lunes, 6 de febrero de 2023

GLADIATOR. UN FANTÁSTICO EJERCICIO DE ACCIÓN Y PEPLUM DE RIDLEY SCOTT

GLADIATOR de Ridley Scott - 2000 - ("Gladiator")

Ridley Scott, para bien o para mal, demostró de nuevo en el año 2000 que su sino era la irregularidad total y absoluta levantando el vuelo una vez más con un filme más que digno, "Gladiator", que venía directamente después de los dos peores bodrios de toda su filmografía: "Tormenta blanca" y "La Teniente O'Neil". 

Se le puede criticar a esta resurrección del clásico "peplum" (muy de capa caída entonces, antes de que el género se levantase un poco con series como "Roma" o "Spartacus" y películas como "300" -que no es de romanos pero se puede contar-) el ser históricamente bastante desastrosa y el presentar una visión del Imperio Romano honorable y épica alejada completamente de lo que realmente fue (con un general -el protagonista- que ha luchado en medio mundo pero que no sabe que Roma es corrupta y decadente -es que no hay quien se lo trague-, con un senado de corte por momentos casi filantrópico, con una clase patricia preocupada por el pueblo, con menciones a la masacre de Cartago en términos de la justicia de nuestros días -como si los cartagineses, de haber entrado en Roma, no hubiesen hecho lo mismo-...). 

Sin embargo, no es la única película que se toma licencias históricas y que cambia el realismo por la épica. Y desde el punto de vista de la pura épica... ¿Hasta que punto es esto criticable?

"Gladiator" es una aventura de buenos y malos. De romanos honorables y romanos pérfidos. Se toma o se deja, y no hay gato por liebre por parte de Scott. No hay claroscuros salvo en el personaje de Cómodo, interpretado por un magistral Joaquin Phoenix que borda a un psicópata acomplejado con delirios de grandeza en el que es el mejor papel del filme (y por cierto, se come a Russell Crowe, que está muy bien pero que da vida a un personaje más plano y por ello con menos capacidad para el lucimiento). 


Sí, "Gladiator" es maniquea y nada fiel a la Historia. Pero también es un espectáculo visual impresionante, esplendoroso, con una ambientación riquísima, con una banda sonora preciosa, con escenas de acción fantásticas (todas las del Coliseo, la primera batalla contra los germanos, el combate final), con unos actores muy buenos y con una trama que se sigue con interés y que emociona a pesar de estar "adecuada a nuestros días" (y, por otra parte, si esto es un problema, hay películas que meten gazapos históricos mucho peores que ésta y están bien reconocidas). 

"Gladiator" será lo que sea, pero es también buen cine, y demuestra que Ridley Scott, cuando quiere, es un director excelente (aunque haya perdido la personalidad e inventiva de sus inicios, todo sea dicho).

No hay comentarios:

Publicar un comentario