no se busca la precisión histórica. Que sí, que películas como "Braveheart" o "Gladiator" tampoco son fieles a los hechos realmente acontecidos. Que sí, que esto es una actualización de los viejos espectáculos de serie B realizada con más medios y efectos especiales. Que sí, que las pretensiones son nulas. Que sí, que todo es un show pirotécnico-testosterónico desprejuiciado. Que sí, que sí. Pero aburrirme, "300: El origen de un Imperio" me aburrió un rato, y eso es absolutamente imperdonable en una producción de este tipo. ¡Qué menos que divertir, leñes! 

La segunda entrega de la saga de "300" (no ha llegado a ser trilogía por ahora) es repetitiva, tiene un ritmo inexistente, una estética cansina, unas lagunas de guión excesivamente chorras y unos diálogos malos malos malos. 

La primera "300", la del irregular y discutido Zack Snyder, podía ser lo que fuese, pero era entretenida y, en su día, allá por 2006, impuso para bien o para mal una "moda" en el cine de acción histórico que se vió repetida en series como "Spartacus" o en películas ya menos afortunadas como "Hércules: El origen de la leyenda". 

Esta segunda "300" apesta a pastiche, a reiteración descarada, a explotación vil de la misma fórmula, a guión escrito en una tarde. Es mala, muy mala, y como he dicho por valer no vale ni para hacer pasar un rato entretenido frente a la pantalla.

La trama es soporífera y está basada en presentar la misma batalla con variantes una y otra vez, los diálogos son malísimos, como he dicho; los personajes son tópicos en el peor sentido de la palabra, el cambio de estilo en la historia es terrible y está fuera de lugar (orientado a la pura magia y al cine fantástico -estos toques no existían en el cómic original de "300" de Frank Miller, aunque sí en la película a pesar de estar más dosificados-), el aspecto visual de la obra es una plasta azul/roja/gris sin estilo y escenas como la de la "batalla sexual" entre Temístocles y Artemisia, aparte de gratuitas (se nota la alargada sombra de la mencionada "Spartacus") dan vergüenza ajena. 

Aparte queda el que el equipo de la película se pase la Historia Universal por el forro, el que el papel de las demás polis griegas en la guerra contra los persas sea casi anecdótico (no sólo pinchaban y cortaban Atenas y Esparta, aunque fuesen las más conocidas) o el ver a griegos antiguos hablando de democracia y justicia según los términos de nuestros días. Y aún así, se podría perdonar todo esto... Si la película fuese divertida. Pero es que no lo es, no. No hay por dónde coger esto, de verdad. Muy mal.

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