viernes, 2 de octubre de 2020

LOS ARISTOGATOS. UNA NUEVA Y ¿CLASISTA? AVENTURA ANIMALISTA DE DISNEY

LOS ARISTOGATOS de Wolfgang Reitherman - 1970 - ("The Aristocats")

Después de "El libro de la selva", la factoría de Walt Disney entregó "Los Aristogatos", otra comedia que, si bien carece de la genialidad de la mencionada adaptación libre de la obra de Rudyard Kipling y es una obra tal vez menor de la compañía, no deja de ser divertida como la comedia que es. 

Tenemos ahora a una gata con unos pequeños gatitos que están en peligro porque su dueña, una anciana rica, les ha dejado una enorme herencia que quiere para él su mayordomo Edgar, avaricioso y malvado. 

Y tenemos a los nuevos amigos que esta gata y estos gatitos hacen en su aventura en el "mundo exterior" que se encuentra más allá del lujo en el que siempre han vivido, entre los cuales destaca Thomas O'Malley, que viene a ser una suerte de trasunto gatuno del Baloo de la mencionada "El libro de la selva". 

Lo que hay es aventura, mucha aventura, y muchos gags basados en el slapstick bastante ingeniosos. También queda un sitio, por supuesto, para el romance, otro para criticar el mal trato a los animales (cómo no) y otro para lanzar un mensaje a favor del hermanamiento entre especies y clases sociales diferentes y del "Vive y deja vivir" de la mencionada "El libro de la selva", personificado en los gatos callejeros amantes del jazz, de la juerga y de la vagancia que se contraponen a la perfidia de humanos como el mayordomo que es el villano de turno de la función.

Por supuesto, la animación de la película es fantástica, y los decorados, ambientados en un idílico y evocador París de principios del siglo XX, son una delicia. 

Queda en el tintero una cierta polémica: he leído, y no les falta razón a estas críticas, que "Los Aristogatos" presenta un retrato de la clase obrera negativo en el sentido de que el mencionado mayordomo Edgar es un hombre avaricioso y envidioso que traiciona a su rica jefa de clase alta, representada como una mujer tranquila, bondadosa y comprensiva, para quedarse con su dinero. 


No sé qué pensar de esto, pero teniendo en cuenta los mensajes que la factoría de Walt Disney ha colado muchas veces (sobre todo en sus primeros filmes) esta acusación no carece de sentido. 

¿Con qué nos quedamos? ¿Tenemos razón al sospechar de esta lectura o le estamos buscando los tres pies al gato? (Nunca mejor dicho...) ¿Qué piensan?


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